Cuando llegaron a donde estaban los barcos Fabian partió casi de inmediato, Siro y Cicatriz comenzaron a organizar la futura ciudad, aunque ya tenían los planos preparados gracias a Eru les costo entenderlos, pero al poco tiempo todo ya estaba en movimiento gracias a que los esclavos ya tenían experiencia construyendo.
Así estuvieron dos semanas, Siro y Cicatriz encargados de la construcción y sin nombre se encargaba de ir a cazar o pecar con un grupo de diez goblins, hasta que por fin volvió Fabien de la isla del oriente con dos barcos llenos de esclavos que habían trabajado en construcción de barcos, mas tela para las velas, y herramientas de trabajo.
Después de hablarle de las reglas a los nuevos esclavos, grito — Mañana partiremos estén listo.
Los recién llegados estaban cansados, pero el viaje a la isla del oriente solo les llevaba un día completo, no era casi nada comparado a viajar a los principados, sin mucho esperar los marineros comenzaron a preparar los tres barcos disponibles.
Al amanecer estaban todos listo, pero cuando Siro miro se sorprendió — ¿Porque tan pocas personas Fabien?
— Solo son necesaria quince personas o menos para navegar en cada barco, cuando vamos a saquear vamos mas de cien, pero en este viaje solo vamos a comerciar.
— Tienes razón, no se nada de la navegación, pero me gustaría aprender algo en este viaje.
— Seria un placer enseñarle a mi rey — Sin perder mucho tiempo zarparon hacia la isla del oriente.
Siro en los tiempos libres aprendía a navegar, pero el mayor tiempo se la paso practicando con la espada con sin nombre, que era el único que lo había acompañado, Cicatriz se quedo dirigiendo la contrición de su ciudad, y Máximo se quedo entrenando a las tropas, el anterior viaje fue muy largo y estuvieron mucho tiempo sin entrenar, aunque a la noche no estuvo solo, su camarote se podían escuchar gemidos de placer de sus dos esclavas.
El viaje a la isla del oriente se tardaba aproximadamente un día, a media mañana del día siguiente ya estaban tocando puerto, Siro estaba con la espada y un cuchillo en su cintura, él no había ocultado su color de piel, porque le dijeron que en la isla respetan a los compradores.
Entendió lo que le había explicado Fabien cuando miro a los piratas que se movían en el gran puerto, estaba lleno de razas extrañas, y no como esclavos sino como piratas, especie con cuernos en la cabeza, otros con cuatro brazos, aunque su actitud hacia ellos no era amistosa, tampoco era hostil.
Con la guía de Fabien comenzaron a caminar, el pueblo estaba mal construido, las calles llenas de lodo y desperdicios de todo tipo, su olor nauseabundo penetrante que hacía difícil respirar, de todas formas, a pesar de todos esos aspectos negativos las calles estaban llenos de vendedores, todas cosas saqueadas por los piratas vendiéndose a la vista de cualquiera.
— Fabien ahí alguna posada para hospedarse
— No señor, no hay nada así en un lugar como este, se duerme en los barcos, aunque si hay un salón para ir a comer carne y otros platos rústicos, pero a la noche mientras se disfruta del show
— ¿Show?
— Si todas las noches hacen lucha de gladiadores, y esta noche será realmente grande ya que mañana es la subasta mensual.
— Podríamos apostar algo — Siro ya estaba emocionado, quería aprender movimientos de este mundo.
— Si se puede, pero tendríamos que vender nuestras joyas y diamantes y cambiarlas por monedas. — Eso fue lo que izo Fabien el resto del día, negocio por cada una de sus piezas con distintos comerciantes, piratas, y algunos enviados de los nobles de distintos países. Siro se quedo gratamente sorprendido el increíble valor que tenia cada una de las piezas que vendían, con esa cantidad de monedas seguramente podría comprar más de lo esperado.
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Rey Goblin y Sus Esclavas
PertualanganFantasía oscura, un mundo cruel donde nuestro protagonista ira intentando sobrevivir, en el proceso ganara amigos, pero también los podrá perder no solo a sus amigos sino a todo lo conseguido. En esta historia es un isekai donde te encontraras con h...