Donde Cobramos Vida || Drarry / Harco ||

Capitulo 1

Draco estaba gritando de dolor mientras el Señor Oscuro lo torturaba por segunda vez. Su padre se estaba riendo, mientras los gritos de Draco se hacían más y más fuertes.

Sintió un dolor punzante perforando su piel mientras rogaba en silencio por la muerte. Estaba aullando de dolor, mientras el Señor Oscuro se divertía en el proceso.

Cerró los ojos para aliviar el dolor, el consuelo recorrió su cuerpo cuando se imaginó a Harry con ese espantoso jersey muggle de cuello alto, sonriendo adorablemente. Él era el único que parecía traerlo de regreso desde el borde, recordándole que tenía algo a lo que aferrarse.

El dolor volvió a estallar en su cuerpo, pero esta vez no estaba gritando, solo un suave gruñido escapó de sus labios. Él estaba cansado. No podía manejar más de eso.

Hace dos semanas, había entrado a la Mansión Malfoy, con la esperanza de proteger a su padre de cualquier peligro que pudiera acontecer. El Señor Oscuro le había dado la Marca Tenebrosa en los días siguientes, solo para torturarlo más tarde por ayudar a Harry.

Se derrumbó en el suelo, gimiendo. Otro mortífago, lo llevó de regreso al sótano, arrojándolo duramente contra el suelo.

El sótano estaba oscuro, desagradable y frío. La tranquila luz de la luna luchó por penetrar a través de la ventana, iluminando tenuemente la habitación.

Estaba encerrado dentro hasta que el Señor Oscuro decidiera divertirse de nuevo torturando a Draco. Honestamente, estaba sorprendido de no haberse vuelto loco a estas alturas.

Era perfectamente consciente de los efectos secundarios de la maldición cruciatus. Su cuerpo se sentía débil, estaba al borde de un colapso. Un colapso mental. Lucius Malfoy tampoco fue acogedor. Ya no se asoció con su propio hijo, diciendo que no era más que una desgracia para el nombre Malfoy, una sonrisa malvada se plasmaría en su rostro cada vez que torturaran a Draco. Padre del año.

Anhelaba estar con Harry Potter, mirar esos hermosos ojos verdes, tranquilos y pacíficos. No podía salir de aquí exactamente sin poner en peligro a Potter y sus amigos, y no deseaba hacerlo.

La seguridad de Harry era su prioridad. Mientras estuviera a salvo, a Draco no le importaba. No tenía nada más que perder. Excepto al moreno. No podía acercarse a él, porque Harry era imprudente y se había puesto en peligro para salvar a Draco. Un verdadero Gryffindor.

"Hey, amor"

Su voz. Draco giró la cabeza, mirando al moreno que estaba más lejos de él. Lentamente se acercó a Draco, arrodillándose y acariciando suavemente el cabello de Draco.

"Cómo hizo-

Puso un dedo en los labios de Draco y sonrió. "Eres una ilusión". Exhaló

"Oh, vendría por ti, pero crees que soy imprudente". Él rio. Draco sonrió débilmente. En el lado positivo, podía escuchar la voz de Harry. Incluso si no fuera real.

"Eres" Draco sonrió. Miró suavemente el rostro de Harry y esos llamativos ojos verde esmeralda. No quería nada más que estar con él.

"¿Te gusta lo que ves Malfoy?" preguntó Harry, con una sonrisa juguetona en sus labios. Draco se burló.

"Incluso como una ilusión, te las arreglas para molestarme"

"Uno de mis muchos talentos" Él hizo una reverencia. Draco se rió entre dientes "Te ayudaré Dray, si me dejas"

Draco vaciló. No podía salir de aquí. No sin problemas para abrirse camino hacia él y ahora, él era uno de ellos. De mala gana, pero ahora era un mortífago. Potter era un santo, salvaría a cualquiera. Tal vez no.