Capítulo 6

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Aunque la vida parezca pintar de rosa sabemos que no es para siempre. No podían quedarse en Japón por más tiempo, debían regresar por temporada del colegio, es el último semestre del año escolar y luego a seguir su camino cada quien.

Entre los dos trataron de hallar una solución para mantenerse siempre en comunicación, aunque ya sepan por los consejos de sus amigos: mensajes y videollamadas de vez en cuando. Sin embargo, sentían como una tortura el tener que aprender a vivir separados, la costumbre de verse a diario era más fuerte. Yamaguchi y tú le hicieron ver lo fácil que sería interactuar desde una pantalla, quizás no la más feliz, pero era una forma de acercarse.

Se encontraron una última tarde en el parque de siempre.

-Encontré algunas aplicaciones que podrían ayudarnos.

-Diana, todo va a salir bien. La distancia es solo eso, distancia.

-Es que no es solo eso, hay muchas cosas que se me cruzan en la mente y... Olvídalo, no voy a regresar sola. O me quedo contigo o vas conmigo, una de dos.

Aquello tomó por sorpresa al chico, no podía procesar por completo lo que se le había hecho elegir, se le quedó viendo atónito tratando de elegir las mejores palabras para la situación.

-No es fácil, lo sabes. Solo te pido que confies en mí como yo en ti, linda -dijo acomodando un mechón de cabello tras la oreja derecha de la joven.

Ella agarró la mano delgada y fría y la puso sobre su mejilla.

-Bien, bien. Prometo que daré todo de mí por que esto funcione.

-Sé que así será.

Posó su otra mano en la mejilla izquierda y acercó sus labios a la frente de su novia para dejar un beso. Esos pequeños actos hacían derretir el corazón de la fémina, quien solo reaccionó a darle un abrazo que rodeaba sus brazos por la cintura y él sin soltarla comenzó a sobar sus mejillas tiernamente.

***

Era un sábado a las nueve de la mañana, todos se reunieron con carteles y pequeñas cajas llenas de recuerdos. Su vuelo salía dentro de una hora, así que preferían aprovechar en pasar hasta el último minuto con ellos. Yamaguchi preparó varias cartas para que los leyeras en cualquier momento que lo extrañases. Tendou hizo diversos animalitos en origami, escribió dos recetas que quería compartir en alguna cita virtual. Los demás también hicieron alguno que otro regalo para las tres, Daichi y Sugawara mandaron a hacerles sus casacas del Karasuno, detalle que puso celoso a Tendou porque prefería que Diana use uno del Shiratorizawa.

-El negro no te queda tan bien, linda, mejor ponte este -dijo, sacó su casaca de su mochila y se la dio.

Diana se puso la casaca viendo agraciada a su novio por aquel comportamiento, evidentemente no le molestaba, solo le hacía gracia que su pusiera así por una casaca.

-No, yo digo que el nuestro le queda mejor -opinó Nishinoya.

-Ni en tus mejores sueños. Ese le hace lucir más linda.

-Ya, es solo una casaca -intervino Semi, para que luego todos se le queden mirando-. ¿Qué?

Negaron levemente la cabeza.

En eso escucharon el llamado de su vuelo, debían abordar el avión. Ya habían hecho el checking, solo faltaba que suban, despeguen y de vuelta a Perú.

Tendou se acercó Diana, le tomó ambas manos.

-Creo que es buen momento para huir, vivir juntos y ser felices para siempre, solo digo.

-No me niego a la idea, pero ¿a dónde iríamos?

-¡Diana! -le llamaste.

-Sí, sí, ya voy. -Tomó ambas manos del chico-. Todo va a salir bien, lo siento y sé que tú también.

-Te prometo que haré que esto funcione, no importa si estamos a años luces -dijo para luego dejar un pequeño beso en su frente.

Después, como si sus mentes estuvieran conectadas, se abrazaron y a ambos se les salía pequeñas lágrimas. Las despedidas podrían ser vistas como un acto doloroso, sin embargo, no tiene porqué ser así cuando por ambas partes saben que van a seguir frecuentándose. Aún así les dolía separarse y solo mantenerse comunicados por una pantalla y ya no encontrarse en el parque. Al separarse del abrazo notaron las lágrimas del otro y no se sentían en lugar de decirles que no lo hagan, estaban en las mismas.

-Bueno, ya. Te escribiré apenas llegue, ¿sí?

-Sí, por favor, cuídate.

Sin más que decir, Diana, fue tras sus amigas para subir al avión. Ambas notaron lo duro que fue tener que despedirse. Si bien a ti te dolió entender que ya no lo verías seguido, al mismo tiempo pensaste que esto ayudaría a que la relación sería más dinámica, eso trataste de hacerle entender a tu amiga, como una forma de apoyo moral.

Durante las primeras semanas todo era hacer videollamadas, y si no podían, también solo llamadas de unos cinco minutos para, al menos, sentir la cercanía de sus voces. Luego del primer año no fueron más que mensajes repentinos saludando en el día y despidiéndose en la noche deseando un buen día para la mañana siguiente; cada quien se estaba preparando para ingresar a la universidad, ya que, Diana no logró pasar el examen de admisión, para el intento de estudiantes de quinto año, y Tendou necesitaba pasarlo. Se dieron cuenta que la distancia podría afectar más de lo que estaban esperando... eso ya no les gustaba.

N/A: Si no lloro en un capítulo, no soy yo

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N/A: Si no lloro en un capítulo, no soy yo. Este me dolió, pero más que fuera junto a "The Scientist", solo a Spotify se le ocurre hacerme esto.

Dulce encuentro || Tendou Satori x (Fem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora