Capitulo 18

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Los comienzos del invierno apenas habían comenzado a mostrarse en los terrenos de Hogwarts. El aire se había vuelto más fresco, la tierra sólida, incluso helada por las mañanas. Los estudiantes usaban túnicas más ajustadas, cambiaban corbatas por bufandas y se ponía guantes sobre los nudillos desnudos.

La primera nevada había llegado esta mañana, un agudo recordatorio de las inminentes vacaciones de invierno, e incluso un recordatorio inminente de la reunión que el profesor Slughorn había organizado para sus estudiantes más elitistas.

La fiesta de Navidad.

Slughorn se abalanzó sobre él para tomarle una fotografía. Fue casi una prueba dolorosa, con su mano pesada sobre su hombro, una sonrisa casi dolorosa en su rostro. El destello fue brillante, casi vertiginoso, pero luego todo terminó.

En retrospectiva, realmente debería haber considerado pedirle a Draco que lo acompañara. Él no quería. Se necesitaba todo el esfuerzo posible para permanecer en el partido y no abandonarlo. Se había alejado de las conversaciones. Sin pareja, se vio obligado a tener una pequeña charla.

Tenía que concentrarse en la tarea que tenía entre manos: obtener la información de Horace Slughorn, la pieza que faltaba en el rompecabezas que tenía ante él. El profesor se mostró reacio a compartir cualquier tipo de información con él. Dumbledore estaba cada vez más impaciente, y eso lo hizo mucho más decidido a sacarle la información a Slughorn.

Bebió distraídamente su bebida y miró alrededor de la habitación. Harry sonrió, mientras sus ojos se posaban en una pelirroja en particular. Estaba bailando con Luna Lovegood, balanceándose con gracia por la pista.

Era terriblemente aburrido sin Draco, pero dudaba en solucionarlo. Harry se había negado a tanto siquiera mirarlo durante toda la semana o reconocer su presencia y había elegido hundirse en su miseria. Draco estaba con Nott por las noches, en la Torre de Astronomía. Harry supuso que apenas le estaba afectando.

Ron se ofreció a maldecir a Nott y obligar a Draco a resolver esta disputa, pero él lo rechazó cortésmente. Por muy tentado que estuviera de entrometerse en las conversaciones entre ellos, había decidido no hacerlo. Gimió por dentro, descartando sus pensamientos.

"Peleando con él, ¿verdad?"

Casi saltó.

Luna estaba parada a su lado, con una bebida en la mano. No la había notado alejándose a su lado. Luna llevaba un vestido asimétrico que le llegaba hasta las rodillas en la parte delantera y llegaba hasta el suelo en la parte posterior, la tela era de un azul claro en la parte superior antes de desvanecerse a lila y luego a un naranja suave, como una puesta de sol. El vestido estaba cubierto con siluetas negras de flores bordadas y pedrería ligera.

Llevaba un delicado collar de cuentas negras. Su largo cabello rubio estaba recogido y decorado con hermosas flores.

Él le dedicó una pequeña sonrisa y asintió. "Él no está mejor sin ti, Harry." Dijo Luna lentamente, jugueteando con su pulsera.

Él resopló. "Créame, él está mejor sin mí".

Ella sacudió la cabeza, murmurando incoherentemente. Harry ladeó la cabeza, mirándola con curiosidad. Luego, ella sonrió. "No, no lo es. No puedes creer eso."

Él hizo.

Harry no iba a disculparse con él. Tampoco supuso que Draco estuviera planeando eso. No es que le importara. Estaba demasiado furioso para siquiera importarle. "Luna, ¿lo has visto últimamente? Está perfectamente contento sin mí".

"Pfft. ¿Con Theo Nott? No, no lo es". Dijo Luna, con la sonrisa persistente en su rostro. "Él ha estado preguntando por ti y no puede dejar de pensar en ti, Harry. Él vendrá."

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