XIII - LENTO

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Algo se sentía diferente en las semanas que habían pasado. Mi maná había alcanzado un punto máximo. Me tomó casi un día entero curarme para cansarme, ahora que Cura podía curar a la mayoría de las personas que me necesitaban desesperadamente, y que mis hechizos eran mucho más efectivos. Pero cada vez que lo hice, sentí que podía hacer un poco más al día siguiente. Como si tuviera un poco más de maná. Sin embargo, si no logré cansarme por completo, no sentí esa mejoría. Como forzar un músculo pero solo obteniendo ganancias si lo llevas al punto de agotamiento total.

Seguí haciéndolo de todos modos. Buscando todas las razones frívolas y simplistas para sanar que pudiera. No sabía por qué, pero necesitaba ese Mana. Necesitaba más para... para algo.

¡La brisa refrescante de la vida, sopla energía! ¡Curar!

Observé como una pierna terriblemente rota, de esas que te dan un poco de arcadas cuando la ves torcida como no debe estar, se realineaba. El niño, que era más duro que la mayoría de los adultos, solo tenía algunas lágrimas en las comisuras de los ojos.

Lo llamé niño, a pesar de que era un jugador de fútbol universitario de primer año. Tuve una nueva comprensión de por qué los dentistas y los médicos siempre parecían tratar a sus pacientes como niños. Siempre necesitaban atención y, como proveedor, las similitudes impulsaban esa naturaleza materna o paterna. En mi experiencia de todos modos. Cualquiera que no tuviera canas se volvía instantáneamente cinco o seis años más joven de lo que realmente era cuando estabas a cargo de su salud.

el hombreme sonrió cuando el dolor cesó por completo de repente, dejando atrás el brillo saludable de una extremidad restaurada y posiblemente una carrera rescatada.

"G-gracias, Mana", respiró. El sudor le corría por la cara cuando llegó a un acuerdo con la repentina falta de dolor.

Me hinché de orgullo. "No hay problema. Sin embargo, sé un poco más cuidadoso en el campo, ¿sí? Puede que no siempre esté aquí, ¿sabes?"

Sonrió y se encogió un poco de hombros, haciéndome saber con cansancio que cualquier cosa podía pasar. Me reí. Era lindo para un chico cuatro o cinco años mayor que yo. Más lindo cuando no estaba conteniendo los gritos de dolor.

Salí de la habitación. Había sido uno de esos pacientes de última hora que venían de repente y por lo general eran fáciles de curar para Panacea o para mí, pero la curación no me agotó como lo hizo con Amy. Me revitalizó. Aún así, no pude evitar sentir que mis poderes tenían algo más. Algo más que mi extraña flauta dorada y mis luces llamativas.

Había algo allí que aún no había encontrado, cuando quemé mi fuente de maná. No un hechizo, como mis curativos, sino algo más profundo. Algo poderoso. Si bien estaba seguro de que todavía había muchos hechizos de curación que aún tenía que encontrar, sabía que esta otra cosa era diferente. Realmente ni siquiera quería saber qué era, pero algo en mi interior me dijo que lo necesitaría.

Casi lo había llamado más de una vez, tanto en la base de Coil, como mientras veía a Glory Girl en toda su violencia inducida por la ira. Esa presencia roja brillante... Muchos de ellos, al igual que mis hechizos, todos diversos y esperando que aprenda el patrón correcto para llamarlos. Traté de traer ese sentimiento de nuevo más de una vez. Para... para convocarlo. Pero no vino nada. Mis emociones necesitaban reflejar mi necesidad y hasta que estuve en una situación que lo requería, no pensé que sería capaz de llamar a lo que fuera de nuevo.

Así siguió la vida. Cuando no estaba en la escuela, por lo general estaba curando en un hospital o en una clínica. Sin embargo, no fue agotador para mí, como parecía ser para Panacea. Nunca envejeció y nunca sentí que estaba perdiendo el tiempo. Cada persona tenía una nueva historia y una nueva razón para ser sanada. Tal vez fue porque en realidad tenía a Panacea conmigo, pero ella parecía prosperar con mi presencia, al mismo tiempo que me daba confianza en mí mismo que nunca supe que tenía.

Sin embargo, su depresión era difícil de soportar a veces. Estaba evitando a Glory Girl y se enojaba si alguna vez la mencionaba. Como me enojaba pensando en ella, ambos tendíamos a evitar el tema.

Recordé cuando envié por primera vez ese correo electrónico lleno de esperanza. Entonces, no quería nada más que el respeto que tenía Panacea. Ahora, ver a la niña oprimida solo me hizo sentir lástima por ella. Mis lentes habían sido de color rosa. Panacea había sido respetada, tanto como yo pensaba, pero ella misma no podía verlo. En lugar de respeto, vio codicia, y en lugar de gozosa gratitud, vio adictos y usuarios. Se había sentido una herramienta. Había tratado de convertirse en una herramienta y sintió que era lo correcto que lo hiciera.

Estaba furiosa con Victoria, pero estar separada de ella la estaba poniendo muy triste.

"¡Vamos, Amy! ¡ Vamos!" Le grité a la chica, inyectando una falsa sensación de vértigo en mi voz. "¡Vamos a llegar tarde!"

Ya nos habíamos demorado más de media hora para seguir sanando después de todo.

Amy me dio un largo suspiro de sufrimiento que contenía indicios de una sonrisa. "No he terminado esta sala... Taylor, tal vez deberías continuar sin mí. Sé que te quedaste sin maná, pero puedo continuar, ¡así que deberías-!"

"¡Parada!" Grité exuberantemente, canalizando un yo que en realidad ya no existía. Mi reserva de maná estaba prácticamente vacía y sentí que, metafóricamente, había trabajado durante días. Habíamos estado aquí durante horas, y era bien entrada la tarde de un sábado de abril gloriosamente cálido. Para mí, quedarme aquí se habría sentido bien, pero sabía que Amy necesitaba un descanso.

Cada vez más me di cuenta de que pasar tiempo con Amy se trataba de lograr que fuera más que la curandera abnegada que era. Y la única forma de hacerlo era que yo tenía que ser el extrovertido en nuestra relación.

A mí. Extrovertida.

Así que... lo fingí. Fingí como solía ser. Maravilla de maravillas, funcionó, al menos un poco.

"Ya vienes, Eeyore", insistí, tirando de ella. "Has estado en el hospital durante días. Es hora de un descanso, ¡y este viaje es exactamente lo que necesitamos!"

"¡Deja de llamarme así!" Ella gimió, mostrando el primer indicio de algo más que su malhumor influenciado por el complejo de mártir en horas.

"¡Si el zapato calza!" exclamé. Amy respondió bien al volumen, incluso si normalmente era sarcástico. El sarcasmo cínico fue un paso adelante del malhumorado mártir.

Últimamente había estado triste por algo importante y profundo. Le conté lo que Vicky había hecho, pidiéndome que curara a los criminales heridos por ella. No se había sorprendido. Enojado. Tan enojado. Pero no sorprendido. Junto con la afirmación de Vicky de que Amy la había estado evitando últimamente me dio una pista bastante sólida de lo que podría estar pasando. Tanto por qué Amy estaba tan triste como por qué Vicky había estado tan enojada.

Encanto. El aura de Vicky. Tiene sentido. Un sentido horrible.

Ella nunca había confirmado mi teoría, y aún no había tenido el valor de preguntar, pero había estado deprimida desde entonces. Como.Deprimido. Hablar de su hermana la puso furiosa , pero no hablar de ella dejó a la chica... simplemente... perdida.

Así que hice lo mejor que pude pensar en hacer. Le di mi antiguo yo. El yo que no tenía miedo de ser tonto, ruidoso o desagradable. El yo que... que solía ser. Lo mejor que pude de todos modos. La energía que obtuve al ver sanar a los heridos y sanar a los enfermos había puesto un brillo en mi vida que no había estado allí desde que Emma lo apagó y compartirlo no era exactamente fácil.

Pero valió la pena hacerlo. Estaba aprendiendo a estar bien. Tal vez incluso mejor que eso.

"¡Bien, bien! ¡Iremos si eso hace que dejes de tirar de mi brazo, preadolescente!"

"¡Soy como un pie más alto que tú!"

"¡Entonces actúa como tal!"

"¡No quiero! ¡Quiero subirme a las montañas rusas y tú vienes conmigo!" Gemí como un niño.

Ella rió. Era algo pequeño, pero era un progreso. Uno de nuestros curanderos más ricos nos había ofrecido entradas gratis para un parque temático. La gente estaba agradecida cuando se recuperaba de una muerte cercana. ¿Quien sabe? El Sr. McDowell era un hombre mayor generoso, que podría o no haber sido un poco libidinoso.

Amy, siendo su habitual sanadora firme y firme, había estado a punto de declinar cortésmente antes de que un estallido impulsivo me hiciera entrometerme y aceptar la oferta por los dos. No éramos médicos y no teníamos la obligación de no aceptar una pequeña caridad. Además, francamente, después del secuestro y la escapada nocturna de Glory Girl, además de la forma extraña en que todos en la escuela me trataban,

Así que íbamos a un parque temático.

Ya no necesitaba arrastrar a mi adusto amigo, lo solté y ambos comenzamos a caminar por los pasillos del hospital. Se suponía que papá estaría esperando afuera, por lo que probablemente había estado esperando allí durante más de media hora, pero esperaba que no le importara.

no lo hizo De pie en el camino circular, aparte del camino de emergencia, estaba la vieja camioneta de mi papá con él apoyado contra ella mientras salíamos.

"Amy. Es bueno verte y gracias por lo que hiciste por Bethany el jueves. Ella es una compañera de trabajo en los muelles y me mataría si se enterara de que te vi y no te agradecí. por curarla", dijo felizmente.

"De nada, señor Hebert. Me alegro de que se sienta mejor", dijo Amy sin pensar.

La miré, llegando a reconocer esta respuesta por el piloto automático que era. Sabía que no recordaba a Bethany y le puse una mano en el hombro.

" Cáncer. Páncreas. Lo solucionaste en tres segundos" , susurré.

Ella me sonrió y luego se volvió hacia mi padre.

"¿Muestra alguna mala señal? El cáncer puede ser complicado. Si bien puedo eliminarlo todo, eliminar lo que lo causa no es realmente posible. Es bueno que haya venido cuando lo hizo", dijo Amy más animada.

"No, nada de eso. Ella dice que se siente bien. Mejor que nunca. Aunque tiene hambre", comentó.

"Eso es normal. Probablemente dure unos días más antes de que desaparezca también", dijo Amy. "

"Por favor. Llámame Danny. Los amigos de Taylor siempre lo han hecho", insistió antes de volverse hacia mí.

"Hablando de. ¡Taylor!" dijo felizmente, tirando de mí en un abrazo. Para mi leve deleite, eso había estado sucediendo mucho más recientemente. Mi secuestro lo había afectado de una manera que lo hizo un poco sobreprotector y mucho más atento. "¿Cómo estuvo tu día?"

Le devolví la sonrisa mientras saltaba en el asiento trasero mientras Amy se unía a mí en el otro lado. "Bueno, curamos mucho¡de la gente! ¡Mi Esuna también cura la artritis y la enfermedad de las encías! Pero no tocará la Diabetes. Realmente no funciona en enfermedades genéticas, así que el mismo problema que curar... uhm..." Me detuve repentinamente avergonzado. De repente me di cuenta de que estaba hablando mal, como si... como solía hacerlo. Wow, tal vez fingiendo ser extrovertido realmente me estaba afectando. La cara de papá estaba iluminada como un rayo de sol y Amy...

Bueno... Amy tenía una mirada melancólica en su rostro. Me preguntaba por qué.

"Bueno, ¡sigue!" Papá animó mientras salíamos.

Traté de olvidar la dolorosa felicidad que había visto en el rostro de Amy mientras intentaba ejercitar mis habilidades sociales infrautilizadas durante mucho tiempo. Amy incluso se unió un poco, mencionando las pocas cosas que había visto hoy que le habían interesado. Mientras conducíamos, me di cuenta lentamente de que era feliz. yo tenia un amigo Mi papá estaba saliendo de su caparazón. Y a pesar de que Alexandria y Eidolon no estaban ni cerca de los modelos de virtud que había pensado que eran cuando era niño, estaba saliendo bien.

FIN DEL CAPITULO

N/A: Un poco más lento esta vez. Lo siento por eso. Mucho trabajo, mi aniversario, mi cumpleaños y San Valentín, todos en la misma semana. Disculpas por la lentitud. Hablando de lentitud, este capítulo ha retirado mucho de lo sombrío, y sé que se sentirá como otro latigazo en el estado de ánimo. Jeje. Esperemos que la gente reconozca la configuración por lo que es.

Copacetic está creciendo, al igual que Solar Towers, aunque obviamente no puedo seguir el ritmo de un capítulo por semana como esperaba. Sin embargo, está a medio hacer, por lo que debería estar disponible dentro de unas pocas semanas, si es que alguna vez pudiera tener un maldito día libre en el trabajo. Jeje.

¡Gracias como siempre a los que donaron en ! ¡Me alegra ver que este fue votado a favor! ¡Se publicará un nuevo voto allí esta noche!

TRADUCCION_El Portador del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora