Antes de empezar quería decirles que a todas esas personas que pasaron por algo similar del anterior capítulo, créame que tienen absolutamente todo mi apoyo y son muy fuertes por haberlo superado, estoy muy orgullosa de todxs lxs que pasaron por eso y siguen aquí, recuerden que cualquier cosa pueden mandarme mensaje sin ningún problema. 💖
Y si alguien está pasando por eso en este momento, quiero decirte que no mereces absolutamente nada de lo que estás pasando, yo sé que eres muy valiente y fuerte como para superarlo, te amo muchísimo y me importas, me importas mucho, e igualmente puedes mandarme mensaje sin ningún problema. 💗
Lxs amo a absolutamente todxs lxs que están leyendo esto. 💗
Ahora sí, disfruten el capítulo. <3
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Pov Narradora:
El azabache se encontraba sentado en un sillón de su casa, pues decidió no ir a trabajar después de desmayarse por aproximadamente 2 minutos.
Tenía un fuerte dolor de cabeza y muchas náuseas, así que estaba acostado mirando hacia el techo pensando en lo había hecho en la madrugada.
Estaba comenzando a arrepentirse de sus acciones.
Se escuchó como tocaron la puerta un par de veces, esto bastó para que Quackity se levantará con rapidez.
Se puso una sudadera que se encontraba tirada en el sillón, al igual que su máscara.
Fue hacia la puerta tambaleante, la abrió mientras se encontraba con la cara de Luzu frente a el.
— Quacks ¿Estás bien? — Preguntó el castaño, pues el de gorro estaba recargado en una pared para evitar caerse.
— Si Lusu, no te preocupes, solo que me duele un poco la cabeza — Respondió el menor mientras veía a su contrario.
Agarro su máscara y la quito, así dejando su rostro expuesto.
El oji rubí sabía que algo no estaba bien, pues se veía que Quackity no se sentía bien.
Tenía ojeras, estaba más pálido que de costumbre y sus ojos se veían cansados, no tenían ese brillo que los caracterizaban.
Agarro su mano con delicadeza y dijo — ¿Seguro que todo está bien? Sabes que cualquier cosa puedes decirme — Dicho esto abrazo al azabache por la cintura.
Este se sorprendió por aquella acción, sin embargo no le molestó en lo absoluto, solo correspondió rápidamente.
El reconfortante abrazo del castaño lo hizo sentir bien y a salvo después de tanta ansiedad que había presentado.
Hundió su cabeza en el cuello del mayor, las lágrimas amenazaban con salir, pero no quería mostrarle su lado vulnerable a Luzu, así que se guardo el llanto.
Se separaron — Venía a preguntarte si querias ir a la feria del pueblo, irán todos los demás — Dijo con una sonrisa.
El de ojos bicolor acepto sin pensar un segundo, este intento caminar hacia Luzu para abrazarlo, pero en lugar de eso casi cae al suelo.
