Después de unas pequeñas vacaciones sin bromas y tranquilas, suben a un trasatlántico, ellos sufrirán unos cambios en sus vidas, puede que alguno se enamore, celos, crueles,.... ¿creis que la única que no caerá en esas redes que han creado los Fost...
-tengo un plan-dije tapándome la cara con una servilleta.
-una cosa, porque te tapas con una servilleta?
-coño, pues para que no me vean.
-bueno Carrie vamos a ignorar media neurona que te queda e iluminados con tu plan-terminó diciendo mi gemelo Dante.
-pues verás mentecato, hay dos puertas, nos levantaremos sin armar escándalo, haremos que hablamos sobre algo divertido pero sin fingir que nos partimos el culo, nada de risas escandalosas, salimos y quedamos en la piscina que está en el otro lado del transatlántico, así tendremos menos posibilidades de encontrarnos con el babuino ese y sus amigos.
-no me llames mentecato lerda.
-empezaste tu asno-bufé y negué con la cabeza-parece mentira que seamos hermanos, yo soy la guapa e inteligente y tú el marsupial feo y zopenco.
Mi hermano abrió la boca pero intervino Logan-vale vale, las discusiones después, ahora una pregunta, porque la piscina?
-básicamente porque tengo calor y quiero ver tíos con cuerpos de dioses griegos.
-vale, estoy de acuerdo con tu plan pero yo prefiero hacer otras cosas que ir a la piscina donde ver tetas, culos, cuerpos de infarto....-se le comenzó a caer la baba a Simón pero reaccionó negando con la cabeza y terminó diciendo-voy contigo a la piscina.
Bien, ya tengo uno conmigo. Comenzaron ha hablar entre ellos, llegaron en un acuerdo y es que seguirían la mitad del plan, una vez fuera del restaurante cada uno por su lado, así que procedimos con el plan. Nos levantamos y fuimos hacia la otra entrada sin mirar atrás y aún menos la mesa de los zopencos esos. Salimos por la puerta y LISTO.
-de acuerdo, yo me voy ya a cambiarme. Hasta luego, vas a cambiarte Simon?
-sep, pero me quedaré en esta piscina, no en la otra que dices del transatlántico.
Bufé, rode los ojos y me dirigí al camarote, entré y me puse a mirar bikinis y vi uno totalmente negro.
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Me lo puse y me sentí sexy, pero para no ir por todo el barco así decidí ponerme una camiseta trasparente.
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Ahora sí, me puse las chanclas, cogí la toalla y las llaves, el teléfono lo dejé en la mesita, así no tendría que ir controlando de que se me mojase ni que se perdiese.
Fui por los pasillos del transatlántico con cuidado de no encontrarme con el indeseable ni las palmeras que tiene a su alrededor. Después de 10 minutos caminando llegué.
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Vi que todavía habían hamacas libres y ahí dejé mi camiseta transparente, la toalla y de bajo las llaves, aproveche de que en el jacuzzi no había nadie y entré dejando mi cuerpo totalmente relajado, estuve con los ojos cerrados tomando el sol un rato hasta que comencé a escuchar a la gente, salí y me metí de cabeza en la piscina, di unos cuantos largos y ya cuando ya fue suficiente agua por el momento salí, acomodé la toalla en la hamaca y coloqué las llaves y la camiseta detrás de mi cabeza haciendo como un cojín para estar más cómoda, cerré los ojos y maldecí haberme olvidado las gafas de sol. Me levanté mirando si aún quedaba alguna tumbona con sombra, y para mi suerte si que había una, bien tumbona, voy a por ti.
Pasó un rato ya ya me daba el sol, pero una figura grande me tapó dándome la sombra, eso me molestó así que me quité las gafas y me acomodé en la tumbona para replicarle al armario ese.
-hola preciosa-era el camarero buenorro.
-que quieres-despues de la última vez no me apetece saber mucho de ese.
-quiero hablar.
-vale-se fue a sentar pero lo paré-pero yo no quiero hablar contigo, tienes a más tías por ahí para molestar, así que lárgate que me tapas el sol y ves a otra a comerle la oreja.
-te ves tan sexy enfadada-se mordió el labio mientras me daba un buen repaso quedándose mirando mis tetas, chasqueé los dedo y cuando ya tuve su atención en mi cara le enseñé mi dedo corazón.
-largo o me quejaré por acoso a tu jefe.
-pensé que tú y yo podríamos tener beneficio, ya sabes-dijo con una sonrisa pícara y levantando la ceja varias veces.
-no entiendo como un zoquete como tú me llamó la atención, largo y vete con tu novia.
-estas celosa eeeh? Me encanta lo que provocó en las mujeres, sobre todo en ti.
-lo que me provocas es asco, repulsión, es verte y querer vomitar, no tengo celos de nada ni nada, vete a "provocar" a otra que no sea yo.
Bufó-vaya estrecha calienta pollas.
QUE ME HA LLAMADO QUE?! Se me hincharon los ovarios, me levanté y le di una ostia que se escuchó por todo el transatlántico, le dejé el lado derecho de la cara colorado, su mirada era desconcierto y una mezcla de irá.
-QUE HACES PEDAZO DE PUTA?-cerró su puño y pensé que me iba a golpear pero el golpe nunca llegó, algo o más bien alguien lo detuvo, abrí los ojos ya que me di cuenta de que los cerré preparada para recibir el golpe y me sorprendió quien paró el puñetazo.
-tocala y te mato. Ella es intocable, yo la voy a proteger de gentuza como tú. Voy a informar de este trato a tu jefe.
Me miró y soltó-me las vas a pagar furcia.
A lo que recibió un buen puñetazo en la mandíbula provocando que se le girase la cara y escupiera sangre, tras eso el camarero imbécil empezó una pelea, una que no iba a acabar nada bien, yo me metería pero si lo hacía yo también saldría escaldada, intenté separarlos de ese enzarzamiento que tenían pero no era capaz.
