Eres Nuestra©

Capítulo 17.

Charlotte.

Central de Londres, Jueves O2:00 pm de la tarde.

Lo odio.

Lo odio.

Sería mucho más fácil tirarlo del primer piso de esté edificio, asshh.

¿Por qué carajos me tuvo qué gustar él?, no pudo ser alguien más o más bien, nadie.

-¿A quién le hablas?-la voz qué atormentan mi cabeza y corazón.

Espera, espera, ¿dijo hablar?, cómo qué hablar si eso sólo lo estoy pensando.

-Charlotte, te estoy hablando-salgo de mis pensamientos.

-¿Qué dijiste?-pregunto atontada.

-Te pregunté qué con quién estabas hablando-responde.

-Ahh..., no estaba hablando con nadie-respondo mientras acomodo algunas armas.

-Yo escuché que si estabas hablando-contradice.

-No estaba hablando con nadie,¿cuántas veces me lo volverás a preguntar?.

-Las veces que sea necesario mi amada-ruedo los ojos ante tal apodo.

-¿Te gusta el nuevo apodo que te puse?-pregunta.

-Es un asco-respondo, obvio que me gusta.

-Yo sé que en el fondo te encanta-dice mientras me ayuda a arreglar las últimas armas que necesiran ir al depósito.

Caminamos rumbo al depósito mientras él me va contando cómo le fue en su entrenamiento, en cómo se está especializando cada día más en cada área que le gusta cómo en la parte de los animales, el gran sueño de Jared es ser veterinario, pero por razones que desconozco está aquí ahora sirviendo a la organización.

Me a mostrado varias fotografías donde lo veo con diferentes especies de animales silvestres y aguaticos, el animal que más le gusta es el perro y el caballo, según el los perros son los únicos leales a los humanos y que nunca te traicionarían.

(5 horas después)

-¿Qué mierda quieres?-pregunto agarrando el teléfono de la cama.

-A mi no me hables en ese tono rubia-contesta.

-Lo siento es qué me despertaste, -digo mientras me acomodo en la cama-. Ademas estaba soñando qué el chico que me gusta me engañaba.

Escucho una risa ronca de su parte haciendome sonreír.

- Charlotte, tú y tus sueños locos, ¿puedo saber cómo termina ese sueño?.

-Si.

-Yo estaba viéndolos desde lejos mientras ellos se besaban-digo-, pero eso no duró mucho porqué fui a romperle la cara a la tipa esa.

-Esa es la típica Charlotte que conozco-contesta desde el otro lado de la linea mientras escucho cómo se desplaza en lo que seguramente es su habitación.

-Dejemos de hablar de mi sueño y cuéntame a qué se debe esta llamada inesperada.

-Sabes qué voy directo al grano y quiero toda la información que recabaste en los últimos días, cada cosa y que sea información valiosa, entregamela en la sala de juntas.

-Eres mandon, ¿lo sabías?-digo mientras doy la vuelta mi almoda para que esté del lado dónde está frío.

-Me lo dicen muy seguido-ruedo los ojos, mientras me acomodo de nuevo para seguir durmiendo