ₓₓ Eʀᴇs ᴅɪғᴇʀᴇɴᴛᴇ ₓₓ Kakuhidan

Capitulo 14

Habían pasado casi 30 minutos, Kakuzu había liberado de a poco sus feromonas para tratar de calmar las de Hidan, cosa que sirvió al comienzo y de a poco por qué este se resistía a aceptar su ayuda. Ambos seguían despiertos, pero ya el menor se encontraba en "calma", la habitación completa era una mezcla de feromonas de los dos que llegaban a cada rincón, Kakuzu no podía negar que era algo incómodo y por supuesto su lado alfa estaba siendo afectado por el dulce aroma de dulce de coco del contrario, pero le importaba más mantenerlo a salvo que sus propios deseos carnales.... O sentimientos...

- ¿Hidan? - El moreno recapacitó de su trance y vio a su amigo moverse buscando acomodarse, como si otra vez le molestara algo - ¿Te estás sintiendo mal de nuevo? - Se sentó y lo revisó algo preocupado.

- Ka-Kaku-chan - apenas y logró decir su nombre con voz quejumbrosa - Debes irte -

- ¿Qué? No, no me iré aún, te volverás a alterar pronto -

- Justamente por eso - Suspiró pesadamente y se apartó de su cuerpo llegando al otro extremo de la cama - Solo déjame aquí, podré encargarme por mi cuenta y aguantar hasta mañana en la mañana... Solo serán un par de horas - Susurró tratando de hacerse creer que de verdad no era tan grave.

El mayor frunció el seño y le tomó del brazo acercándolo de nuevo a él, pero esta vez acostandolo y él quedando encima - No me importa que sean un par de horas ¿Crees que no se lo doloroso que es pasar el celo solo? Sobretodo sin medicarse -

Hidan lo miró a los ojos un instante y empezó a soltar unas cuantas lágrimas - N-no quiero depender de nadie más ¡Y mirame! Tu tienes que estar aquí preocupandote por estas cosas y yo solo lo acepto - Se cubrió el rostro secándose - ¿Acaso quieres que te lo diga o lo hago más obvio? ¿Eh? - El otro se confundió.

- ¿Obvio? No te comprendo Hidan - Trató de quitarle las manos de la cara batallando con él un momento hasta que lo logró. Lo observó detenidamente y creyó haberlo entendido viendo sus mejillas rojas y sus ojos brillantes.

- Kakuzu... Te agradezco todo lo que has hecho por mi - Tragó en seco y apartó la mirada - Pero no quiero arruinar las cosas antes... Antes de empezarlas - Kakuzu se sonrojó un poco. Trató de hablar, quiso preguntarle, pero se detuvo y solo esperó una confirmación - Kaku... Tu... Me gu-gustas, y ¡Quiero intentarlo! Pero... -

- Tranquilo... Entiendo - Se acostó a su lado y solo lo abrazó juntando sus cuerpos. Hidan dejó salir sus lagrimas y aún más de sus feromonas, se aferró con fuerza a la camiseta del mayor, con tanta fuerza que la rasgó un poco - Ey, ¿Ahora quieres dañar también mi ropa? - Rió por lo bajo hasta que una oleada de aire le pegó en todos sus sentidos. Lo alejó y vió que ya había empezado a perder la razón.

- Kaku... Mi cuerpo está demasiado caliente. ¡Mierda! O-odio que se sienta así - Comenzó a rasgar su propia camisa llegando a lastimar de a poco su piel.
El alfa de inmediato lo detuvo, sostuvo sus manos y besó el dorso de estas. - Kakuzu~ Por favor, ayúdame - Suplicó con voz de niño.

- Te juro que quiero... Pero ¿Cómo se supone que lo haga? -

El peliblanco arrugó la frente y se acercó con lentitud al rostro del este - Quiero que lo hagas conmigo - Respondió sin más mostrando su lado mandón.

Claramente el Alfa se alarmó, comenzó a explicarle con detalle y altamente alterado que esas no eran las circunstancias en las que quería tener intimidad con él. Él solo estaba para cuidarlo y apoyarlo, no quería que su primera vez juntos luego de descubrir los lindos sentimientos que brotaban fuera por culpa del celo irregular y poco oportuno del omega.
Quiso debatir mucho más pero con el paso de los minutos, también había empezado a perder un poco su autocontrol, todo por el aroma liberado a propósito por su acompañante.

- ... Hidan - El mencionado volteó a verle alerta - Esta será la primera, la única y la última vez que me verás hacer este tipo de cosas como dejarme llevar por estas situaciones - Estaba creando un pequeño sermón mientras se retiraba la camisa dejando su torso bien formado al aire - La próxima vez que lo hagamos será por que ambos queramos y porque ninguno haya sido influenciado de alguna manera - El más pequeño saltó a abrazarlo y besarlo tiernamente con pequeñas lágrimas.

- Te lo prometo. No importa si esté cuerdo o no, digo la verdad cuando te digo que con celo o no, tu eres el único que quiero que esté conmigo - Los jóvenes se sonrieron mutuamente y empezaron a desnudarse el uno al otro, besándose y acariciando cada parte de sus cuerpos.

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- Ngh~ E-espera - Hidan seguía llorando, pero ahora era más por gusto que por otra cosa.

- ¿Pasa algo? - Preguntó el mayor desacelerando los movimientos de sus dedos en el interior húmedo del omega.

- No, na-nada de eso... Es solo que preferiría que lo hicieras con el tuyo - Giró la cabeza hacía un lado - Cada vez se siente peor. So-solo quiero acabar con esto de una vez -

Kakuzu lo analizó de arriba hacía abajo viendo su hermoso cuerpo desnudo, desvió su vista con rapidez y salió del cuarto por literalmente 5 segundos. Volvió con una caja de condones de su cuarto, a donde se suponía se fue a buscarlos, y luego abrazó tiernamente a su compañero, indagando en caso de que se echara para atrás en su decisión, claro que no fue así. Fuera de que su cuerpo se encontraba en calor por cosas de su naturaleza, también estaba impaciente por que no habían pasado ni veinte minutos desde que se confesó y terminaron en aquella situación.

- Quiero hacerlo de una vez Kaku - Sonrió nervioso. Jamás lo había hecho con alguien que le gustara, todos aquellos que algunas vez habían probado su cuerpo eran los asquerosos clientes del burdel, y ni hablar de los alfas que lo acosaban fuera del cucurucho al que llamaba casa - Lamento si esto se volvió incómodo, pero igual no cambiaría esto por nada del mundo... E-estoy feliz de poder estar contigo Kakuzu - Esto último lo dijo con voz quebradiza y con las lágrimas de nuevo a la vuelta de la esquina.

El contrario soltó una risita de alegría - Yo también estoy feliz... Prometo ser gentil, y también avísame si te sientes mal ¿Si? - Este asintió y al final unieron sus labios en un profundo beso, que iba escalando a ser más necesario, más lujurioso. Ambos se tomaron de las manos, volvieron a sonreirse y echaron a reir por lo bajo celebrando con victoria este pequeño gran paso.

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¿Volver después de 3 años? Si ¿Preocuparse por la vida? Para nada.

Debo admitir que este ha sido uno de los capítulos que más me ha gustado escribir (llevando como 29 días corrigiendo y arreglando alguna que otra cosa) y al final me gustó este resultado (Tal vez por el afán me volé alguna palabra mal escrita pero ajá).
Espero que a ustedes también les guste tanto este como los otros caps que se vienen.

En fin, nos vemos en otros dos años, se me cuidan. Buonanotte