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𝐑𝐢𝐜𝐡𝐚𝐫𝐥𝐢𝐬𝐨𝐧
𝐗
𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚
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❝sexual fantasy❞━☪━
Desde el primer día que tú y Richarlison comenzaron a salir, fueron bastante abiertos el uno con el otro, ambos siempre fueron honestos, la conexión entre ustedes dos es insustituible.Se dijieron todo, sin embargo, cuando se trataba de tu vida sexual, no podías evitar sentirte tímida al respecto. Amabas todo lo que te hizo, desde su dominio hasta sus habilidades, todo fue más que genial.
A veces no podías evitar fantasear, preguntándote cómo se sentiría experimentar tus deseos, tus fantasías sobre él. Preguntándote cómo se sentiría si te sentaras en su cara y lo montaras mientras él guía tus caderas.
Pero cada vez que tenías la oportunidad de preguntarle al respecto, te encontrabas retrocediendo por la vergüenza. Pensaste que tenías suerte de que él no supiera que le ocultabas cosas así... Hasta que se enteró.
Ocurrió un viernes por la noche en el apartamento de uno de tus amigos, todos estaban sentados y charlando, cuando los invitados sacaron un juego de beber, perfecto para la ocasión.
Todo iba genial, elegiste una tarjeta, leíste la pregunta en voz alta frente a todos. Si no querías contestar, tenías que beber.
Seguro que lo pasaste genial, hasta que tuviste que elegir una carta. ─¿Cuál es tu mayor fantasía sexual?─ Lees en voz alta, poniéndote roja ante la pregunta.
Ni siquiera esperaste a que los demás procesarán la pregunta, llevándote el vaso a los labios mientras tomabas un gran sorbo. Toda la sala se ríe y escuchas las risitas de tu novio detrás de ti, sus brazos alrededor de tu cuerpo.
─Lo sé, ¿Verdad?─ Susurró en tu oído, curioso acerca de por qué te volviste tan tímida de repente.
Te tensaste contra su pecho, perdiendo las palabras. No podías mentirle, ni ahora, ni nunca. El silencio que le diste fue suficiente para que se diera cuenta, le ocultaste un secreto.
─No dejaré pasar esto, T/n.─ Dijo de nuevo.
Sus palabras te pusieron la piel de gallina, pero pronto te olvidaste del tema y te perdiste en el juego de la bebida.
Era la 1 a.m cuando ustedes dos salieron del departamento de sus amigos, tomando un uber de regreso a la casa de tu novio. El viaje en auto fue silencioso, ustedes dos abrazándose mientras él acariciaba suaves mechones de tu cabello.
Incluso pensaste que se olvidó del pequeño incidente, pero pronto te decepcionaste cuando atravesaste la puerta de su apartamento.
─Entonces, ¿Cuál es tu mayor fantasía sexual?─ Preguntó con indiferencia, mientras ibas a la cocina a buscar un poco de agua.
─Ninguna.─ Respondiste, sin atreverte a mirarlo.
Sabías que si quería algo de ti, encontraría la manera de conseguirlo. Esto era solo cuestión de tiempo.
─Te dije que no lo dejaré caer.─
Pronto estuvo detrás de ti, sus palmas descansando en tus caderas mientras pegaba su frente a tu espalda. La cercanía de sus cuerpos te excitó, pero te las arreglaste para mantener tu postura.
─No te diré.─
Tu respuesta lo hizo reír irónicamente, tu terquedad lo enfureció.
─Amor, solo estás haciendo las cosas más difíciles para ti, ¿Sabes?─ El susurró.
Apartó tu cabello de la curva de tu cuello, comenzando a colocar suaves besos contra la piel sensible de este mismo.
─O te vas a confesar y me dejas ayudarte...─ Dijo, sin dejar de besarte el cuello, chupando levemente tus puntos débiles. ─O te haré aguantar hasta que no te puedas resistir a decirme, tu elección realmente.─
Podías sentirte mojándote con sus palabras, tus manos agarrando el mostrador de la cocina como apoyo. Sabías que era un hombre de palabra y ya podías sentir el dolor de sus burlas y burlas. Sus dedos tiraron hacia abajo del cuello de tu blusa, dejando tu pecho expuesto debido al hecho de que no llevabas sostén. Sus dedos encontraron la piel sensible de tus pezones, jugueteando con ella, haciéndote retorcerse.
─No es nada.─ Trataste de convencerlo, tu cabeza cayendo sobre su hombro.
─Vamos entonces, se una buena chica y dime.─ Susurró, sus toques cada vez más duros.
Te mordiste el labio, imaginándote encima de su cara, comenzando a mover tus caderas alrededor de él ante la idea.
─Quiero montar tu cara.─ Confesaste, sorprendida por tu súbita osadía.
Richarlison detuvo sus acciones por un segundo y te arrepentiste de haberlo dicho, pensando que hiciste las cosas raras. Sin embargo, te sentiste tirado por él y cuando comenzó a caminar contigo, supiste que te estaba llevando a su habitación.
─Eres tan dulce, ¿Sabes?─ Dijo tu novio, mientras te dejaba caer en la cama.
Comenzó a quitarte la ropa, pronto dejándote desnuda frente a él, se quitó la camisa y los jeans, quedando en calzoncillos.
─Yo te guiaré.─ Él te tranquilizó, descubriendo que te volviste tímida otra vez.
Se recostó sobre su espalda, haciéndote sentar encima de él al principio. Cuando comenzó a besarte, sentiste que te deslizabas hacia él, sus manos recorrieron tu cuerpo, apretando tu piel, mientras te jalaba más arriba de su cuerpo, hasta que no pudiste besarlo más.
─Ve más alto.─ Él ordenó.
Lo seguiste obedientemente hasta llegar a su rostro, ansioso por dejarte llevar por él. Te apartaron de tus pensamientos cuando sus brazos se envolvieron alrededor de tus muslos, tirando de ti hacia abajo hasta que te sentaste completamente sobre él.
Gemiste ante el repentino contacto con su boca, su lengua extendiendo tu humedad alrededor de tu centro, pronto te perdiste en el placer, olvidando todas tus dudas.
Sus palmas encontraron tus caderas, comenzando a guiarlas de un lado a otro sobre él. Lo seguiste, dejando escapar gritos de placer mientras tú clítoris golpeaba la parte superior de su nariz con cada embestida. Su lengua comenzó a empujar dentro y fuera de ti, haciendo que tu cabeza cayera hacia atrás.
─Es d-demasiado bueno.─ Te las arreglas para gritar, tus uñas se clavan en tu piel por todo eso.
Richarlison se rió contra tu centro, las vibraciones de su voz se suman a todo. Empezaste a moler con él sin su guía, con una necesidad desesperada de encontrar tu euforia.
─Vamos amor, córrete en mi boca.─ Dijo, alejándose de tu cuerpo por un segundo.
Tus ojos se posaron en él, la lujuria en sus ojos te hizo seguir sus palabras. Empezaste a cabalgarlo con más fuerza, sin dejar de gemir, la vista de él debajo de ti tirando de tu al límite. Encontraste tu liberación, sus manos en tus caderas manteniéndote en el lugar para que no te cayeras.
Continuaste persiguiendo tu euforia, tu novio te animó mientras continuaba lamiendo tu clítoris.
─¿Quien lo hubiera pensado?─ Dijo, mientras terminabas de bajarte.
Rodaste los ojos, alejándote de él.
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angiebj11 Espero que te guste ✨
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━━𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒;; 𝐅𝐮𝐭𝐛𝐨𝐥𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬
Kısa HikayeAlgunas serán traducidas de Tumblr, otras simplemente son de mi autoría.