cinco.

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Valen espero a Julián para cenar, el nunca llego, Cuti tampoco llegó a cenar porque había salido con Son a comer algo, así que Valen estaba sola, comiendo pasta sentada en el piso frente al televisor.

Cuti llegó al rato encontrándose con Valen comiendo helado aún sentada en el piso con la manta de Cars tapándola y notando cómo tenía la camiseta de Julián, estaba tan concentrada en "El Conjuro" que no noto que el había llegado

– Estás bien? –pregunto Cuti sentandose al lado de Valen–

– Si ¿qué hora es? –pregunto ella apoyando su cabeza en el hombro de el–

– tres y media –hablo el viendo su reloj– ¿queres que me quedé con vos viendo la película? mañana tengo el día libre –.

– Si, porfi –hablo ella y le compartió de su manta–

– Iba a venir Juli ¿no? –pregunto el viendo la película–

– Si, no llego nunca –la decepción a Valen se le notaba hasta en la voz, lo único que consolaba a Valen en esos momentos era el perfume de Julián en la camiseta de el City–

Ninguno dijo más nada, siguieron viendo las películas de El Conjuro, Cuti se durmió a eso de las 4 acostado en el sillón, Valen no podía dormir entre ver la película y seguir teniendo una mínima esperanza de que Julián llegué pero nada, ni siquiera un mensaje, a las 6 de la mañana se rindió y se acostó a dormir al lado de Cuti el cual dormido la abrazo y le hizo un lugar en el sillón.

Lo que menos se esperaba Valen es despertarse al otro día con fotos de Julián y Emilia cenando juntos, Licha y Lean ya estaban en casa de Valen a la tarde, a ella le generaba ternura la situación pero necesitaba poder llorar en paz por un rato, ya no podía fingir que estaba bien

– Nadie te niega que puedas llorar –hablo Lean mirando a Valen, como si pudiese leerle la mente y acaricio su espalda– Llora, llora si eso te hace bien –.

Lean la abrazo fuertemente y entonces Valen empezo a llorar como nunca, Julián la estaba arrastrando a su costumbre de relación tóxica y Valen era todo menos estable como para aguantar todo eso.

– Vos ya sabes que pensamos, Valen –hablo Licha– Más allá de eso, Julián es un gil, mira si va a estar con esa boba cuando te tiene a vos y ya sabes lo que pensamos todos de vos, hasta Messi te lo dijo, yo me muero si Messi me dice algo lindo –hablo Licha logrando que entre medio de el llanto Valen suelte una leve risa–

Lean la abrazaba mientras se reía de las pelotudeces que estaba diciendo Licha, decía las cosas de manera torpe porque le ponía nervioso ver a Valen llorando.

– Los amo un montón –Valen se seco las lágrimas aunque aún tenia ganas de llorar e intentaba forzarse para no hacerlo– Son lo mejor que me pasó en la vida, ustedes son las personas que me hacen feliz y por las cuales sigo –.

Licha y Lean soltaron un par de lágrimas mientras abrazaban a Valen con fuerza, este tridente era irrompible y era increíble lo mucho que se amaban

– Vos también vení, Cutie –hablaron los tres al mismo tiempo, de pelicula literalmente– Ahora somos un cuarteto –.

Cuti los abrazo sonriendo y sintiéndose bien porque lo incluyeron en su grupito.

A los minutos, el celular de Valen sono, Licha contesto dispuesto a bardear a alguien pero se calmo al darse cuenta de que era Nico

– Hola mi princesa ¿cómo estás? –Nico y Caro ya la trataban como una hija, casi que como una nena–

– Hola, estoy triste, cansada –.

– ¿Queres venir unos días para acá? así te distraes un poco, tengo unos días libres, podemos hacer lo que quieras –hablo Nico del otro lado–

– Si, por favor –Valen intentaba no llorar para no preocuparlo más–

– Bueno, cómprate los pasajes y avísame ¿si? –.

– Dale, gracias, te quiero –.

– Yo también te quiero princesa –.

Valen se saco los pasajes hacia Francia mientras los chicos miraban todos sus movimientos en silencio y la ayudaban a armar las valijas.

– No te olvides la tablet que vas a estar llorando porque no podés dibujar –le hablo Cuti mientras le guardaba algunos abrigos en la valija–

El timbre sonó, Lean y Licha se miraron seriamente sabiendo quien era y fueron a abrir la puerta encontrándose con un Julián con cara de perro triste.

Valen fue atrás de ellos sin decirles nada, ni notaron que estaba atrás suyo

– No te cansas de hacerla llorar? –escucho la voz de Lean– ya te dijimos Julián, elegí a una porque Valentina no merece lo que haces –.

Valen apareció detrás de ella y Julián sonrió a medias al verla

– Valen perdón –hablo Julian– te juro que te lo puedo explicar –.

– No tengo ganas de escuchar ninguna explicación, está todo bien pero ya está Juli –.

Valen le dió dos palmaditas en el hombro y le cerró la puerta en la cara.


doble vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora