Parte 1 Mundo nuevo

7.4K 174 14
                                    

Es defectuoso ¿lo mato? – esas fueron las primeras palabras que escucho Siro en su nueva vida, aunque se mantuvo tranquilo por que confió en los dioses.

Para Siro habían pasado solo minutos, pero en realidad habían pasado un año desde que murió y se había encontrado con los dioses, junto a otras cien personas que habían tenido un mal final como el, los dioses le comunicaron que tenían una misión para ellos, le darían una segunda oportunidad a cambio que se vuelvan sus devotos seguidores, todos aceptaron incluido Siro, aunque no le quedaba otra opción si querían vivir de vuelta.

La misión fue sencilla, tenían que ir al templo más cercano de cualquier ciudad humana y los fieles los reconocerían como una de los suyos al verlo, pero los dioses no los reencarnarían en humanos sino en otras especies diferente, aunque ninguno entendió el porqué de especies diferente algunos empezaron a fantasear de ser unos hermosos elfos, otros en ángeles, aunque Siro solo pedía una mejor vida de la que tuvo anteriormente, él había trabajado como obrero de la construcción por treinta años, con un salario bajo – Solo quiero una vida fácil – fue al pensar en su segunda oportunidad.

Volviendo a la actualidad, Siro no se podía mover tenía frio, solo veía borroso no estaba seguro de donde estaba, solo escuchaba a dos personas discutir si debían matar a alguien o no, tratando de recordar que había sucedido - ¿estuve muerto? – después de unos segundos recordó todo, la pared que lo aplasto llevándolo a la muerte, los dioses dándole una misión y el único poder que los dioses le dieron era poder comunicarse con todas las especies del planeta.

Pasaron tres días desde que su conciencia volvió, todavía no se puede mover bien, pero sus ojos funcionan bien, aunque el lugar que se encuentra es oscuro puede ver bastante bien - ¿Qué es eso? ¿una rata? Qué asco – en el lugar que se encontraba los roedores se sentían cómodo.

Cinco días habían transcurrido, su hambre era voraz, no le habían dado nada de comer, ese mismo día pudo caminar por primera vez, se miro las manos y eran blanca como la leche, no se sorprendió ya que los dioses le dijeron que iban a nacer como otra especie, pero le preocupaba el alimento, ¿Cuánto podría aguantar sin comer?

El sexto día comenzó a buscar una forma de salir desesperadamente, ya se sentía débil por la falta de comida, la puerta que sellaba la cueva estaba trabada del lado de afuera, intento golpearla y patearla, pero la puerta no se movía – habrá la puerta, me voy a morir de hambre – comenzó a gritar desesperado, pero nadie respondió a pesar que se escuchaban voces del otro lado.

El séptimo día su estomago rugía como un león, estaba perdiendo la cabeza por el hambre, tenia la mirada fija en una rata hacia mas de una hora, pero jamás había comido una rata, menos aun una rata cruda ya que no tenía donde cocinar.

Con un rápido movimiento logro golpear a la rata, pero no fue suficiente para matarla, agarro su cola y la golpeó contra el piso logrando matarla a instante – ¿me moriré de asco o de hambre? – fue la pregunta que se hizo andes de morder la rata que tenía entre sus manos.

Su mandíbula era fuerte y sus dientes filosos, en unos segundos se la comió – horrible, pero aún tengo hambre – atrapo la segunda, la tercera, llevaba la quinta rata cuando la puerta se abrió.

¿Goblins? ¿soy prisionero de los goblins? – fue lo primero que pensó al ver a dos goblins de pie frente a el mientras estaba sentado llenando su estómago.

Defectuoso al fin comiste, es hora de trabajar, vamos – fueron las palabras del goblin más alto, media uno cincuenta mientras el otro estaba en el metro con veinte.

Siguió a estos seres verdes, que antes sus ojos le parecían repulsivos, mas que las ratas en su vida anterior. El lugar simplemente era una cueva húmeda y oscura, los globlins solo llevaban un taparrabo muy primitivo echo con pieles de animales, pero Siro estaba completamente desnudo.

Rey Goblin y Sus EsclavasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora