"¿No es obvio que el amor es como la repostería?".
Los viajes no son tan malos si al final encuentras a las personas que lo harán interesante, en especial si se convierte en tu flechazo a primera vista.
🖋️|| Creo que esto contaría más como Oc, pues...
Llegó el sábado, todos estaban en el parque, ayudando a decorar el ambiente, ordenar y demás. Al ser un parque tan concurrido, debían pedir permiso. Les costó poder obtenerlo en tan poco tiempo, pero se logró y eso es lo importante, al menos para ellos.
Diana y Liz estaban terminando de alistarse para ir hacia allá. Ninguno de los dos tenía idea del reencuentro que iban a tener, además, nadie de los que habían organizado el evento tenía idea de las reacciones, solo se lanzaron a idearlo. Una vez que ambas llegaron al lugar las recibieron cálidamente, aún habían algunos que faltaban llegar, pero la reunión ya había empezado a tener vida y diversión.
—¡Liz! —gritaste desde el otro lado.
Ambas chicas dirigieron su mirada hasta el mismo punto. Te les acercaste y las abrazaste.
—Creímos que estarías aquí desde antes —dijo Diana.
—Bueno, Tadashi tuvo un contratiempo y pues aquí estamos.
—Escuché mi nombre por ahí —comentó mientras te abrazaba—. Hola, chicas, ha sido tanto tiempo, ¿cómo han estado?
La conversación comenzó a fluir entre ustedes. Así iba pasando el tiempo, llegaban más ex-compañeros, entre ellos Tendo, quien llamó la atención de todos cuando saludó con ánimos. Al momento que Diana lo vio, los latidos de su corazón comenzaron a acelerarse, sentía la piel fría y pequeñas lágrimas querían salir de sí. Lo mismo pasó con el joven. Los demás se quedaron expectantes ante la escena, podían sentir la tensión que se había generado por el encuentro.
Diana no lo pensó más y solo dio media vuelta, sin decir nada a sus amigas. Los amigos de Tendo lo animaron a que vaya detrás de ti, no querían que la historia se repitiese nuevamente, verlo desanimado y hablar con una mirada triste de ella.
—¡Hey, Diana! —gritó mientras corría hacia la joven—. Tenemos algo de qué hablar, en verdad. No quiero que esto acabe como la otra vez.
Escuchaba lo que le decía, pero optó por ignorarlo. Su pecho dolía, puesto que su corazón y cerebro no se ponían de acuerdo, la razón quería ganarle al sentimiento. La situación empeoró cuando el joven llegó a ella, tomó de su abrazo, logrando detenerla así.
—Mírame.
—¿Qué quieres? —preguntó evitando ver sus ojos.
—Creo que te debo una disculpa. Perdóname. Sé que te lastimé ese día, no hay forma de justificarme, mas que diciendo que lo hice pensando en tu bien —dicho esto tomó de su mentón e hizo que ambas miradas se juntaran—. Lo digo en serio.
Ella por su parte se quedó en silencio, no le estaba diciendo que aún la amaba, solo lo que pasó ya hace más de cinco años. Se soltó del agarre como pudo y se reincorporó, recuperando también el aliento.
—Ahora lo entiendo. Quien en verdad debe pedir disculpas soy yo, solo pensé en mí, no tomé en cuenta que realmente las cosas ya no eran las mismas —soltó un suspiro—. Perdón también por salir corriendo así, no fue lo correcto.
Una sonrisa se formó en el rostro del joven, posteriormente le dio un abrazo que les hacía sentir como si volvieran en el tiempo. Dicho acto le tomó por desprevenida a la contraria, quien demoró unos segundos en corresponderle, sin embargo, su agarre se dio con aquella fuerza del anhelo. El espacio volvió a tener esa sensación de seguridad para ambos. Luego de soltarse se quedaron sentados en el pavimento conversando, principalmente sobre cómo les ha estado yendo en sus proyectos de vida.
—Es bueno saber que seguiste tus sueños.
—Lo mismo digo. Pero debo admitir que este no era el más importante de todos.
—¿Ah, no? —cuestionó Diana ladeando su cabeza, fijando su mirada curiosa en el brillante rostro del joven—. Creí que eso era lo que querías ser.
—Es verdad —permaneció en una pausa, mirando al frente, teniendo una pequeña tienda de juguetes que llamó su atención—. Lo que realmente quería era verte nuevamente.
Así fue como el corazón de la chica fue conmovido. Toda esa ilusión juvenil regresó. No todo estaba perdido, ambos deseaban volver a ser aquella pareja divertida que sus amigos envidiaban y admiraban.
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N/A: ¡Hola! creo que no he avisado, pero quizás era obvio que este fic iba a ser corto, por lo que ya se narró la linda historia que tuvieron y solo restaría el desenlace. Sin embargo, si quieren capítulos extras, díganme y con gusto podría hacer algunos capítulos especiales.
