━━𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒;; 𝐅𝐮𝐭𝐛𝐨𝐥𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬

𝐄𝐫𝐥𝐢𝐧𝐠 𝐇𝐚𝐥𝐚𝐚𝐧𝐝☆

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𝐄𝐫𝐥𝐢𝐧𝐠
𝐗
𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚
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❝Three years of relationship wasted❞
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Te hundiste completamente en el placer que Erling te estaba haciendo sentir, tus manos apretaban las blancas sábanas debajo de ti casi haciendo que tus nudillos se pongan blancos por tanta fuerza con la que apretabas, mientras tú novio arremetía duramente en tu apretado coño.

Erling volteo la cabeza hacia atrás embriagado por las sensaciones que provocaba con cada embestida, sosteniendo fuertemente tus caderas probablemente dejando marcas que serían visibles más tarde.

Sus pieles chocando, tus gemidos y los gruñidos de Erling eran los únicos sonidos que llenaban la habitación, ambos en busca de su liberación.

Él te tomo del cabello enredando sus dedos en tus finos mechones, tirando de tu cabeza hacia atrás mientras implementaba más velocidad, está vez metiéndolo todo hasta el fondo, llenándote por completo con su palpitante polla, haciendo que sueltes incontrolables gemidos.

Tu mano bajo a tu clítoris frotando este mismo en busca de más placer para ti.

Hasta que finalmente sentiste el líquido espeso y caliente dispararse dentro de ti, haciendo que te corrieras ante la simple sensación de su semen llenándote deliciosamente.

Te dejaste caer sobre la cama, explorando lo más alto de tu orgasmo, mientras Erling golpeaba lentamente unas últimas veces dentro de ti, mezclando sus fluidos, finalmente salió de ti, dejándote completamente vacía, te estremeciste ante la sensación.

Pronto, ustedes dos estaban debajo de las sábanas mientras tú descansabas en su pecho, oyendo sus latidos tranquilizantes.

─Eres realmente preciosa.─ Acarició tu cabello dulcemente, dejando un beso cálido en tu frente. ─ Te amo, amor.─

─Y yo a ti, Er─ Hasta que al fin ambos se dejaron caer en un profundo sueño.

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Te acurrucaste en el amplio sofá de la sala de películas que tenías en tu casa, junto a tu mejor amiga que estaba recostada tras de ti, con su mano en tu vientre recientemente crecido de cuatro meses, su vista estaba puesta en su teléfono mientras que la tuya se posaba en la película que se reproducía en la televisión.

Tomaste un par de palomitas entre tus dedos para enviarlos hacia tu boca, saboreandolos.

Eran alrededor de las 6 de la tarde y tú esperabas a qué Erling volviera del entrenamiento ya que hoy su práctica era de tarde, y para no estar completamente sola con tu bebé, decidiste llamar a tu mejor amiga Gwen, para que te acompañará en lo que resta de la tarde.

La puerta principal fue abierta dando a entender que Erling ya había terminado su práctica, el sonido de sus pasos subiendo las escaleras resonó en toda la casa, dejo su bolso en su dormitorio compartido, sabiendo que tú estarías en la sala de películas con Gwen.

Tu mirada se posó en la puerta de la habitación, dónde allí se encontraba Erling recargado en el marco de esta, una sonrisa se plantó en tus labios y estiraste tus brazos para que fuera a saludarte.

─Hola, mi amor.─ Dijiste, mientras el plantaba un dulce beso en tus labios.

─Hola princesa, hola Gwen, ¿Y como está la niña de papi?─ Acarició tu estómago, dejando un suave besito allí.