Capítulo 8

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Fugaku había llamado al salón de reuniones a todo el clan, los observaba con cuidado -como se dieron cuenta, nuestro clan ha sido limpiado por un desconocido -el clan gritaba emocionado, el líder apretó sus puños -ahora mismo no podemos hacer ningún movimiento, la aldea está en alerta máxima -el clan guardó silencio viendo con cuidado a su líder, seguía con la idea del golpe de estado, Itachi apretó sus puños con coraje, sabía que no podía confiar en él -esperaremos a que nuevamente se tranquilice todo- la mano del heredero fue apretada, sabía que el pequeño Uzumaki estaba a su lado.

Un policía bajo el mando de Fugaku entró con un pequeño amordazado y sometido, pataleaba con desesperación -he aquí al demonio -el clan gritaba con euforia, gritaban por la cabeza del pequeño, Naruto sonrió con sarcasmo al ver su clon sometido -al parecer no me equivoqué, nunca seré bien recibido en esta aldea-

Itachi apretó su mano, había escuchado su susurro, con su mano libre invocó al cuervo con los ojos de Shisui, el ave graznó con fuerza llamando la atención de todo el clan "Kotoamatsukami" -la orden llegó a cada uno de ellos incluyendo a su familia, incluyendo a su pequeño hermano, Naruto e Itachi habían cerrado los ojos, ahora lentamente los abrían -debemos buscar la manera de ser nuevamente aceptados, gracias a este desconocido por fin podemos ser libres de la opresión de los aldeanos -los gritos de euforia se escucharon con fuerza, el clon amordazado desapareció entre el revuelo sin que nadie se diera cuenta. Itachi sonrió sintiendo que su amigo Shisui estaba a su lado apretando su hombro, como si el mismo Shisui hubiera ejecutado el genjutsu, el ave desapareció con sigilo.

Al salir Itachi corrió al bosque, Naruto se hizo visible, ambos pararon, el mayor realizó una reverencia al pequeño -te agradezco haberme salvado de ese destino cruel que me esperaba- el rubio se acercó levantándolo con sus manitas, negó sin querer la reverencia, acarició su mejilla con cuidado elevándose con sus piecitos en puntitas -te dije que haría cualquier cosa por ti, así lo seguiré haciendo, sólo déjame estar cerca tuyo -el rubio lo veía con adoración, el azabache se sonrojó un poco -tu hermano es importante para mí, pero tú lo eres todo -el sonrojo en su níveo rostro aumentó -buscaré la cura para tu enfermedad, no te dejaré morir, te lo prometo -

Itachi mordió sus labios suavemente sintiéndose halagado -en un futuro buscaré tu ayuda para deshacernos de Akatsuki y el sujeto de la máscara, mi poder aún es nulo, debemos ser cautos y entrenar, ese sujeto podría crear una guerra en el mejor de los casos, podría destruir el mundo si consigue a mis hermanos jinchurikis -el azabache asintió -también aún existe Orochimaru y su asistente, ten cuidado -el rubio lo abrazó con cariño, el Uchiha sentía extrañas esas muestras de cariño, sólo lo vio desaparecer, días después Itachi informó al kage que él se había deshecho del cuerpo de su amigo y que el ojo restante en su poder lo había usado contra su clan al ver que sus planes de golpe de estado seguían en pie.

…..

-¿Naruto? -el rubio levantó el rostro hacia el anciano que había entrado en su domicilio, su mirada era gris, estaba harto de fingir, esa nobleza e inocencia que lo identificaban había desaparecido. El anciano lo vio con cuidado, se dio cuenta del cambio en su mirada -creo que te debo una disculpa -el rubio sólo lo observaba sin decir palabra alguna -los aldeanos te han estado acosando y yo me cegué, no quise ver el daño que te hacían -

El Uzumaki levantó una ceja -por lo menos ya te diste cuenta -Hiruzen apretó un poco el ceño, no esperaba esa respuesta del pequeño, estaba convencido que su nobleza lo guiaría, vio con curiosidad que escribía algo -¿qué es lo que haces? -el rubio lo vio con cuidado -perdiendo el tiempo, haciendo una tarea que no revisaran y por la cual me reprobaran al momento -tenía doble filo su respuesta, quería que se diera cuenta de la cantidad de estupideces que hizo con él, el anciano tomó la hoja, la vio con sorpresa, era un trabajo excelente, pero sus resultados le mostraban que era un niño problema sin la más mínima intención de aprender, endureció el rostro -bien, hecho, yo mismo te evaluaré al final del mes -

El rubio asintió con algo de molestia, lo vio salir de su departamento, en cuanto el anciano se fue, sacó un libro de principios de medicina que había robado de la biblioteca, creó otros clones que tomaron sus libros, principios de anatomía, principios de patologías, principios de herbolaria, todo sumaba, cuando saliera de la academia se uniría al escuadrón de médicos ninja, no necesitaba más de lo mismo de su otro futuro, usaría un maldito henge diario si era necesario con tal de obtener el conocimiento.

…..

Caminó con fastidio por el salón, tenía que pasar por eso una vez más, él era un ninja de elite ya, sólo tenía que entrenar, en lugar de sentarse donde siempre, se dejó caer en el asiento junto al Uchiha, el azabache endureció el ceño -tch ¿qué quieres aquí? -el rubio giró su mirada con fastidio hacia el azabache, este lo vio con duda, siempre había una riña de por medio cuando estaban juntos. Ambos se observaron con cuidado, el rubio lo veía con atención, podía recordar la locura en la que su amigo había terminado y como había acabado él con su vida, sus disculpas y su petición al final, era verdad que le tenía resentimiento, pero este Sasuke a su lado no le había hecho nada, aún era un buen chico, aún podía recordar aquel beso de despedida que ambos se habían dado, podía recordar su arrepentimiento en sus onix y cómo había sufrido tanto como él, el chico a su lado había sido su primer amor.

Las clases habían comenzado, podía sentir la mirada del Uchiha sobre él, Naruto veía al sensei con la mirada perdida, recordaba la mierda de vida que había tenido en su otra vida, en especial cuanto daño le habían hecho ambos maestros, aunque al final Iruka se hubiera arrepentido y él lo hubiera perdonado, no tenía entusiasmo por ganarse a nadie a excepción de los Uchihas y Shikamaru, los demás podían irse a la mierda.

Sakura estaba en el mismo paquete que Iruka, le había dado la espalda después de la guerra, aún recordaba que lo había llamado demonio. Naruto ablandó su mirada al recordar como Sasuke siempre estuvo en el mismo barco que él, como sufrió con el abandono de Itachi y la muerte de su familia, por lo menos ahora tenía a su familia, había resuelto la mitad de los problemas el día que llegó. Naruto giró sus ojos hacia el azabache quien disimuló haberlo estado viendo, le causaba intriga su mirada y la acción de sentarse a su lado, nadie se acercaba a él por su carácter, las fans no eran una opción.

A la hora del receso las chicas se reunieron alrededor de ambos -¿qué demonios haces a lado de Sasuke-kun? -el rubio tomó la mano del azabache desconcertándolo, lo jaló con él, comenzaron a correr huyendo de las fans que lo acosaba a diario, subieron a la torre de la escuela, el pequeño se sentó, sacó un libro ignorando al azabache que no entendía sus acciones -come, haz tu vida -

Naruto mordió una manzana con cuidado mientras comenzaba a leer. Sasuke se sentó lentamente frente a él al escuchar sus palabras -¿qué te sucede hoy dobe?, actúas extraño -el pequeño levantó sus hombros, su mirada capturó los onix de su compañero, Sasuke se sintió un poco cohibido ante sus azules casi grises -he decidido que eres agradable, así que ponte a comer, yo no te molesto y tú no me molestas -el azabache endureció el ceño, se sentó, comenzó a comer ignorando al rubio extraño.

Seremos felices (Itasasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora