NINAT'T
Las cosas con Neteyam eran perfectas; él y yo nos comprendíamos sin necesidad de palabras, como si estuviéramos conectados de una forma que ni siquiera podía empezar a describir; cada vez que estábamos juntos me sentía tranquila como si ninguno de los problemas fuera capaz de alcanzarme; él me hacía sentir a salvo y eso tiene un valor incalculable.
En estos días ambos desarrollamos una rutina; nos levantábamos antes del alba, cazábamos, entrenábamos o simplemente nos quedábamos hablando hasta que el sol salía y entonces cada uno regresaba a su respectiva casa; pasábamos la mañana entera realizando nuestras labores y cuando nuestros caminos se cruzaban por casualidad ambos nos molestábamos o jugábamos haciendo al otro reír.
Por la tarde siempre nos reuníamos y ya fuera o no para comer, terminábamos pasando tiempo juntos con Tekay que ahora se encargaba de cometer pequeñas travesuras hasta que Neteyam la elevaba en sus hombros o la hacía girar.
Pasábamos la tarde nadando, jugando con ilu, enseñándole a Tekay a cazar e incluso volábamos; todo era perfecto y a pesar de los problemas que ambos teníamos con nuestras familias, siempre que estábamos juntos, todo desaparecía.
Me gustaba estar al lado de Neteyam; me gustaba escucharlo reír y me encantaba la forma como se sonrojaba cuando lo miraba fijamente; me gustaba que siempre me retara y no me dejara ganar; me gustaba como era con Tekay y como la cargaba en sus hombros mientras mi pequeña hija se reía; me gustaba que siempre tomara mi mano y la forma como acariciaba con suavidad mi palma cuando estaba nervioso; me gustaba como jugábamos en el aire cada vez que volábamos y me encantaba la forma como me miraba, con tanta intensidad que me aceleraba el corazón y ocasionaba que nuestras respiraciones se entrecortaran.
Tenía que admitir que en estos días mis sentimientos empezaron a aclararse y cada vez que estábamos juntos, lo que sentía se hacía más fuerte, pero, así como mis sentimientos empezaban a ser más intensos, también lo era mi miedo; ya una vez me enamoré y perdí a quien amaba, ya una vez tuve el corazón destrozado e incluso ahora el dolor a veces volvía a aparecer; ya una vez sufrí y tenía miedo de volver a pasar por algo así, porque si volvía a ocurrir sentía que no sería capaz de recuperarme.
Estábamos en medio de una guerra y aunque ahora estábamos lejos, no sería así para siempre; eventualmente tendríamos que pelear y los peligrosos serían muchos; yo era y siempre sería una guerrera, siempre pelearía para defender a otros y sabía que Neteyam era exactamente igual que yo, por lo que mis miedos eran muy fuertes.
Muchos piensan que el amor es lo más hermoso e inigualable que existe en el mundo; que puede ser tan impresionante como una puesta sol y tan maravilloso como el eclipse, pero al mismo tiempo el amor puede ser como una gran ola que te arrastra hasta mar abierto dejándote completamente a la deriva.
Enamorarse puede sentirse como llegar al paraíso, pero en cualquier momento puede convertirse en un verdadero tormento; el amor era como el océano y me trasmitía la misma calma que sentía al nadar antes del alba, pero cuando perdí a quien amaba, toda la calma se esfumó y sentí que el dolor me consumía desde adentro; por eso tenía tanto miedo de aceptar lo que sentía, porque el amor es un arma que es capaz de herir profundamente y no quería volver a sentir esa agonía.
- ¿En qué piensas? – preguntó Tsireya acercándose para sentarse a mi lado
- En el pasado y en el futuro – murmuré con cansancio
- ¿No eras tú la que siempre decía que no debíamos aferrarnos al pasado? – cuestionó mi hermana y sonreí un poco
- Lo sé... pero... hay cosas que me es muy difícil dejar atrás – respondí intentando mantener mi voz firme – No lo entenderías...
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Ninat't: Eres mi ancla (NETEYAM)
FanficÉl, el primogénito de un gran guerrero Ella, la princesa del mar que decidió pelear una guerra que no era suya Un nuevo comienzo Una nueva aventura Un inesperado regreso Un amor en medio de una guerra "- Eres mi ancla Neteyam y te juro por mi vida...