Rey Goblin y Sus Esclavas

Parte 18 - Puerta Espacial

— Amo lo estoy haciendo bien — Nila dejo de succionar el miembro de Siro para preguntar, y rápidamente volvió a la tarea.

— Si perfecto — Si no entendía porque esta vampira era distintas que sus dos primeras esclavas, las demás estaban asustadas su primera noche, pero Nila lo espero desnuda junto a las otras dos y se fue a su entrepierna para chupar sin parar.

Disfruto del cuerpo desnudo de la vampira al igual que su lengua hábil antes de entrar en ella, los gemidos inundaron toda la habitación rápidamente, pero se quedó más sorprendido cuando noto que era virgen, no le sorprendía ya que el mayor tiempo de vida se la paso encerrada, pero si le sorprendió por su actitud.

Durante horas le dio la bienvenida a su nueva esclava, pero no se olvidó de sus otras dos esclavas y cumplió con un buen amo, las tres mujeres se durmieron, pero él se levantó a tomar una cerveza, y pensar en el futuro, tenía que decidir si ir al continente boscoso o encontrar una forma de aumentar sus tropas antes de tiempo.

— Te veo muy pensativo amigo, esa no es tu costumbre.

— Sabes que pienso bastante seguido.

— Si en mujeres y en luchar, pero te decides bastante rápido, aunque ahora te veo muy indeciso.

— La verdad que quiero ir al otro continente, seguramente habrá más guerreros y bellas mujeres que conocer, pero no quiero abandonar esta isla, esta isla es muy grande casi tanto como un país y tiene mucho potencial.

— Amigo dame tiempo y te resolveré tus problemas, con la información que me dio Nila creo que puedo instalar las puertas espaciales.

— De verdad ¿Cómo?

— Una de las puertas esta entera en donde encontramos a tu nueva esclava, la otra sabemos dónde estaba, pero no sé si la rompieron o se la llevaron, esta tarde salió un mensajero hacia la capital para que vayan a buscarla, pero un pegaso a la capital tarda dos días, y de la capital al bosque son diez días a caballo, más lo que tarden en encontrarla y volver, tendrías que esperar un mes.

— Entiendo una puerta en este país y otra en el otro continente, me podría mover con facilidad.

— Si solo tendrías que buscar en un lugar seguro para colocarla, que no se te ocurra ponerla en un bosque.

— Buscare un lugar seguro, pero igual vos iras conmigo soy tu ancla.

— Obvio que iré amigo — Al otro día le dijo a Eru que retrasaría su decisión hasta saber si pueden colocar la puerta espacial, el primer ministro acepto, y a los pocos días volvió a la capital, junto a Eru y Lali, las demás esclavas lo esperaron en la ciudad costera ya que había pocos pegasos.

Barbara y Nila cuando su amo se fue ellas volvieron a la cueva, para recoger los libros y pergaminos, pero sobre todo desmantelar con cuidado la puerta espacial, luego cuando terminaron ese arduo trabajo, Barbara solo entrenaba, Nila comenzó a entrenar con la pelirroja, la vampira entendía la energía universal con facilidad gracias a esto podía luchar por horas, además la habilidad que había cultivado era dominio de sangre, podía dar forma a su sangre para luchar, y utilizar la sangre de los caídos para aumentar su poder.

— Eres muy fuerte Nila — Barbara la alago mientras se secaba con una toalla.

— Gracias, pero no lo suficiente, mis armas creadas con sangre pueden atravesar algunas armaduras, pero mi madre podía atravesar guivernos, y se dice que el rey más antiguo de los vampiros mato un dios utilizando esta misma habilidad.

— INCREIBLE — Exclamó la pelirroja cuando salió de su asombro, luego pregunto — ¿cómo te podrías volver igual de fuerte que tu madre?

— Como todas las habilidades, entrenando mucho con ellas, estudiando sobre habilidades parecidas, para resumir, cultivándolas sin descansar.