CAPÍTULO 20

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NINAT'T

Me sentía eufórica; corría entre los árboles con Ali'kay persiguiéndome y me sentía capaz de cualquier cosa; ya había pasado un tiempo desde la primera vez que hicimos esto y ahora le era muy difícil atraparme.

Mis habilidades al cazar mejoraron mucho en los últimos meses y ahora peleaba como una auténtica guerrera del clan Tipani; pero más allá de eso, ahora me sentía parte del bosque y eso me hacía sentir en casa.

Hace un par de semanas Ali'kay y yo salimos a recorrer las aldeas, pero nos llevamos una terrible sorpresa cuando notamos que una de las aldeas más pequeña estaba cubierta por el fuego; podíamos escuchar los gritos así que nos acercamos con rapidez, pero lamentablemente no pudimos salvar a muchos, aunque si pude salvarla a ella; a la pequeña que ahora estaba en mis brazos y a la que juré proteger con mi vida.

Cuando encontramos a Tekay, su madre seguía con vida y con su último aliento, me pidió que cuidara de su pequeña hija; promesa que iba a cumplir para siempre y aunque creí que lo haría sola; desde el primer momento Ali'kay me había ayudado con Tekay y todo era perfecto, al menos en lo que se podía teniendo en cuenta que estábamos en medio de una guerra.

Ali'kay era el Olo'eyktan; era el líder del clan Tipani y era a quien todos recurrían, pero francamente era un líder intachable; se esforzaba por proteger a su pueblo y cuidar del bosque; se esforzaba por ser el mejor guerrero y por escuchar a los espíritus; Ali'kay era asombroso y fue el primero en recibirme cuando llegué.

-        Pececita, te atrapé – escuché a mis espaldas y giré dándole un golpe en el hombro

-        Te dije que no me llamaras así – me quejé y él sonrío

-        Te queda muy bien

-        Claro y ahora iniciamos con las bromas – dije y él volvió a sonreír

Ali'kay podía parecer aterrador a simple vista y siendo honesta la primera impresión que tuve de él me congeló por completo, pero aprendí a conocerlo; aprendí sobre quien era él dejando de lado su título de Olo'eyktan; aprendí de él y derribé poco a poco sus muros hasta que no quedó nada entre nosotros.

Ali'kay me entendía; él me escuchaba y me hacía sonreír incluso en los momentos más difíciles; él se encargó de entrenarme tanto para pelear como para cazar; él se encargó de enseñarme las costumbres del clan y me hizo sentir bienvenida desde el primer momento por lo cual estaba profundamente agradecida.

-        No te molestes, pececita – dijo y volví a mirarlo enfadada

-        Eres imposible

-        Es parte de mi personalidad – respondió y bufé con fastidio

-        ¿Cómo me atrapaste?

-        Dejaste una marca demasiado evidente unos metros más atrás, solo pensé en cortar camino y ya – dijo y me detuve a procesar sus palabras – Recuerda que debes correr de manera ligera, sin presionar tanto contra la tierra; debes ser silenciosa...

-        Y mantenerme concentrada – terminé por él y asintió

-        Bueno, ¿Qué te parece si vamos a hacer un recorrido? Necesito revisar un par de aldeas

-        ¡Sí! – exclamé emocionada – Meia estará feliz – dije con una sonrisa

-        Para ser una na'vi del arrecife, adoras mucho volar

-        Soy excelente volando – dije con orgullo y él sonrío

-        Bueno, nada podría ser peor que tu primer vuelo – comentó y lo miré indignada

Ninat't: Eres mi ancla (NETEYAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora