Capitulo 8

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Habían pasado algunas semanas desde todo el fiasco de Dursley, y todos todavía querían detalles. Harry omitió la parte de los besos. Fue entre los dos y probablemente uno de los recuerdos más locos que tenía. Hermione estaba absolutamente extasiada, e incluso había aplaudido a Draco. Estaba acurrucado contra Draco en el sofá, mirando a Hermione y Ron jugar al ajedrez. Tenía un leve sonrojo en su rostro, y Harry claramente se estaba perdiendo algo aquí. Ron la estaba dejando ganar, porque siempre lo hacía. Pero había algo entre ellos dos, y Harry no podía precisarlo exactamente. Ginny estaba leyendo algunos libros sobre herbología, porque Neville probablemente la había invitado a salir en más fechas de plantas y ella estaba leyendo constantemente desde entonces. Draco estaba acariciando su cabello, colocando besos de vez en cuando. Remus se estaba volviendo loco, así que Sirius estaba con él en el sótano. Hubo muchos aullidos, pero sonaba distante. Harry estaba siguiendo el brazo de Draco distraídamente, preguntándose cómo serían las cosas una vez que estuvieran de vuelta en Hogwarts. Todo había cambiado. Draco era un mortífago, y solo unos pocos lo sabían, pero tenía que asegurarse de que no vendría a morderlo en el trasero. Hermione se había mostrado escéptica al respecto, pero apoyó a Harry. Ron lo apoyó por completo, pero aún no estaba convencido. Había esperado eso, por supuesto, no confiarían en él de repente. Habían decidido mantenerlo entre ellos. Los Weasley, excepto Ron, no sabían que Draco era un mortífago. Era mejor así. Volvió su mirada hacia Draco, sus ojos estaban medio cerrados. Harry se acercó más a él, si eso era posible.

"¿Pueden ambos dejar de ser tan íntimos?" preguntó Ginny. "Es insoportable".

Draco rio entre dientes, acercando aún más a Harry. "Weasley, no te arriesgues a que otra línea de ceño invada una frente muy llena". Golpeó el brazo de Draco, pidiéndole que NO se arriesgara a la ira de Ginny Weasley. Ella se burló y volvió a leer. Draco sonrió satisfactoriamente ante su derrota, depositando un beso en los labios de Harry.

"Dray," vaciló Harry. "Sobre Zabini-

"Podría tropezarme accidentalmente y arrancarle el corazón". Él proporcionó. "Fui emboscado. Fui hechizado. Ahora, soy vengativo".

"Malfoy-

Hermione gimió de frustración. Se derrumbó contra el suelo, suspirando ruidosamente.

"Te dije que perdería". Ron sonrió. Harry le dirigió una mirada inquisitiva. Hermione estaba frustrada y casi chillando ahora. Draco le pidió cortésmente que se acostara, brindándole otro comentario sarcástico que no le divirtió en absoluto. "Entonces, ¿perdiste voluntariamente?" preguntó Harry.

"Sí. Ella me desafió, diciendo que perdería esta ronda. Le demostré que estaba equivocada". respondió Ron, bebiendo su jugo de calabaza.

"Que-

"Lenguaje, Potter". advirtió Draco. "Hay niños presentes".

Ginny le lanzó una mirada de 'Di eso otra vez, y desearás no haber nacido nunca'. Francamente, fue bastante aterrador. Las chicas no debían enfadarse, y todas ellas lo sabían mejor que nadie. Harry no sabía cómo reaccionaría Ginny si se enteraba de que Draco era un mortífago. No le habían dado a nadie muchos detalles, pero les dieron una breve explicación.

"Oye Potter, ¿te apetece un juego de ajedrez?" preguntó Draco.

"¿Y perder?" Harry sonrió. "Aprobar."

Si escuchaba a Draco deleitarse con lo excelente que era en el ajedrez, iba a atravesar una pared con la cabeza. Siempre perdía con él, y se deleitaba con su brillantez y cómo Harry debería enfocarse en la estrategia.

Has aceptado amablemente tu derrota. Draco se rio. "Nuestro valiente Gryffindor-

"Salvé la escuela tres veces". dijo Harry, notando la cara de 'No estoy impresionado' de Draco. "¿Qué? Entonces, ¿no puedo regodearme?"

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