┏━☪━━━━━━ 𝐋𝐢𝐨𝐧𝐞𝐥 𝐗 𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚 ━━━━━━☪━┛ ❝Great family moments❞
¡Lenguaje argentino! ━☪━
Poco a poco abriste los ojos mientras los suaves rayos del sol golpeaban tu rostro, te retorciste bajo las sábanas de la cómoda cama frotándote los ojos.
Tu mirada se desvío a tu lado, dónde se encontraba tu esposo en un profundo sueño, esbozaste una sonrisa al verlo dormir tan plácidamente, dándote cuenta de lo afortunada que eras por tenerlo contigo cada día al despertar, sabiendo que habían mujeres e incluso hombres que matarían por estar en tu lugar.
Acariciaste sus cabellos alborotados suavemente, viéndolo estremecerse ante tu tacto, como un pequeño cachorrito que pedía por más caricias. Algunas veces él podía volverse tan tierno, solo si se trataba de ti y sus hijos, esas eran una de las tantas cosas que ambas de él.
Pronto, oíste como el pomo de la puerta giraba mientras divisabas a tus pequeños entrar casi corriendo a la habitación. Rápidamente se lanzaron arriba de la cama.
─¡Buen día, mami!─ Ciro murmuró dejando un dulce beso en tu mejilla, al igual que sus dos hermanos, comenzando a saltar arriba de la cama, provocando que tu esposo se despertará casi al instante.
─¡Papi despertate!─ Mateo grito, saltando aún más fuerte sobre él.
─¡Pará, que me vas a matar, pibe!─ Lio rápidamente se sentó sobre la cama, dejando un cálido beso en tu frente en murmurando los buenos días.
Te ofreciste para ir a preparar el desayuno, a lo que tus chicos asintieron, rápidamente te pusiste de pie y bajaste a la cocina, dejándolos a los cuatro solos en la habitación, mientras Lio se perdía por la puerta del baño, adentrándose en este.
Te dispusiste a preparar el desayuno para tus hijos y esposo, sonreíste adorando los momentos en que los que Lio no tenía entrenamiento y tenía un par de días libres, en esta ocasión decidieron pasar sus días libres en Argentina, era el lugar que ambos amaban para tomar un pequeño descanso, además de que extrañaban a sus familiares de allí, tendrían tiempo para visitarlos ahora.
Después de tomarte un tiempo terminaste el desayuno, lo pusiste todos en una bandeja y dando los últimos retoques subiste las escaleras.
Tan pronto como te asomaste por la puerta los viste a los cuatro tirados sobre la cama mirando una serie de Disney, retuviste una carcajada al ver cómo tu esposo estaba tan concentrado en aquella serie de niños. Este rápidamente se paro de un salto al verte batallando por sostener la bandeja pesada sobre tus manos, llegó a tu lado y te ayudo a ponerla sobre la cama cuidadosamente.
Te sentaste sobre la cama junto a tu esposo, entregándole el mate que siempre tomaban en la mañana juntos.
─Gracias por todo, amor.─ Beso tu mejilla dulcemente, para después cebarte un mate.
─Gracias ma.─ Thiago murmuró, llevándose un bocado de sus waffles a la boca, saboreando su delicioso sabor. ─Esta riquísimo.─ Sus dos hermanos menores asintieron dándole la razón, a lo que tú solo despeinaste sus cabellos castaños, dejando besitos en sus mejillas suaves.
─¿Nos sacas una foto ma?─ Ciro preguntó al terminar su desayuno al igual que sus hermanos, haciéndote reír levemente.
Asentiste tomando tu teléfono que anteriormente descansaba sobre la mesita de noche. Les tomaste un par de fotos.
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