01•

6.8K 599 9
                                    

"¡Despierta! Estamos esperándote desde hace diez minutos." Leyó el pelinegro después de cerrar la puerta de su casa.

Taehyung era increíblemente irritable cuando lo hacían esperar, él tan sólo guardó su móvil mientras caminaba hacia el estacionamiento y subía a su motocicleta.

Había quedado esa mañana con Seokjin y Taehyung para desayunar, como lo hacían cada día de la semana en los cuales les correspondía la clase del profesor Jimin a primera hora; ellos llegaban intencionalmente tarde, y todo esto, porque Jungkook amaba molestarlo. Él en serio podía excitarse cada vez que el rubio se enfadaba y por ende, les imponía un absurdo castigo como si en realidad, ellos estuvieran aún en el colegio.

Cuando estacionó frente a la cafetería, él supo que se llevaría un buen regaño por parte de su castaño amigo, y también, una estrepitosa risa del pelinegro. De modo que tan sólo tomó una respiración profunda, aparcando frente a la entrada y caminando despreocupadamente dentro de ésta.

De inmediato reconoció la resplandeciente cabellera castaña, Taehyung moviendo su pierna frenéticamente mientras murmuraba algunas cosas, un muy mal gesto mientras se llevaba el teléfono a la oreja. Y antes de que el de Jungkook pudiera empezar a sonar, él tomó asiento con una gran sonrisa en sus labios.

— ¡Hey! — Saludó el pelinegro, unos extraños choques con sus manos— . Menos mal que llegaste, Taehyung estaba a punto de irse.

— Oh, joder, Jungkook— gruñó el castaño, un suspiro exasperado mientras bebía del jugo que mantenía entre sus manos— . Lo siento, pero tardaste demasiado y ya desayunamos. Espero que aprendas a ser más puntual.

— No es mi culpa — se excusó, moviendo su mano como si tratara de espantar a un mosquito— , Jimin decidió meterse en mis sueños y tuve que solucionar un duro problema antes de salir de casa.

El castaño lo miró con ojos entrecerrados, mientras que a su vez, Seokjin volvía a reír— . No era necesario saber eso — comentó el mayor, divertido.

— Díselo a Taehyung — con una irremediable sonrisa, le dio un ligero empujón a su mejor amigo, quien rápidamente soltó un gruñido, garantizándole a Jungkook su grandioso mal humor— . Iré a comprar mi desayuno, aguarden aquí.

Cuando él estuvo de vuelta, notó que Taehyung había relajado su rostro, y justo cuando tomó asiento una vez más, la incomparable risa de él lo llenó. Supuso que Seokjin habría estado contando las mismas estupideces de siempre, pero tampoco se interesó en indagar sobre el tema. Más bien, le dio una enorme mordida a su sándwich y bebió jugo al mismo tiempo. Dos miradas burlonas sobre él, las cuales pronto se posaron en la entrada del lugar.

— ¿Estás viendo lo mismo que yo? — Preguntó Jin, con una sonrisa espontánea en su rostro.

Taehyung de inmediato asintió, y sin querer perderse de lo que sea que ellos estuviesen observando, Jungkook volteó la cabeza.

Una chica de baja estatura, una cola de caballo perfectamente amarrada al centro de su cabeza y unas enormes gafas, caminando dentro del lugar. Jungkook de inmediato tragó la comida, evitando escupirla cuando la risa lo atacó, y mirando a su par de amigos con divertida extrañeza, se aclaró la garganta.

— Jungkook también la vio — afirmó el castaño, una risa suave abandonando sus labios— . Parece un gnomo, ¿eh? Que graciosa.

— Oh, Dios. Debería ser ilegal que tus anteojos sean más grandes que tú — se burló Seokjin, robando un mordisco de la comida de Jungkook, éste de inmediato negó con la cabeza, riendo calladamente ante los comentarios de ellos.

— No creí que les atrajeran las nerds — bromeó el ojiavellana, una nueva mordida cuando notó que la chica pasó de largo hacia la caja. La siguió con su mirada, sintiendo como ésta quemaba cada segundo que transcurría— . Joder, que fea.

Dear Teacher ♥︎ KM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora