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La Navidad ya había pasado, eso significaba que Atsushi y Akutagawa debían regresar a trabajar.

Pero había algo que le inquietaba a ambos, ninguno de los dos quería que Yumeno regresará a la Port Mafia, no por ahora.

Faltaba un día para que ambos retomarán sus trabajos, Atsushi tuvouna idea, sólo falta que Yumeno este de acuerdo.

-Yumeno.

- Si mamñá?- pregunto con comida en la boca, estaban cenando.

-Quieres ir conmigo a la Agencia mañana? Ninguno de los dos estará en casa, y no me gusta la idea de que te quedes sólo.

-Y que hay de la Port Mafia?-pregunto preocupado.

-Hablaré con Mori-san sobre Eso Yumeno, pero, quieres ir con Jinko?-pregunto Akutagawa.

Yumeno se quedó pensando por unos segundo, pero como su decisión.

-Nadie me hará daño ahí?-pregunto inocente.

-No, no lo harán, son buenas personas, y si te hacen algo me encargaré de ello- hablo firme Atsushi.

-Esta bien!-afirmo metiéndose un pedazo de pollo frito a la boca.

Y así fue.

A la mañana siguiente Atsushi alistó a Yumeno para llevárselo a la Agencia, pero al momento de abrir la puerta habló.

-Mamá, no le darás un beso a papá?

-¿¡QUE!?-dijeron ambos sorprendidos.

- Es que eh leído que cada que una pareja se separa se dan un beso de despedida.

-Donde lo leíste?-pregunto Akutagawa.

-El en sótano de la Mafia, encontré una novela ligera.

(- salio inteligente mi hijo)-penso Atsushi orgulloso- pu-pues tu pap-á y yo no somos p-p-pareja...-le respondió un poco sonrojado por la pena.

- Enserio?

- si, y deja de estar preguntando cosas así, se nos está haciendo tarde Jinko.

-A-ah s-si... Vámonos Yumeno...

Yumeno tomó la mano de Atsushi y se despidió de Akutagawa tomando caminos separados.

Al llegar al gran edificio, entraron a la cafetería primero.

-Bienvenidos-los recibió una joven pelirroja.

-Buenos días Lucy-saludo Atsushi.

-¿Quién es el?-refiriéndose a Yumeno- Nunca lo había visto y que tu lo hayas traído.

-T-te lo explicaré más tarde, p-pero no vayas a poner el grito en el c-cielo porfavor.

-Aja, vienes por el café?

Karera wa doko ni iru? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora