Destino complicado

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Taki se encontraba entreteniendo a Suni, movía su cola rápido para que ella intentara atraparla. A veces le hacía caricias en sus mejillas haciendole cosquillas.

Habían fallado en irse a casa por ella, lloró y gritó que no se iría si Taki no iba también.

Por eso mismo habían tenido que llamar a Jin y Namjoon.

— ¿Cómo... Es que tienes orejas y cola? – preguntó Jungkook.

— Digamos... Que mi familia ha estado más cerca a su lobo que la mayoría. Mi abuelo podía convertirse completamenten en lobo, mi padre decidió que era mejor controlarse más. Yo nada más nací con orejas y cola – explicó el chico.

— ¿Cómo es que controlas tus formonas tan fácil? – siguió el maknae, realmente estaba muy entretenido — Quiero decir... Se supone que una vez que uno es marcado es más fácil... Pero siento que he perdido más el control y Tae solo te mencionó que te controlaras... Y lo hiciste – confesó.

— Retraer mis orejas y cola conlleva mucha concentración. Las feromonas no son un problema... Y ella... Es una pequeña alfa que no tiene fermonas, por el momento no me afecta – dijo sonriendo de lado.

Jungkook sonrió, Taki era muy chico y hacía como si fuera mayor.

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Jin estaba preocupado... Si no hubiese sido porque pudieron llevar a casa a los gemelos ese día Namjoon no hubiera prestado atención en el camino y hubiera ido más rápido a aquel lugar.

Iba con el ceño fruncido mascullando palabras entre dientes.

Conoció a Taki en el programa de I-land. Sabía que era su fan y también lo vió debutar con el grupo de Hybe Japan... De cierta forma se sentía traicionado por aquel chico de 17 años.

— Vamos, Nam... Sabías que esto podía pasar. Te lo había contado, no es culpa de Taki tampoco – dijo Jin.

El líder solo chasqueó la lengua y apretó más fuerte el volante.

Jin estaba al menos aliviado de que los gemelos estuvieran dormidos y estuvieran pequeños como para saber qué pasaba con su padre.

Habían pasado un mes completo en el hospital y Jin estaba feliz de por fin estar con ellos, pero el asunto de Suni... No lo esperaba tan pronto.

Al llegar a la compañía Namjoon respiró profundo. Ayudó a Jin a bajar y puso a los gemelos en una carreola.

Sabía que debía controlar a su alfa interior. No podía simplemente reaccionar sin sentido común.

Subieron por el elevador con el constante repiqueteo del pie de Namjoon que movía y movía. El elevador se le hizo tan lento.

Una vez que llegaron al piso y encontraron el lugar lo primero que vió fue a Suni jugando muy feliz. Riendo con aquel chico.

Suspiró. No podía hacer nada contra alguien que hacía tan feliz a su hija.

— Suni – dijo llamando la atención de la pequeña — ¿Quieres venir a conocer a tus hermanos?

Suni corrió muy emocionada hacia su papá para que la cargara y le enseñara a los bebés.

Tocó sus manitas muy feliz. Estaba emocionada por ser hermana mayor.

Después como si supiera que Nam estaba de mal humor lo abrazó y le dió varios besitos en la mejilla.

— De acuerdo... – dijo como si supiera lo que esos besitos querían pedirle.

Se acercó a Taki aun con la pequeña en brazos.

— Puedes ver a Suni cuando puedas... No necesariamente aquí... También puedes ir a la casa – dijo aceptando aquello.

Taki movió sus orejas y cola de felicidad.

Suni volvió a pedir que Taki la cargara y así lo hizo.

— Debo irme, Suni... Te veré en un par de meses – le explicó.

— Nu... – dijo ella con un puchero.

— Tengo trabajo... Así como tus padres yo también soy cantante y debo viajar – le dijo.

— ¿Cancioncitas? – preguntó ella.

— Si, canto. Si me extrañas puedes ver mis presentaciones y puedes llamarme también.

Así Suni aceptó que su destino tal vez sería complicado.

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Por si no conocían a Taki :3

Por si no conocían a Taki :3

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He loves me <3 |Finalizada| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora