Capitulo 9

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Sirius finalmente le había escrito a Harry.

Estaba en la lechucería leyendo la carta una y otra vez. Extrañaba a su padrino. Quería estar con él, pasar vacaciones, decorar árboles de Navidad, viajar y volver a ser normal.

Pero él era el elegido y no tenía ese privilegio.

~Harry

No podía arriesgarme a enviar a Hedwig, porque el ministerio está vigilando cada uno de tus movimientos.

Estoy bien, la casa está excepcionalmente tranquila. Moony está de vuelta en ese extraño apartamento suyo. Molly sigue visitando, junto con Mad eye. Kreacher está diciendo sus tonterías de sangre pura como de costumbre.

Espero que lo estés haciendo bién. Me enteré de la detención.

Por favor, cuídate Harry. No tenga miedo de pedir ayuda si es necesario.

Voy a asumir que las clases van bien. Te extraño y espero que podamos ponernos al día pronto.

Puedes venir aquí por Navidad si quieres. Estaré esperando.

Cuidarse,

-Padfoot.

Harry sonrió. La Navidad era definitivamente algo que estaba esperando con ansias.

Extrañaba mucho más a Sirius. Todavía faltaban meses para la Navidad, pero no podía dejar de imaginar cómo sería pasar sus primeras vacaciones lejos de Hogwarts.

Con su padrino al que amaba tanto. Su familia.

"Pensé que te encontraría aquí". Dijo una voz.

Harry se giró y se sonrojó. Draco sonrió y jaló a Harry más cerca por las trabillas de su cinturón y lo besó suavemente.

Harry se fundió en el beso, un fuerte deseo formándose en su pecho. Se apartó lentamente y sonrió.

Draco pasó junto a él, con una carta en la mano, y envió una hermosa lechuza negra con ella, para su madre, supuso Harry.

Suspiró suavemente y se volvió hacia Harry.

"¿Qué haces aquí Potter?" preguntó Draco.

"Está tranquilo aquí". Harry se encogió de hombros.

Hablarle a Draco sobre Sirius no era seguro. Por mucho que a Harry le gustara, todavía no se atrevía a confiar completamente en Malfoy.

Habían pasado solo dos semanas desde que habían comenzado a salir.

Diablos, ni siquiera lo habían hecho oficial. Había muchas cosas que le había ocultado a Draco, pero no lo persuadieron para que se abriera.

Le dio a Harry su espacio personal.

"Por supuesto que lo es. Te perdiste el desayuno y no estuviste en la cena anoche". Señaló.

"Tuve detención con Umbridge, porque me porté mal. Además, no tenía hambre".

"Tonterías. Siempre tienes hambre. Muéstrame tu mano". El ordenó.

Harry negó con la cabeza.

Suspiró y tomó la mano de Harry entre las suyas. Él frunció el ceño.

"¿Debes tener cicatrices todo el tiempo?" Draco se burló.

"Te envié la esencia de murtlap, ¿no?"

"Tengo detención otra vez esta noche, ella sabrá que me estoy curando a mí mismo.

No puedo darle otra excusa para que me haga escribir 'No debo curarme a mí mismo' cien veces". Draco rió suavemente.

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