doble vida.

dieciséis.

Valen y Cuti estaban caminando juntos pero sin hablarse, era de noche, el lugar era demasiado tranquilo, Londres siempre es frío pero ese día parecía todavía mas helado.

– Que te pasa, Valen? –pregunto Cuti al notarla tan pensativa–

– Vos me querés en serio? –pregunto ella con miedo– digo, o sea de quererme, se que me querés pero es como yo te quiero a vos? tipo yo se que vos fuiste el primero en decir "me gustas" pero yo te quiero Cuti, no es que me gustas y ya, yo te quiero demasiado, a veces siento que me duele el pecho de tanto cariño que te tengo –Valen hablaba de manera torpe y eso a Cuti le hacía sentir ternura–

– Creo que deberías chequear el corazón por las dudas –hablo Cuti con una sonrisa– Yo te quiero Valen, muchísimo, no dudes de eso nunca ¿si? –la abrazo por los hombros y le dió un beso en la cabeza–

– A veces me da miedo sentir que estoy flashando y que vos nada que ver –.

– Pero por qué? –pregunto el– Si sabes que hago de todo para que estés conmigo –.

– Porque de la nada aparecen flaquitas random diciéndome cosas y nada, me hacen sentir insegura –.

– Que flaquitas? –.

– Na, unas random de Instagram, me mandan cosas diciendo que estuvieron con vos o que vos les hablas para que esten con vos, boludeces digamo' –.

– Y por qué no me dijiste nada? –.

Al instante, empezó a llover, era tan común en Londres que siguieron su camino normal.

– Porque son boludeces Cristian –hablo Valen volteando a mirarlo– Me hacen sentir insegura pero son minitas random ¿o te hablas con alguna? –.

Cuti no dijo nada, porque su mente se concentro en pensar cuando fue la última vez que hablo con una mina que no sea Valen y si alguna de esas será las que le habla a Valen para hacerla sentir insegura, el había gostheado a mucha gente por Valen.

– Ay yo te mato –se escucho la voz de Valen haciéndolo salir de su trance– 

– Ay no, me colgué pensando, perdón –se disculpo al instante agarrando el brazo de Valen la cual se estaba por ir– No le hablo a nadie Valen, deje de hablarle a minas cuando me di cuenta de que quería estar con vos, no seas boba ¿por qué me esforzaría tanto por arruinarlo? –.

– Que se yo, quizá te aburro por momentos y necesitas estar con otra –.

– No necesito estar con nadie más que con vos Valentina, ¿cómo mierda me vas a aburrir? si sos la mina más graciosa e interesante que conozco –.

– Perdón por ser así –se disculpo ella apoyando su cara en el pecho de Cuti–

El la miro y simplemente cerro los ojos suspirando, Valen lo intentaba pero seguía rota, había todavía demasiadas cosas que le afectaban aunque ella no quiera.

El intentaba hacer de todo para ayudarla pero a veces era inevitable, el solo quería que ella se sienta feliz a su lado, que se sienta cómoda y que confíe en que el nunca le iba a fallar.

– Mírame Valen –le pidió el–

Valen levantó la mirada pero tuvo que cerrar los ojos al instante porque la lluvia golpeaba su cara, Cuti se rio al ver la cara de Valen y se la limpio con su manga

– Sos hermosa –los ojos de el brillaban fuertemente al verla, ella era su más grande trofeo, había salido campeón del mundo dos veces, así se sentía cada vez que la veía–

Ella sonrió y se paró de puntitas de pie para darle un beso, el correspondio el beso abrazandola por la cintura.

Bendito sea el amor y los clásicos besos en la lluvia.

Valen luego de eso, lo agarro de la mano y empezaron a correr bajo la lluvia, a Valen le encantaba estar debajo de la lluvia pero el quería volver rápido a casa para que no se enfermen ninguno de los dos.

apenas llegaron, se sacaron los abrigos y Valen subió a cambiarse, una vez que ya tenía su pijama y su manta de Cars bajo a comer

– Dormis conmigo hoy? –pregunto Valen–

– En tu cuarto ni a palo, nunca prendes la calefacción y hace un re frío –.

– Re gay –.

– Vení a dormir vos conmigo –hablo Cuti volteando a mirar a Valen la cual estaba sentada en el piso abrazada a su manta–

– Bueno pero en algún momento vas a tener que aceptar dormir conmigo –hablo Valen volteando a mirarlo con una sonrisa–

El llegó a sentarse junto a ella pero ella saco su manta y abrió las piernas para que el se siente en el hueco entre medio

– No vas a ver la tele si me siento ahi, amor –.

Valen rodó los ojos y se levantó para que Cuti se siente, ella se sentó entre medio de sus piernas y se apoyo en su pecho.

Pusieron la primer serie que encontraron y empezaron a comer.

Valen sonrió al darse cuenta de que inevitablemente siempre buscaban estar juntos, siempre buscaban la acaricia, el estar completamente pegados, siempre buscaban al otro en cualquier lugar, eran el lugar seguro de cada uno sin darse cuenta.