Narra Leah:
Después de lo ayer me fui a descansar y ahora me encuentro saliendo de mi choza. No sabía donde estaba Aonung por lo que fui hasta la playa encontrándome con Rotxo.
Rotxo: Ey, hola Leah. ¿Qué tal estás?-me sonrió-
Leah: Hola, bien. ¿Qué tal estás tú?-le devolví la sonrisa-
Rotxo: Bien, supongo que estás buscando a Aonung
Leah: Si, pero ahora mismo me iba a nadar. ¿Quieres venir?
Rotxo: Claro, ¿te importa si antes le doy de comer a mi Ilu?
Leah: No hay problema, te acompaño-dije para caminar hasta la orilla del mar-
Rotxo: Con que casaros eh
Leah: Ronal puso esa condición-llamé a mi Ilu-
Rotxo: ¿Qué tal llevas adaptarte a la isla y nuestras costumbres?
Leah: Bien, este sitio es muy hermoso. Cada vez aguanto más debajo del agua
Rotxo: Me alegro, ten. Para tu Ilu-me dio pescado-
Leah: Nunca le he dado de comer a mi Ilu, se encargaba Aonung-dije con algo de vergüenza-
Rotxo: No hay problema, acércale el pescado a su boca y en cuanto veas que la abre tíralo en su dirección
Leah: Gracias-le sonreí-
Rotxo es muy amable, debe de ser el único amigo de Aonung que me cae bien. Solté el pescado y por inercia me eché para atrás y Rotxo agarró mi espalda con cuidado para no caerme.
Rotxo: Lo siento-me miró avergonzado-
Leah: No, no te disculpes tranquilo. Gracias por enseñarme
Rotxo: Aonung tiene suerte de tenerte
Leah: Y pensar que antes nos caíamos mal-reí-
Rotxo: En la tarde podríamos ir con Aonung hasta el bosque
Leah: Claro, eres muy amable
Rotxo: ¿Quieres que esperemos un poco a Aonung o ir a nadar?
Leah: Podemos esperar a ver si aparece
Rotxo: Cuéntame algo sobre el bosque,en lo que esperemos
Leah: Es muy diferente a este lugar, no podría decir cuál es más hermoso ya que es muy difícil. Todos tenemos un Ikan, que volaran con un solo jinete durante toda su vida
Rotxo: Y supongo que son agresivos
Leah: Si, sabemos cuándo nos eligen ya que intentan matarnos. A veces echo de menos mi antiguo hogar-dije algo triste-
Rotxo: Es normal, pero no estés triste siempre podrás visitarlo-me abrazó para consolarme-
Nuestro abrazo duro poco ya que lo empujaron lejos de mí y enseguida pude saber que era Aonung.
Leah: ¿Pero a ti que te pasa?-dije acercándome a Rotxo para levantarlo-
Aonung: Nada, solo encuentro a mi novia y a mi mejor amigo abrazados a lo lejos. ¿Que quieres que piense?
Leah: Rotxo será mejor que te vayas, no tienes porqué escuchar esto. Lo siento-dije sonriéndole levemente-
Aonung: ¿Qué haces abrazada a él?-dijo en cuanto Rotxo se fue-
Leah: Aonung debes entender que un abrazo no significa nada
Aonung: Pero eres mi novia
Leah: Exacto, soy tu novia no una mascota y él es tu mejor amigo. Solo estábamos abrazados, eso no es una infidelidad
Aonung: Leah pero tu no lo entiendes, eres mi chica
Leah: Lo se, se que soy tu chica. Pero también tengo la libertad de abrazar a Rotxo, que es tu mejor amigo
Aonung: Lo se pero no puedo evitar sentir celos cada vez que te veo cerca de otro hombre que no sea yo
Leah: Es la primera vez de los dos que estamos con alguien, pero tienes que saber que tenemos nuestras libertades
Aonung: ¿Y por qué estabais abrazados?
Leah: Porque extraño mi hogar y Rotxo me dijo que podría volver a visitarlo cuando quisiera mientras me consolaba con un abrazo
Aonung: ¿Te vas a ir? Por eso estás tan rara
Leah: Aonung yo no estoy rara y no me voy a ir. No te pongas así por decir que extraño mi hogar
Aonung: Mira te seré sincero, cada vez que estás cerca de otro hombre peleo contra mi mismo para no pegarme con él. No quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo a mi lado. Se que no he reaccionado de la mejor forma pero debes de entenderme que solo te quiero para mi, no quiero sonar tóxico
Leah: Aonung, te conozco y sé que no eres tóxico tranquilo. Claro que te entiendo, sé lo que puedes pensar y te entiendo totalmente. Pero yo nunca te engañaría o haría algo con ese tipo de intenciones
Aonung: Lo siento-dijo cabizbajo-
Leah: No digas tonterías está todo bien-dije besándolo-
Durante el beso agarró mi cintura con algo de fuerza para atraerme a él y sentir su piel contra la mía.
Aonung: ¿Podemos?-dijo mientras daba una leve mordida a mi cuello-
Leah: Aquí no
Aonung: Vamos a la cueva-dijo agarrando mi mano y llevarnos al agua-