Después de que Pou se recuperara de su fiebre, Jotaro se lo llevó de vuelta al hotel, donde iban a discutir sobre un asunto que quizás a Pou no le iba a gustar.
—¿Lo que me dices es cierto?
—Exactamente.
—Oh hell nah... —suspiró Pou, con la voz más áspera que el asfalto.
—¿Qué quieres decir con "hell nah"? —preguntó Jotaro.
—Era algo que solía decir cuando ocurría cosas como esta —dijo Pou, bien frustrado. —Cosas como esta...
Jotaro notó como Pou respiraba fuertemente una y otra vez, bufando como un toro. Probablemente lo hacía para calmar su ira.
—«Bueno, al menos no me va a gritar en toda la cara» —pensó Jotaro, sobre el lado bueno.
—Tío... Mis vacaciones, es que, ¡ugh! ¡ME VOY A CAGAR EN SU MADRE! —exclamó furioso.
—«¿Quizás no...?» —suspiró Jotaro, pensando en lo inevitable.
Venas empezaron a dibujarse en la cabeza de Pou, y con unos ojos rojos de rabia. Abrió la boca lentamente, como si tratara de mostrar colmillos. Estaba a punto de pegar un grito, que iba a activar la alerta nacional.
—¡¿ES QUE NO SE PUEDE ESTAR TRANQUILO EN ESTA CIUDAD O QUÉ!?
—Pou, tranquilízate... —habló Jotaro, con una voz tan tranquilizante que podía amansar un león. —Sé que viniste aquí para tomar un descanso, y nunca imaginé que llegaría el punto en el que tengamos que actuar como héroes de esta ciudad. Pou, tuviste el error de toparte con nosotros.
—¿Por qué dices eso?
—Los usuarios de stand se atraen entre sí. —explicó con calma. —Siempre y cuando estés con nosotros, habrá usuarios de stand con buenas o malas intenciones. Pou, si lo que quieres son vacaciones, no queda otra que alejarte de nosotros.
—Pero yo no quiero eso... —contestó Pou, su ira iba disipándose como la niebla.
—«Bien, lo he conseguido calmar».
Antes de que se volviera esto un dilema de una novela (cosa que espero que no sea), Jotaro hizo una última pregunta:
—Pou, ¿quieres arriesgarte a estar con nosotros o quieres unas vacaciones relajadas? Al fin y al cabo es tu decisión.
"Al fin y al cabo es tu decisión". Esa frase resonaba en la cabeza de Pou, que pensaba en la mejor opción para él. La primera opción, estar con Jotaro y estos, sólo arriesgaría su vida ya que sería solo un estorbo. Pero por alguna razón... para Pou no le importaba esto último.
—Si me fuera a tomar unas vacaciones, ¿dónde encontraré papuchos como tú? —sonrió.
—Yare yare daze... espero que no te arrepientas de tu decisión —dijo Jotaro tratando de expresar su felicidad de una manera llamativa.
—No lo haré... espero.
Después de que toda esta charla, Pou ya se había calmado de su ataque de ira, por lo que se pusieron manos a la obra.
—Vale —dijo Pou, poniéndose serio sobre el asunto. —Ponme en detalle.
—Este nuevo asesino es anónimo y lo poco que sabemos de él, es sobre su stand: Red Hot Chilly Peppers. Este se potencia con la electricidad, es de control remoto y puede viajar a través de corrientes alternas, ¿dudas?
—Sí, sobre el aspecto físico —dijo Pou, memorizando todo lo que dijo Jotaro.
—RHCP (voy a usar esta abreviatura a partir de ahora) es un humanoide dorado, con una gran bulto en la cabeza y un cuerpo pequeño, tiene garras en ambas manos y pies. Sus ojos son afilados como los de un gato, una línea carmesí.
ESTÁS LEYENDO
Pou en Morioh
Fiksi Penggemar[[Me cansé de reescribirla pipipi]] Las aventuras bizarras de Pou. Nuestro querido Pou ha decidido tomarse un descanso de su casita y decidió viajar a un lugar exótico, que terminó siendo... ¿¿Morioh?? ¿Qué estará haciendo Pou allí? En Morioh descub...