Dear Teacher ♥︎ KM

05•

Un nuevo jadeo escapó de su garganta cuando la puerta fue tocada una vez más, y frunciendo el ceño, dispuesto a ser grosero y gritarle mil cosas a la persona irritante que esperaba fuera, él abrió la puerta; pero no pudo hacer mucho antes de mirar aquel gesto jocoso. Enseguida fue empujado hacia el interior del emplazamiento, y admirando como el pelinegro cerraba la puerta tras de sí, abrió la boca para decir algo, pero nada salió.

Las manos de Jungkook pronto se aproximaron a su camisa, haciéndolas puño sobre la tela y jalándolo hacia al frente, sus pechos juntos cuando Jimin parpadeó, y su corazón por completo acelerado.

— ¿Por qué nunca me dijiste que tenías novia? — Cuestionó Jungkook, su mirada brillante ante la pronta cercanía; aunque su tono escuchándose fuerte y demandante.

En aquel preciso instante, el pelinegro reaccionó, e intentando liberarse del agarre, soltó un gruñido.

— ¿Qué haces aquí? ¡Suéltame! ¡Es un baño exclusivo para profesores! — Intentó, pero tan sólo consiguió una sonrisa por parte del menor— . Señor Jungkook, por favor.

— Creí que eras gay — volvió a comentar, su voz burlona esta vez— . ¿Siquiera estoy invitado a tu boda?

— Sal de aquí — ordenó, logrando safarse rápidamente, y retrocediendo con pasos torpes, abruptamente. Su trasero chocando contra el lavamanos, y su gesto pintando entre el horror y el enojo. Jungkook entrecerró los ojos, relamiendo sus labios, y tras una sonrisa; se cruzó de brazos— . ¡Salga de aquí ahora mismo, señor Jungkook!

— Vamos, no seas tan ácido — bromeó, mordiendo su labio provocativamente— . Limoncito.

— ¡Basta! — Gruñó, empujando el cuerpo del menor y abriendo fuertemente la puerta— . ¡Estoy cansado!

El pelinegro mordió el interior de su mejilla. Quizás había sido una idea demasiado arriesgada, y tan sólo consiguió que su profesor favorito lo detestara más, pero quería acercarse a él de alguna manera. Estaba irremediablemente desesperado.

— Bien, me iré — declaró, una última mirada— . Pero tan sólo porque tengo clases y no deseo llegar tarde. El profesor Jimin a veces suele ser muy amargado — con aquella última broma, él abandonó el pequeño baño, no sin antes guiñarle un ojo al pelinegro , quien con el corazón en los oídos, salió y cerró la puerta detrás de sí.

A un lado de él, su castañito amigo lo miraba con los ojos bien abiertos, no comprendiendo de inmediato por qué el azabache estaba encerrado en el baño con su peor alumno, y menos aún, por qué éste tenía la camisa arrugada. Antes de poder hablar, Jimin peinó su cabello hacia atrás, suspirando y admirando como el pelinegro se alejaba de su vista con un paso agrandado.

Acercándose sigilosamente al pelinegro , y poniendo sus ojos marrones en el cuerpo que caminaba por los pasillos, tragó saliva— . ¿Qué mierda hiciste, Jimin?

Cuando me refiero a pelinegro es por los colores de piel, lógicamente su tez son claras pero hice cambios.
Y espero que les guste. A veces me vuelvo loca cuando encuentro cosas que no me gustan. Pero siempre hago lo mejor para ustedes.
Después de aquella improvisada visita al baño de profesores, Jungkook no pudo sacar de su cabeza el hecho de que, indudablemente, tenía que actuar rápido. Y aunque aquello ya lo tenía previsto, se lo repitió mentalmente cuando el odioso Jimin lo corrió del lugar como lo harían con un perro callejero invadiendo un espacio privado.

Él había pasado aquel día pensando, ideando algo realmente bueno como para utilizarlo en contra de su bello profesor, pero nada se le ocurría. O mejor dicho: se le ocurrían millones de conceptos, pero ninguno lo suficientemente realista como para ponerlo en marcha.