Ninat't: Eres mi ancla (NETEYAM)

CAPÍTULO 8

NINAT'T

Por supuesto que escuché lo que ese chico dijo, pero antes de que pudiera reaccionar, Neteyam ya estaba golpeándolo y aunque lo primero que debí hacer fue detenerlos, me paralicé y no supe que hacer.

Era obvio que muchos estaban haciendo comentarios sobre Tekay y sobre mí, era algo de esperarse, así que intentaba no tomarlo en serio, pero cuando vi a Neteyam golpeando a ese na'vi tuve que reconocer que los comentarios que estaban haciendo sobre mi hija y sobre mí si dolían.

Neteyam parecía fuera de sí y estaba lanzando golpes tan fuertes que dejó al otro na'vi en el suelo, pero nadie se atrevía a meterse y detenerlo, así que hice lo mejor que pude, di un paso adelante y grité.

-        ¡Basta! – grité y eso consiguió hacerlo reaccionar – Basta... - murmuré acercándome poco a poco y Neteyam se apartó de ese na'vi

-        ¡¿Qué está sucediendo aquí?! – preguntó mi padre llegando hasta donde nos encontrábamos en compañía de Jake Sully y automáticamente me tensé

Todos los otros na'vi se habían alejado, pero no estaba dispuesta a alejarme de Neteyam, así que me mantuve firme a su lado y observé fijamente a mi padre sin demostrar ninguna clase de miedo.

-        ¡¿Qué está sucediendo?! – volvió a cuestionar mi padre y sentí como Neteyam se tensaba 

-        Esto es mi culpa – dije de golpe y Neteyam negó 

-        Yo inicié la pelea – soltó y noté como su padre lo miraba con decepción

-        ¡Serás suspendido de los entrenamientos hasta nuevo aviso! – exclamó mi padre y fruncí el ceño, pero antes de que pudiera refutar su decisión, la voz de Jake Sully me detuvo

-        ¡Vámonos en este momento! – exclamó tomando el brazo de Neteyam con fuerza y cuando estuve por hablar, Neteyam me miró negando como si me rogara que me mantuviera en silencio y eso fue lo que hice 

Estaba furiosa, así que en cuanto Neteyam desapareció de mi campo de visión y mi padre hubo ordenado que llevaran al na'vi con la Tsahik, me acerqué con el paso firme y la cabeza en alto decidida a hablar con él.

-        Papá – lo llamé y se giró mirándome con dureza

-        ¿Qué necesitas? – preguntó con seriedad y mi mirada también se endureció

-        Neteyam no tuvo la culpa

-        Él asumió la responsabilidad

-        Él me defendió – dije y eso lo tomó por sorpresa

-        Habla – pidió y suspiré

-        Han estado haciendo comentarios sobre mi hija y sobre mí; comentarios ofensivos – aclaré y él frunció el ceño – Neteyam escuchó como decían algo sobre mí y reaccionó; no justifico sus actos, pero no atacó sin razón

-        Ninat't... - murmuró mi padre y respiré con pesadez

-        Si quieres castigar a alguien, castígame a mí, él no lo merece; él solo me defendió

-        Él atacó

-        Ese chico lo provocó, si no hubiera atacado él, tal vez yo lo hubiera hecho

-        Él atacó y merece un castigo

-        ¡¿Por qué eres así?! – cuestioné enojada - ¡Ni siquiera te importa lo que me suceda a mí! ¡Puedo dejar los entrenamientos si eso te hace feliz, pero él no merece ese castigo!