Ninat't: Eres mi ancla (NETEYAM)

CAPÍTULO 17

NINAT'T

Cuando finalmente el sol salió, permanecimos mirándonos con una sonrisa; Neteyam me miraba de una forma intensa, pero al mismo tiempo dulce; me sentía en una burbuja de felicidad de la que no deseaba salir, sin embargo, era momento de regresar a la aldea, porque realmente teníamos muchas cosas que hacer.

Me costó mucho que Neteyam accediera a dejarme marchar, lo cual era una verdadera locura ya que dentro de poco volveríamos a vernos en el entrenamiento, pero bueno, al parecer iba a tener a un na'vi muy apegado a mí de ahora en más, aunque honestamente no tenía ninguna queja.

Cuando iba de regreso a casa sentí una opresión en el pecho, una sensación de dolor que se me hacía bastante familiar, así que prácticamente salí corriendo a casa, tomé a Tekay en mis brazos y me dirigí a la cabaña de mis padres.

Antes, durante mi tiempo en el bosque, solía tener esos presentimientos; como un dolor fuerte en el pecho o una sensación punzante en la cabeza y aunque al inicio no comprendía porque sucedían esos eventos, al hablar con la Tsahik del clan Tipani, todas mis dudas al respecto se esclarecieron.

Mis instintos eran cien por ciento fiables y cuando presentía algo malo, eventualmente sucedía; en el pasado cometí el error de no confiar en esos presentimientos y decidí de manera imprudente ignorar los avisos de Eywa, pero ya nunca volvería a hacerlo, no estaba dispuesta a cometer el mismo error.

-        ¿Qué está sucediendo? – pregunté con la respiración acelerada en cuanto vi a mis padres – Sé que está pasando algo, ¿Qué sucede? – volví a preguntar bajando a Tekay que seguía un poco adormilada

-        Ninat't – dijo mi madre con ese tono autoritario que yo solía usar

-        Ninat't – repitió mi padre pasando su mirada a Tekay y asentí entendiendo su punto

-        Pequeña, ¿Podrías ir a buscar a Tsireya? Dile que me gustaría que pusiera esos adornos en mi cabello – dije y mi hija sonrió antes de asentir para salir corriendo sin entender nada de lo que estaba sucediendo – Bien, ya está, ahora respondan mi pregunta

-        Hija... - comenzó a decir mi padre y negué

-        Sé que sucede algo, así que, por el bien de todos, necesito saber que pasa – mis padres intercambiaron una mirada y al final cedieron

-        Las personas del cielo han estado causando problemas en algunas aldeas – me informó mi padre – Están buscando a Jake Sully

-        ¿Has hablado con él? – pregunté y mi padre asintió

-        Está advertido de la situación

-        ¿Han matado a alguien? – pregunté con nervios

-        No, solo han causado temor y han incendiado las aldeas; estoy viendo como solucionar las cosas

-        Deseo ayudar – declaré con seriedad y mi padre me observó fijamente

-        Ninat't

-        Soy una guerrera y lo sabes; lo fui mucho antes de irme, lo fui según las reglas de nuestro clan

-        Ella tiene razón, Tonowari – me apoyó mi madre

-        Tu Tsurak no volvió después de que te lo llevaras – soltó mi padre y mi pecho volvió a doler

El vínculo con los Tsurak era difícil y podía no ser de por vida; los Tsurak eran temperamentales y tardan mucho en formar el vínculo con un jinete, por lo que cuando logré vincularme a uno, me sentí realmente bendecida, pero mi padre se opuso por completo a que lo montara, ya que no era considerada una guerrera en el clan Metkayina, al menos no en ese momento; aunque eso no me detuvo, porque cuando decidí marcharme, subí a mi Tsurak y no miré atrás.