𝐑𝐨𝐝𝐫𝐲𝐠𝐨 𝐆𝐨𝐞𝐬 [☆]

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𝐑𝐨𝐝𝐫𝐲𝐠𝐨
𝐗
𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚
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❝we met in brazil❞

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Lloriqueaste por milésima vez con tu cara enterrada en la suave almohada que adornaba la cama, negándote completamente a salir esta noche, soltando un bufido cada vez que alguna de tus amigas insistían en que debías ir esta noche.

Las cuatro había estado planeando un viaje a Brasil durante mucho tiempo, ese sería como tú viaje de despedida de soltera, ya que sería tu último mes de soltera legalmente.

Y por si no lo mencioné, si, te ibas a casar en unas semanas con el según tú, el hombre más maravilloso que habías conocido, Thomas, él era el hombre perfecto para ti, así como tú lo eras para el, o al menos eso creías.

La razón por la que no querías salir en este momento es por qué habían estado tomando sol en el día y pues, olvidaste ponerte protector solar en la cara, por lo tanto, odiabas como se veía tu cara, con tus mejillas rojas, aún que tus amigas decían que se te veía muy bien, ese tono hacia que se viera un rubor muy lindo en tus mejillas, pero como siempre, te negaste rotundamente, probablemente solo estabas exagerado.

─Si no vienes con nosotras gritaré, y muy fuerte.─ Emma te tomó de los brazos, obligándote a pararte de la cama, rodaste los ojos antes sus palabras. ─1... 2... 2 y medio...─ Comenzó a contar lentamente, haciéndote ceder casi al instante.

─¡Bien! Iré, insoportables.─ Hiciste una mueca de disgusto a lo que tus amigas solo contestaron con unas pequeñas risitas y leves aplausos, sintiéndose orgullosas de haberte convencido, o más bien, obligado a salir.

Y sin más rodeos, finalmente comenzaron a ducharse por turnos, luego cambiarse y maquillarse.

Optaste por uno de los vestidos que habías comprado en el día, lo viste en una de las grandes vidrieras que había en uno de los locales por dónde ibas pasando, fascinada decidiste comprarlo. Era un vestido color bordo, con una cadenita de oro en la zona del pecho, con el escote halter, la prenda despeja los hombros y se une en el cuello, pudiendo enseñar o no la zona del escote.[Archivo de multimedia, si no te gusta simplemente puedes imaginar otro.]

Tal vez era un vestido muy elegante para salir en ocasiones como estás, pero que más da, es Brasil, se supone que aquí todo se puede.

De accesorios solo optaste por un par de aros colgantes de oro, una cadenita y un brazalete a juego.

Al terminar, finalmente te asomaste por el marco de la puerta, observando a Emma peinar sus cabellos rubios, captando rápidamente la atención de tus amigas, las cuales al verte, quedaron boquiabiertas haciéndote extrañar un poco.

─¿Qué, tengo algo mal?─ Observaste cada parte de tu cuerpo para asegurarte de que estabas bien.

─¡No! ¡DIOS! Yo no saldré contigo así, me opacaras.─ Hablo Alma, haciéndote rodar los ojos de alivio al darte cuenta de que no había nada mal en ti.

─Juro que no soy completamente hetero, muñeca.─ Reíste ante la confesión de Gwen, la cual te guiño un ojo ante su última palabra.

─Oye perra, es mía.─ Rodó los ojos Emma, empujando levemente a su amiga a un costado, haciéndolas reír.

─Tranquilas muñecas, hay un poco de
T/n para todas.─ Seguiste su juego. ─Bien, si ya están listas podemos irnos, por cierto, ustedes también están preciosas.─

━━𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒;; 𝐅𝐮𝐭𝐛𝐨𝐥𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora