Un miedo bueno

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Suni estaba un poco molesta porque no podía tocar a sus hermanitos aún, los veía del otro lado del vidrio metidos en una cajita de cristal.

— Bebés... – repitió como muchas veces había hecho en los últimos nueve meses.

— Así es Suni, ya no están en la pancita de mamá – dijo Namjoon sonriendo.

— ¿Poque cajita...? – realmente quería una respuesta a eso.

— Para que estén calientitos – explicó su papá.

La pequeña hizo un puchero, no le convencía mucho esa respuesta.

— ¿Quieres ver si ya podemos ver al bebé de Jimin? – dijo Nam en un intento de mantenerla distraída con algo en lo que Jin dormía.

Suni asintió emocionada, había un tercer bebé.

Al llegar al cuarto de Jimin todos estaban adentro. Suni se hizo para adelante, se puso derecha, intentaba ver el bebé que todos veían.

— Suni, si sigues haciendo eso te vas a caer... – le advirtió Nam.

Fue así que todos se hicieron a un lado para que ella pudiera verlo.

¡Ahora sí! Estaba cerquita de un bebé, acercó la manita para tocarlo y como vio que nadie la detenía lo hizo.

Le había dado una sensación extraña al sentirlo tan suavecito, el bebé tomó su dedo por instinto. Estaba sorprendida, volteo a ver a su papá para que viera lo que hizo.

— Parece que te quiere – comentó Namjoon feliz de verla así.

Suni tenía una gran sonrisa porque finalmente pudo ver un bebé. Quitó con mucho cuidado su dedito de la mano del bebé y abrazó a Namjoon.

— Quiedo mamá... – pidió ahora.

— Bueno, veamos si ya despertó – accedió el líder.

Y así fue, se encontraba despierto aunque sentía como si un camión le hubiera pasado encima.

Nam la puso al lado de Jin con cuidado.

— ¡Mami! Eji y Wooshi en cajita calientitos – explicó Suni con emoción.

— Oh, ¿pudiste verlos, amor? – preguntó con curiosidad.

Suni asintió con la cabeza.

— Y bebé Jimin tabien. Tomó dedito. – añadió.

— ¿Jimin está aquí? – preguntó con sorpresa.

— Sí, resulta que tuvieron a los bebés el mismo día – explicó Nam riendo un poco.

— ¿Y cómo se llama? – siguió Jin.

— Ahora que lo pienso... No preguntamos...

Suni negó con la cabeza.

— Peo es suavecito ¿Eji y Wooshi suavecitos? – preguntó después ella.

— Si, mi amor. Todos los bebés son suavecitos – dijo Jin.

Jin realmente se sentía mal... Supuso que de una forma normal pero ¿por qué debía de doler tanto una cirugía?

— ¿Quieres descansar más? – preguntó Namjoon.

— Honestamente... Lo que me gustaría es ver a los gemelos. – admitió Jin.

— Iré a preguntar si pueden traerlos ¿sí? – dijo Nam tomando a Suni.

Después de preguntar y firmar varias cosas logró que pudieran llevarle a sus bebés.

No podían salir aún de la incubadora, pero podía tocar sus manitas mediante aquel orificio hecho para eso.

Eran tan pequeñitos... Y perfectos. No podía creer que hubieran estado dentro de él.

No pudo evitar llorar.

Todo estaba siendo perfecto e incluso el dolor valía la pena todo aquello.

El miedo seguía ahí, no estaba seguro de cómo es que funcionaria todo en casa pero al final del día todo estaria bien con su nueva familia.

No podía esperar también a conocer al bebé de Jimin.

He loves me <3 |Finalizada| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora