Naruto abrió sus gemas lentamente, su mirada gris aún se reflejaba en ellas, giró sus ojos con cuidado ubicando dónde se encontraba, pudo darse cuenta que seguía sobre el techo de la torre, su tamaño era diminuto a comparación del que mantenía hace unos minutos, observó sus manos con cuidado para después levantar el rostro, giró su cuerpo dándole la espalda a la aldea, pudo ver que aún había cuatro cabezas sobre el monte Hokage, la cabeza de su adorado 'jiji" aún se erguía con descaro sobre el lugar, sobre la cabeza de su padre, apretó sus puños con molestia, giró sus ojos para observar esa luna roja, esa luna manchada de sangre, aún la recordaba, era la misma que se mostró en la guerra. El viento olía a sangre, algo le decía que era esa noche, comenzó a correr hacia el resinto del clan Uchiha con velocidad.
Cuando llegó, el clan aún estaba con vida, cerró sus ojos tratando de ubicar a Itachi, su percepción sensorial no era tan buena en esa condición, sonrió con arrogancia al ubicarlo, corrió en su dirección con velocidad, al encontrarlo podía ver que lloraba con frustración en medio del bosque, lo observó por un momento, era un chico hermoso, su Itachi estaba vivo, sus ojos se iluminaron con cariño al verlo, quería abrazarlo y consolarlo, recordó la realidad, en ese momento no era nadie para él, su mirada se hizo gris nuevamente -no deberías llorar -el azabache levantó el rostro con sorpresa, no había sentido a nadie llegar, grande fue su sorpresa al ver a un pequeño rubio frente a él.
-Estás siendo utilizado por ese maldito anciano -el Uchiha se enderezó escuchando con cuidado sus palabras -cuando termines con tu clan, cargarás el odio del mundo en tu espalda, tu hermano te odiara y se obsesionará con su venganza, le darás a Danzo lo que quiere, los sharingan de tu clan para su experimento retorcido -Itachi endureció el ceño, ¿cómo demonios sabía todo eso?, ¿de qué demonios hablaba? -¿cómo sabes eso? -el pequeño sonrió con algo de locura -si te cuento tal vez no me creas, pero puedes estar seguro que sucederá, ese anciano lo ha estado planeando todo, ha usado a los aldeanos, los manipuló creando rumores en contra de tu clan y en mi contra -el heredero lo veía con cuidado reconociéndolo, era el pequeño jinchuriki -jiji es un idiota, no se da cuenta de nada, para él es más fácil hacer como que nada pasa, está cansado y deja que Danzo abuse de su poder-
El pequeño se sentó con tranquilidad frente al mayor sobre la rama de una árbol ignorando su mirada, sabía que desconfiaba de él -¿ya contactaste con el sujeto de la máscara? -Itachi abrió sus ojos con terror, ¿cómo sabía?, asintió levemente queriendo escuchar sus palabras -no deberías confiar en él, no después de haber liberado a kyubi del vientre de mi madre y manipularlo para atacar la aldea -el Uchiha abrió sus ojos demasiado -¿Uchiha Madara? -Naruto negó con burla -es su simple marioneta, Madara todavía hace un tiempo estaba vivo, su plan es que lo resucite, este sujeto es un pobre idiota que ha bañado al mundo ninja de sangre y seguirá haciéndolo si continúas hoy, te ayudará eso es seguro, te irás con él a su organización como planeas, ¿su objetivo? la caza de los jinchurikis, seremos enemigos -
El rubio afiló su mirada, Itachi pensaba, ¿cómo demonios este niño sabía sus planes? no los había compartido con nadie. -Sasuke cada día se volverá más loco, cada día se obsesionará más contigo, traicionará a la aldea y buscará poder con el sannin traidor, logrará su objetivo, estás enfermo ¿no es así? -Itachi se sentó bastante confundido y desorientado, ¿cómo demonios sabía tanto de él?, algo le decía que debía escuchar -¿cómo sabes todo eso?-
Naruto giró su mirada gris hacia el mayor observando su rostro níveo con cuidado, levantó su pequeña mano, acarició su mejilla con el dorso de su mano suavemente, el Uchiha se había desconcertado, pero no se movió, se dejó hacer, la mirada gris del pequeño cambió a unas gemas azules llenas de cariño. El mayor lo veía con cuidado, se sintió bien al ser visto de esa forma -te dije que no me creerías, sólo lo sé -Itachi endureció el ceño con bastantes dudas -Fugaku-san debe estar buscándome ¿no es así?, para liberar al zorro -el azabache lo vio con cuidado, el pequeño en verdad sabía demasiado, podía creerle, algo en su mirada le decía que no mentía, que en verdad hablaba enserio.
-Entonces, ¿qué sugieres? ¿cómo puedo parar a mi clan y a Danzo? -el rubio dejó la caricia, sólo observó su hermoso rostro por un momento -aún tienes el ojo de Shisui, te conseguiré el otro -Itachi abrió sus ojos demasiado, con algo de miedo y sorpresa -no podrás con él -Naruto sonrió con cariño por su preocupación -él es el que no puede conmigo, soy el demonio ¿recuerdas? Kurama, ¿aún tengo poder? -el Uchiha lo vio con cuidado, ¿con quién hablaba?, algo del chakra rojo se filtró por su mano, sonrió con maldad, el Uchiha pudo haberse asustado, el pequeño hablaba con el zorro, pero la sonrisa del menor le dio a entender que era lo que buscaba, el chakra se escondió.
Naruto se levantó, en un rápido movimiento besó los labios del mayor, Itachi abrió sus ojos demasiado, sus labios eran cálidos y le transmitían un cariño inmenso, ni siquiera pensó en separarlo -haría cualquier cosa por ti -susurró el menor en sus labios -los onix no podían dejar de verlo, ¿a qué se refería? -ahora vengo-
El heredero simplemente lo escuchó, quería saber a qué se refería, si todo era verdad, ahora mismo su familia estuviera muerta si él no hubiera llegado, ¿era un aviso? ¿una advertencia del futuro?, no lo sabía, pero estaba seguro que su mirada mostraba sinceridad y ese beso, ese beso lo había hecho sentir cálido, su calor lo había cubierto, lo había hecho sentir tranquilo, las lágrimas habían parado y no supo en qué momento pasó.
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Seremos felices (Itasasunaru)
Romance...a ellos no les importaba, lo único que querían era callar su sufrimiento, cuando el aire faltó ambos respiraban con dificultad... -te juro que arreglaré todo... tu vida, mi vida y la de Itachi... los recuperaré y seremos felices...