Narrador omnisciente
-- ¿A que te refieres? ¿Quieres trabajar aquí?
-- Si.
-- Gracias por el ofrecimiento, pero ya encontré a alguien.
La muchacha con una mueca lo miro.
-- Esa mujer dijo que iban a considerarlo, ella no cuenta como alguien.
-- Esa mujer se llama Kim Jang-mi y no es eso pequeña loba, pero te ganaron.
— ¿Cómo?
-- Digamos que Sae-ro-yi tiene un gran corazón.
Se abrió la puerta dejando ver a un joven castaño de labios carnosos, uno que Jang-mi y Yi-seo conocían una más que la otra.
-- Yi-seo.
-- ¿Geun-soo?
-- ¿Qué te trae por aquí?
-- ¿Que pasa? ¿Qué cuernos haces aquí?
-- La loba ya saco los colmillos. -- Le susurró la pelinegra a Sae-ro-yi, el solo la miró con una mueca.
El empleador con la intención de evitar un malentendido volvió a integrarse a la platica.
Narra Jang-mi
-- A partir de ahora trabajará aquí. -- Contesto Sae-ro-yi.
-- Así es.
-- ¿Que? ¿Tu lo dejaste?
-- Yo no tengo nada que ver.
-- Eres su socia.
-- Lo sé, pero preferí no gastar saliva, de cualquier manera iba a contratarlo fuera útil o no, sin ofender chico.
Podría escucharme grosera, incluso cruel, pero para se honestos Geun-soo era al se que más odiaba después de mi padre.
Flashback.
-- Mamá.
Aun recuerdo ese día, lloraba desconsoladamente en aquella habitación llena de lujos.
-- Mamá, contéstame. -- Golpeaba la cama como vil niña mimada. -- ¿Por qué nos vamos a ir? ¿Que va a pasar con mis juguetes?
-- No los podemos llevar cariño, me temo que a donde iremos no podemos llevar tanto.
-- ¿Por que nos vamos? Yo no me quiero ir, no quiero dejar mis cosas.
Siempre había sido consentida por mis padres, mi madre me llenaba de amor y abrazos mientras que mi padre llenaba mis brazos con juguetes y ropa cara.
-- Por que tenemos que irnos.
En ese momento y a esa edad, no había notado lo rota que se sentía mi madre, me preocupaban más mis juguetes que su ojos inchados, me preocupaban más mis lujos que sus manos temblorosas y voz rasposa.
ESTÁS LEYENDO
Itaewon Class
FanfictionDolor, ira, venganza, todas palabras negativas, pero si las enfocas en un propósito, pueden llegar a transformar a una persona en el ser más letal. La contadora Kim Jang-mi, hija de Kim Hye-eun, una persona fría y calculadora, esperando su momento...