La Chica de al Lado (Shinichiro x Lectora)

Capítulo 11

– ...de la caída del cuello al hombro hay aproximadamente 2 centímetros, sin embargo, no todas las personas tienen las mismas medidas, por lo general se compensan el uno con el otro ¿entiendes hasta ahora, Takashi-kun?

– Sí, ______-nee-san, es algo complejo, pero puedo con eso.

Las Mitsuyas menores estaban paradas sobre pequeños aparadores donde las novias solían ubicarse para ver sus vestidos frente a los espejos, estaban muy emocionadas por la propuesta de la adulta de diseñarle un vestido a cada una que no dudaron en acatar todas las indicaciones que los mayores les daban. Luna se encontraba encantada con la delicadeza y elegancia con la que la mujer le tomaba las medidas, por otro lado, Mana la miraba con un poco de envidia por ser la modelo de su hermano mayor, cuyas habilidades para tomar medidas carecían de las capacidades avanzadas de la diseñadora.

– Ahora, tomaremos la medida desde el extremo del hueso del hombro hasta debajo de la axila, esta medida se le llama siza.

Cada medida nueva la iban anotando en un cuaderno a parte a la vez que dibujaban un modelo básico del corpiño base para terminar con un dibujo a compás de una falda de ¾ de círculo.

Un alboroto se empezó a formar afuera de la vivienda de la _____, el estruendo de la música rebotaba en los vidrios y hacía vibrar ligeramente las maderas del suelo, un poco alarmado Takashi abrazó protectoramente a sus hermanos tapando sus oídos, conocía esas actitudes comunes de las pandillas.

– Quédate tranquilo, Takashi-kun, son unos amigos míos no son malas personas y menor lastimarían a unos niños

_____ se asomó por la puerta, y tal como suponía, ahí estaban sus amigos en un auto enorme con algunos de sus hermanos, estaban estacionados en frente de su casa, del negocio de Shinichiro empezaron a salir los miembros de las pandillas.

– ¡Bájenle el volumen a esa cosa que después me echan la bronca, idiotas!

Los hombres le bajaron el volumen a la música y empezaron a salir del auto, todos con la vestimenta tradicional, idéntica a la que portaba la chica, incluyendo el tantán que atravesaba el pecho y el kilt con los colores del clan.

– Vaya recibimiento, linda, ¿tanto tiempo sin vernos y así nos recibes? ¿A tus otros hermanos mayores?

– Mayores idiotas querrás decir. Pensé que vendrían más tarde, justo estaba dando una clase– la chica miró dentro a los niños que ya se encontraban más tranquilos pero curiosos por la extraña lengua que la chica hablaba recién–. Bueno pequeños Mitsuyas, hasta aquí fue la clase, espero que no les moleste posponer nuestra próxima clase para la próxima semana, cuando empezaremos con la selección y corte de tela. Tómense el tiempo necesario para recoger sus cosas y nos vemos la próxima clase ¿Les parece?

Un suave acento permanecía en las palabras de la fémina. Los niños asintieron y empezaron a guardar sus cosas en sus respectivas mochilas, el pelilila claramente ansioso por repasar todo lo aprendido en el día y sus hermanas mayores emocionadas por volver con la peli____, les encantaban los tratos de la mujer hacia ellas, era como tener una hermana mayor que cuidara de ellas como una mamá, un adulto de verdad.

Al salir Takashi encontró una fila de hombres formados en frente del portón de la casa llevando lo que para él eran faldas y una camisa blanca con medias y zapatos, un horror para la moda, sin embargo, recordó que su profesora también portaba la misma vestimenta combinada con una boina, pero en ella se veía más delicado.

La mujer salió corriendo y saltó a los brazos de uno de ellos mientras el resto los rodeaban y en eso voló la boina y reapareció la mujer toda despeinada con un brillo único de felicidad y salvajismo que sólo surgía con sus amigos y la mejor cara que le hacía recordar al pelilila a sus amigos cuando iban a hacer alguna travesura; al otro lado vio al hermano mayor de su amigo rodeado de sus amigos con cara de confusión, pero Shinichiro se notaba un poco celoso, y lo entendió todo, a Shinichiro le gustaba _____, por eso Mikey iba tan seguido a la casa de la chica y de vez en cuando los llevaba a ellos hasta que el mayor salía a reclamarles que volviesen a sus casa, estaba tratando de juntarlos.

– Emm...no Mitsuya, no voy para juntarlos, es que Nee-san es muy dulce y preparaba galletas y dorayakis muy buenos– decía el rubio mientras seguía comiendo.

Por primera vez que Mitsuya pensaba que si amigo estaba haciendo algo inteligente resultaba que sólo iba por propio interés. El resto de sus amigos se reían de él, estaban todos reunidos en la casa del más bajo para hablar sobre el tema de formar una pandilla cuando salió el tema a colación.

– ¿De qué se ríen tanto, chicos? –preguntó el mayor entrando en el salón, antes que Mitsuya respondiese Mikey habló.

– De que Mitsuya se acaba de dar cuenta que te gusta ____-san y cómo cualquier otra persona es capaz de pasar tiempo con Nee-san y tú a duras penas puedes dirigirle la palabra.

Todos reían menos el pelinegro que estaba a los gritos reprochándoles y el pelilila por haberlo mandado al frente.

– Primero aparecen su pandilla que son más guapos que hasta Wakasa y luego ustedes se burlan, a este pasó nunca me podré declarar.

– No se deprima Shinichiro-san, ellos sólo son amigos– dijo Mitsuya con el fin de animarlo un poco al mayor tras el comentario tan deprimente.

– Gracias, Mitsuya ¿No te gustaría ser mi hermano menor en lugar de esta pulga?

– Oye–Exclamó el más bajo.