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Estaré en la escuela, y me daré cuenta de que no dejaré de pensar en aquel pañuelo. No sabré como sentirme al respecto. Pensaré tanto que llegaré a creer que es probable, que si, se estén vengando de mi. ¿Pero que haría mal ahora? ¿Dejar mi casa por buscar mejores oportunidades? ¿Intentar ser un alumno destacado aún con la panza de farol que cargaré todos los días? ¿Luchar por no rendirme aún con lo cansado que estaré? ¿Qué haré mal? ¿Abandonar a mi familia? Si, me iré por voluntad propia, pero  ¡lo que menos querré será herirlos! Lo que yo busco es sacarlos adelante.

-Caleb, ¿si me estás escuchando, verdad?

-¿Eh?

-Caleb, llevas cinco minutos en un lapsus brutus, no me estás oyendo

-No, no, Odette, disculpa. ¿Bueno, pero por qué tan enojada?- contestaré confundido 

-¿Y qué quieres que haga contigo? ¿cachetearte para que me hagas caso?- Odette está notablemente molesta

-Odette, no te pongas pesada, ¿es necesario pegarme? ¡Si que estás molesta!

-¿De quién es esa liguita?- Odette señala con la mirada mi muñeca

-¿Cu-cuál?- observaré mi mano, y la liguita rosa se aferrará a mi muñeca. ¿¡Cómo demonios llegará hasta ahí!?Definitivamente habrá algo extraño en todo esto.

-¡No- no, no sé!- gritaré alterado- ¿por qué me lo preguntas tan molesta?

-No, por nada...- Odette suspira pesadamente para ponerse colorada- ¿sabes qué? Te veo luego...

-¡Odette! ¡Espérate! ¡Tenemos que ponernos de acuerdo con la tarea!

-Ahí luego...

Odette se alejará rápidamente y me quedaré parado esperando a que mi cabeza procese todo. Parece ser que alguien le dará celos... algo que no estará ahí por voluntad propia. Sentiré una brisa fría pasar a mis espaldas, y oiré una risita leve.

Sabré que puede ser culpa de la intrusa que hay en casa. La maldeciré en silencio.

-Maldita seas, chica o fantasma que no se quién es. Maldita seas- pensaré para mí mismo- ¿por qué soy yo? ¿por qué?

Tomaré la liguita, la apretaré en mi puño fuertemente, mientras sentiré la rabia recorrerme, y la tiraré al suelo.

Iré en la tarde a la ferretería a trabajar en el mostrador, y estaré con la constante sensación de que alguien se burla de mí, que alguien disfruta mi desesperación y confusión... de que alguien saborea el verme sufrir por que sí. 

-Si vas a seguir pensando en la novia, mejor ni vengas a trabajar, ¿eh?- me dirá el patrón.

-Ya quisiera yo...- contestaré un tanto emberrinchado. Claro, ahora Odette está molesta conmigo, y eso que no seremos nada, y esos celos, no son explícitos para darme a entender si realmente está enamorada, o es otra de mis extrapolaciones de mi cabeza trastornada por el hambre y el cansancio. 

Tomaré en la noche el último camión para volver a casa. Todo se tambaleará, las luces darán vueltas, los asientos irán vacíos, algunos focos que ilumina el interior del autobús parpadearán levemente y tendré temor de que mi  pesadilla se vuelva realidad. 

Desde la ventana, veré un parque por el que se pasa cerca. Solo lo iluminan una farolas, con estilo antiguo y focos amarillentos con los que apenas se verá nada. Los árboles se mecerán con el viento y caerán algunas hojas, empujando algunas basuras que estarán en el suelo tiradas,  y denotarán que está vacío... muy bien como para que alguien me quiera asaltar o en todo caso, si es que son verdad, ver a un fantasma... menos mal que estaré dentro del camión.

-Bájate mocoso- dirá el chofer en tono de fastidio

-Disculpe...

-¡Bájate! Ya no llevo a nadie más que a ti y ya me quiero ir rápido. 

Y entonces la pesadilla empezará a tomar forma, como si de una vorágine sorpresiva se tratara. 
Y a lo lejos, la estatua que adorna el parque, me mira con sorna.

Sueña, sueña, sueña...

tú no sabes nada

sueña, sueña, sueña,

arrúllate en la nada

arrúllate en mis susurros

que son gritos de desesperada

arrancaste mi mascota preciada

de mis brazos, de lo poco que quedaba

de lo poco que aún...

que aún me hacía humana

 .......

Vueltas, vueltas, vueltas

todo gira y gira

vorágine estúpida, vorágine maldita

todo gira y gira

y apenas puedo aferrarme con ganas

a la que es mi vida...

¡es casi real la pesadilla! 

Las tres noches del conejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora