No por favor!

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-Hola jóvenes, buenos días-dijo el profesor.

-Bueno, hoy hablaremos sobre la tercera ley de Newton.

Bueno, la Tercera Ley de Newton o Principio de acción-reacción establece que cuando dos partículas interactúan, la fuerza sobre una partícula es igual y opuesta a la fuerza que interactúa sobre la otra partícula. Es decir, si existe una fuerza externa, tal fuerza será contrarrestada por otra igual, pero en la dirección opuesta.

por ejemplo: una persona que juega voleibol, al pegarle al balón en la pared, la reacción de la pared, será devolverle el balón.    Otro ejemplo: los que juegan basquetbol, ellos lanzan el balón hacia el suelo y el balón irá directamente de donde fue lanzado.

Entonces, es una acción y reacción. Llevándola a la vida cotidiana, seria, tu le respondes mal o le pegas a alguien y es obvio que esa persona va a reaccionar, y ahí podemos ver acción y reacción de la tercera ley de Newton.

-Ah, sonó la campana, bueno jóvenes, eso fue todo por hoy. Nos vemos en la próxima clase.


Las clases siguieron y yo no podía dejar de pensar en Jenna, pero de alguna u otra manera tenía que controlar i mente para prestar atención a las clases y no perder el hilo de las clases.

-Chicos, yo me voy primero, mi madre me está esperando- agregó Dilan.

-Vale- agregamos.


-¿Qué harás hoy Alexa?- pregunto Eric.

-Eh, iré a la casa de mi mejor amiga, que hace rato no nos hemos comunicado.

-Ah, entiendo.

-Si, y, ¿Tú?

-Pues, hoy es día de domicilios, así que estaré trabajando.

-Entiendo.

Bueno, chao- agregué.

-Chao- me dijo con media sonrisa.


Sonido de timbre

-¿Si...?, hola Alexa.

-Hola Jenna, ¿Puedo pasar?

-¿Quién es?- se escuchó una voz de chica.

-Hola...

No puede ser, es la chica la cual Jenna había publicado. Que rabia, celos y tristeza a la vez.

-¿Puedes dejarnos solas un momento?, Laura.

Oh no, ¿Qué pasa?

-Alexa..., la verdad tenía miedo de que este día pasará, pero, tu y yo ya no podemos ser mejores amigas.

-¿Qué?- dije con el ceño fruncido.

-Si Alexa, es que esto ya no funciona, ni funcionaba.

-Espera, pero, no te entiendo.

-Alexa, me cansé de ti, entiéndelo, está bien!- dijo en un tono un poco alto.

Quería derrumbarme en ese preciso momento, quería llorar como nunca

-Pero, ¿Qué hice mal?- le dije mientras se me quebrantaba la voz y mis ojos empezaban a cristalizarse.

-Alexa, ya lo nuestro no funciona, además, nunca tenías tiempo para mi- dijo con los ojos un poco húmedos y la voz se le empezaba a quebrar.

-Jah, por favor, no seas tan sínica, tu eres la que no atiende mis llamadas, ignoras mis mensajes, y me dejas en visto, te he estado escribiendo y lo único que haces es ignorarme y tratas de echarme la culpa a ¿mi?

-Está bien, si, tienes razón, yo te ignoraba, pero era por que ya la verdad no me interesaba hablar contigo, quería conocer nuevas chicas, nuevas amistades, y estoy con Laura.

-Jah- dije en un suspiro mientras una de mis lagrimas caía.

-Al final mis sospechas fueron ciertas, sabía que esa publicación era demasiado profunda como para no creer tal cosa.

-Bueno, ya sabes, y ¿ahora que?

-¿Es enserio?

-¿Qué cosa?

-¿Qué cosa?, ¿QUÉ COSA?, ¿no te parece irónica tu pregunta?-mis hombros se movían agitados.

-¿Qué?

-Que me cambies por alguien más- dije ya en un tono de derrota.

-Jenna, no por favor, no me pidas eso, podemos arreglar las cosas- dije mientras daba mi último aliento.

-NO, entiéndelo, ya no quiero nada contigo, ya no quiero ser más tu amiga, ya no quiero saber nada de ti, por favor ya vete, ME FASTI...

-Cállate- dijo Eric.

-Aquí está tu maldito almuerzo- dijo muy furioso.

Mientras yo no sabía que decir ni que hacer, Eric se atrevió a defenderme.

-Toma, aquí esta el dinero- agregó Laura.

-Ay, ¿pero que pasó aquí?- pregunto Laura.

-Nada que te incumba, estúpida- dijo Eric

-Y tu, eres un asco de persona, eres demasiado repugnante, ojalá y el almuerzo te caiga mal y te mande al hospital- dijo Eric mirándolas fijamente y con rabia y odio a la vez.

A Jenna se le inundaron sus ojos cuando Eric le dijo eso.

-Vamos Alexa- dijo mientras dábamos vuelta y me tomo del hombro.


Eric me llevó a pasear en su moto, y aviso que se sentía mal en su trabajo solo para hacerme compañía.

 -Llegamos.

Nos bajamos de la moto y me mostro su lugar secreto.

Yo seguía sin decir nada, realmente tenía los ojos hinchados y muy rojos, su espalda había quedado mojada de mis lagrimas.

-Gracias- dije con mi voz temblorosa que me acompañaba en ese momento.

-Sabes que siempre estaré aquí- agrego con una sonrisa y voz cálida.

Estaba a punto de llorar y de querer coger una almohada y enterrar mi cara en ella.

-Ven- me dijo mientras extendía sus brazos.


Luego de que ya se me calmaran las ganas de llorar y temblar, pude separarme de el.

-¿Cómo sabías donde estaba?- dije confundida.

-Coincidencia del destino- dejo mostrar sus dientes con su sonrisa.

-Jah, creo.

-Pero gracias de verdad.

-Siempre estaré contigo.

No sabía que decir en ese momento, no sabía que responder a lo que me dijo.

-Alexa...

-¿Si?

-No se si sea el momento o un buen momento para decirte esto, pero, me gustas.

Me quede sin palabras, el que hablaba en ese momento era mi corazón, que no dejaba de latir fuerte.

-No es necesario que respondas ahora, estaré listo para cualquier decisión que tomes, solo quiero que sepas que te quiero mucho, no le digo esto a todo el mundo y de verdad me gustas, no quiero que te pase nada malo, y recuerda, que para lo que necesites, ahí estaré.

Mis ojos se humedecieron, esta vez fui yo quien dio el abrazo.

La estaba pasando mal pero tan bien.


Te amaré hasta mi último suspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora