Yumeno, a pesar de tener una habilidad, tiene otra característica que lo diferencia de las demás personas, incluso de los dotados, el puede recordar todo desde que estaba en el vientre de su madre, y usaría esa pequeña cualidad para encontrar a sus...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Y bien? ¿Piensan seguir así de callados? —les preguntó de nuevo Dazai un poco impaciente colocando sus manos en su cintura.
Los menores no han dicho ninguna sola palabra desde que los capturaron, Akutagawa envolvió a Hiyori con Rashomon y la colocó a la par de Takao.
Chuuya se acercó a ellos y los tomó por sus ropas, examinandolos se dio cuenta que ambos portaban el broche que los identificaba.
— Ambos pertenecen a la organización con la cual estamos lidiando, no era de sorprenderse que nos atacaran en cualquier momento.
— No quisiera tener que recurir a estos métodos, pero ya que ustedes no quieren colaborar...— sacó de su abrigo una navaja, alzó la mano y lo dejó ir clavandolo en la pierna de la chica.
Hiyori mordió su labio inferior y cerró sus ojos conteniendo el grito de dolor que iba a dar por impulso, mientras veía como la sangre empezaba a escurrirse.
— ¡Qué haces pedazo de mi— un golpe fue dirigido hacia su mejilla, causando que un par de dientes salieran de su boca.
—Nadie más que yo puedo insultarlo, ¿oiste?
—N-No importa cuanto daño nos hagan, no les d-diremos nada...— susurró Hiyori.
Dazai soltó un suspiro de frustración y se dio la vuelta, caminó hacia el tronco donde Atsushi estaba recostado aún inconsciente y tomó el cofre que estaba a su costado.
—Dime, ¿porque te lanzaste del árbol? ¿Era para tomar esto? — sacó la Gema del cofre y la acercó un poco hacia ellos quienes miraban atentos a sus movimientos.
Chuuya le hizo una señal con su mano al menor para que se alejara un poco. Si Akutagawa estaba cerca la Gema se iluminaría y no querían revelar ese dato importante, más a los cazadores de la Gema.
— Estoy seguro que te lanzaste por esto, pero la pregunta aquí es, ¿porque? ¿para qué lo quieren?— preguntó divertido, mientras la lanzaba hacia arriba como si se tratase de una pelota de tenis.
— ¿¡Qué haces idiota!? ¡No la sujetes así! — Dazai se sobresaltó al escuchar el reclamo de Takao, ambos menores lo fucilaban con la mirada al ver como sujetaba la Gema como si fuera un juguete.
— Veo que para ellos es algo de suma importancia y delicadeza importante— opinó Akutagawa.
— Dazai aguarda esa cosa, ahora.
Dazai alzó los hombros desinteresado y la guardó de nuevo en el cofre.
— Tenemos una ley — empezó a hablar la chica — "Ley de silencio": es un juramento que hacemos y no revelaremos na—
— Me vale tres quintales de mierda su estupido juramento — agarró los cabellos de Hiyori y jaló de ellos para hacerla levantar la cabeza — mi paciencia ya se está agotando y no tenemos toda la puta noche sólo por estar aguantandolos a ustedes dos y su insignificante "Ley de silencio".