Prólogo.

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Desde ese preciso momento en que los vi bajar de esa camioneta supe que serían mi perdición

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Desde ese preciso momento en que los vi bajar de esa camioneta supe que serían mi perdición. Un bonito infierno que estaba preparada para soportar por esos dos hombres que trajeron luz a mi vida.

Luz que me quitaron cuándo se me fue arrebatado a mi familia frente a mis propios ojos; despues de ese momento nada fue igual, pesadilla tras otra cada noche, los recuerdos de ese momento no dejaban de atormentarme, los demonios del pasado aún seguían latentes en mi mente recordándome que no me dejarían tranquila fácilmente, sin embargo hubo una persona qué a su temprana edad me cuidó cómo si fuera su propia hija, estuvo en los días dónde no quería hablar, noches donde
lloraba, noches dónde quería morir por no tener a mi familia a mi lado.

Él a sus 25 años supo como protegerme, cómo cuidarme, cómo consolarme cuando sentía qué la oscuridad arrasaba conmigo, cuando muchas veces le decía que ya no podía más él estaba ahí para decirme que si podía, qué si yo me lo propusiera podía arrasar con el mundo.

Él fue quien encontró a una niña de 12 años en un rincón llorando por la perdida de sus padres y totalmente vulnerable, desconsolada, aterrada a la idea de ya no ver a las personas que la vieron crecer.

-Ya no tengas miedo pequeña, ya estoy aquí.

Fueron sus palabras cuando me alzaba llevándome de lo que alguna vez fue mi hogar.

Llore hasta que me desmaye en sus brazos y desperté en una clínica privada donde me hicieron estudios luego de varios meses me diagnosticaron depresión, varios psicologos que fueron en vano venían a probar su suerte a la espera de que en una ocasión hablara con ellos cosa que no cambio en muchos meses.

Hicieron muchas cosas para qué comiera o hablara, sin embargo con él único que hablaba era con Josep quién me adoptó después de varios trámites para que el obtuviera mi custodia total me cuido cómo a su propia hija y agradecerle por lo que hizo por mí es muy poco, las palabras de agradecimiento se quedan cortas ante el acto de amor que hizo sin conocerme totalmente.

Pero un día mi vida hizo un giro de 180° con la llegada de dos hombres a la Central.

Josep ya no sería el único hombre en mi vida porqué estos dos hombres puede que robaran hasta mi alma, mis pensamientos y todo mi ser si ellos quisieran, así qué te invito a leer mi historia y a conocer a mis dos generales.







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