snow 1

11

Yoongi

Camino de un lado a otro al final de la cama. Jungkook me mira mientras lo hago. Está apoyado contra la cabecera y sus manos detrás de la cabeza. La sábana solo lo cubre hasta la cintura, así que puedo ver cada centímetro musculoso de él. Sus cicatrices están a la vista, pero solo le suman a atractivo. He conocido a tantos cantantes y actores en mi vida.

También había algunos dobles de acción y héroes de acción mezclados allí. Estoy bastante seguro de que Jungkook es el verdadero negocio basado en lo que me dijo. Quiero decir, nadie confesaría haber asesinado a personas por dinero si no fuera cierto, ¿Verdad?

Sus ojos permanecen fijos en mí. Supongo que porque estoy desnudo con solo mis lentes puestos. Por la forma en que sus ojos me recorren, pensarías que soy un supermodelo. Probablemente debería ponerme algo de ropa, pero una vez que mi mente comienza a funcionar, no puedo detenerla. Sus palabras siguen repitiéndose en mi mente una y otra vez. Me agacho y agarro su camisa, del suelo, me lo pongo antes de volver a mi caminata

Continúa mirándome, así que sé que no es la cosa de la desnudez. El hombre realmente no puede mantener las manos o los ojos alejados de mi.

Seokjin suele ser el que recibe toda la atención masculina. Nunca me he sentido celoso de ese hecho. Amo a ese chico como si fuera mi hermano. Pero tengo que admitir que se siente bien ser la razón de que un hombre no puede apartar los ojos. Tener a alguien que me desee. Un hombre que promete retenerme y nunca dejar que me vaya.

—Me estás volviendo loco por todo…

—¿Lo de matar gente? —Me interrumpe.

—Has estado dentro de mí dos veces desde que hiciste esa confesión. Creo que es seguro decir que no me importa. —Ya no. Creo que eso es lo que más me molesta. ¿No debería importarme que haya asesinado gente? Ni siquiera estoy seguro de lo que dice la indiferencia de mí, pero creo que si Jungkook mató a alguien fue por una buena razón. Debe haber necesitado matar. Nos ha salvado y todo lo que me ha dado es placer. Nadie ha muerto. Al menos, creo que nadie ha muerto.

Me detengo y me vuelvo hacia él. —¿Qué tal como arruinar a alguien?

—¿Echar a perder a alguien? —Me da una sonrisa.

—Ya sabes, como romperle los huesos o lo que sea. ¿Aceptas ese tipo de trabajos? —Su sonrisa se convierte en una risa total. —Podría contratarte. —Digo a la defensiva, poniendo mis manos en mis caderas. —Quizás podrías maltratar un poco al tipo. Tal vez romperle la mandíbula. De esa forma no podría abrir la boca. Apuesto a que eso le impediría difundir todas esas mentiras. 

El rostro de Jungkook comienza a ponerse más serio. —¿De quién estamos hablando?

—Mejor aún, ¡Podrías romperle los dedos! Entonces no podría twittear ninguna de las mierdas que hace ahora.

—¿Twittear? —Sus cejas se fruncen como si no tuviera idea de lo que estoy hablando.

Agito mi mano. —Es algo de las redes sociales. Seokjin tiene un acosador. Necesita una buena paliza. —Niego con la cabeza.

Intenta reprimir una sonrisa ante mi sugerencia de contratarlo, pero aún lo veo.

—O tal vez podría desaparecer. —Me muerdo el labio, no estoy seguro de querer que llegue tan lejos. Por otra parte, Jungkook pregunta como si hubiera una posibilidad de que pudiera manejarlo.

—Dime exactamente lo que ha hecho. —Hay un tic en su mandíbula que sé que sólo empeorará una vez que empiece a contar los detalles.

Así que lo hago. Le hablo de la obsesión de Kihyun con Seokjin y de todas las cosas que ha hecho hasta ahora. Cómo tiene cierta influencia en el mundo del entretenimiento y la está usando para tratar de intimidarlo. Cómo estoy seguro de que hay más personas que han tenido que lidiar con este comportamiento. Creo que algunos incluso podrían haber perdido roles, o peor aún, porque no harían las cosas que él quería que hicieran. Tengo que admitir que se siente bien contárselo a Jungkook. Para conseguir sacar todo de mi pecho.

—Si está haciendo estas cosas abiertamente, puedo prometerle que las cosas que no sabemos probablemente sean tres veces tan malo.

Trago, pensando que tiene razón. Jungkook se levanta de la cama y se coloca detrás de mí. Besa mi cuello. —Resolveremos todo esto. Vamos a ducharnos primero.

Asiento con la cabeza, todavía pensando.

Se voltea para ir al baño y escucho que se abre la ducha.

Hoseok. Sabría más sobre Kihyun Lee. Como si mi mente lo evocara, veo un destello de cabello rojo a través de la ventana. Agarro mis zapatillas y me las pongo.

—¿Qué estás haciendo?

—¡Hoseok! —Grito, habiéndome olvidado por completo de que él vino a nuestro encuentro. Yo empiezo una carrera a muerte. Jungkook murmura una maldición. Supongo que está intentando encontrar ropa.

No bromeamos cuando dijimos que estábamos en forma. Era parte de nuestra rutina diaria en su mayor parte. Me enorgullezco de ser el más rápido de nuestro pequeño grupo. Salgo por su puerta y camino por el pasillo antes de que alguien pueda decir algo.

Empujo la puerta para abrirla. El aire frío me asalta, recordándome que no tengo nada debajo de la camisa de Jungkook. Al menos me cae hasta las rodillas. La nieve sigue cayendo con bastante fuerza. Aunque hace frío, también hace que todo se vea tan limpio y bonito. Apenas puedo ver a Hoseok viniendo hacia mí.

—¡La puerta! —Señalo hacia donde estoy corriendo. Mis pies se entumecen cuando la nieve penetra a través de mis zapatillas. Obviamente no pensé en esto. Es entonces cuando me doy cuenta de quién corre. No tengo que mirar detrás de mí para saber que Jungkook ahora está pisándome los talones. Puedo escuchar los pasos pesados de sus pies, y también está gritando mi nombre. Soy el primero en llegar a la puerta y tecleo el código de diez dígitos. Las puertas de metal se abren justo cuando Eunwoo agarra a Hoseok. Él lo levanta, haciendo que sus pies cuelguen del piso. Él se estremece, maldice y trata de arañarlo, todo en vano. Eunwoo no lo suelta, así que él se rinde y arruga la nariz.

—¿Por qué este monstruo me persigue? —Hoseok pregunta. Gira la cabeza para mirar a Eunwoo. Él lo mira fijamente durante un rato, entrecerrando los ojos. Nadie le responde.

—¿Cómo diablos sabes el código? —Pregunta Jungkook, agarrándome por los hombros y tirándome hacia él. Hay una repentina mirada de desconfianza en su rostro.

—¿Podemos tener esta charla dentro? Estoy a punto de convertirme en una paleta. —Sugiere Hoseok.

—Estoy a punto de enrojecer tu trasero, es lo que va a pasar. —Hoseok se tensa en su agarre. Eunwoo parece enojado pero también profundamente... interesado. Creo que Hoseok finalmente mordió más de lo que puede masticar.

Jungkook teclea el código para cerrar la puerta antes de agarrar mi muñeca, en lugar de tomar mi mano, mientras me lleva de regreso al campamento.

Está claramente enojado. En cuanto a mí, estoy triste y herido, no sé si esto es algo que podamos arreglar.