CAPÍTULO 30

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Narra Jang-mi

No parábamos de recibir llamadas con peticiones de inversión, supongo que no fue tan mala idea al final. Estábamos con Oh-hin hablando sobre eso, con Yi-seo incluida.

- Son más de 10 000 millones. - Hablo emocionada.

- Tuviste suerte. - Dijo el de lentes.

- Te dije que sería buena idea. - Se dirigió a mí, yo solo bebía café. - Hagamos que valga la pena.

Yo no dije absolutamente nada, Sae-ro-yi parecía feliz con el resultado.

- Supongo que ya no será necesaria mi inversión. - Solté una sonrisa que salió más como una mueca.

- Con la cantidad y estabilidad de los inversores ya no será necesaria. - Dijo Oh-hin.

Así que ya no seré necesaria...
Mi teléfono comenzó a sonar, era un número que reconocía bien así que inevitablemente una sonrisa se adueñó de mí.

- Los dejo. - Me levanté mientras conteste el teléfono para no perder la llamada. - Los espero abajo.

- ¿Bueno? Jang-mi.

- ¡Soo-Hyuk! - Sentí la mirada de mis acompañantes mientras salía del departamento. - ¿A qué debo tu llamada? No me digas que ya volviste a Corea.

- Digamos que estoy fuera de tu trabajo.

- ¿Del despacho? Ya no trabajo ahí.

- Ya lo sé tonta. ¿Crees que no veo las noticias?

- En este momento estoy fuera, pero entra y espérame ahí, no tardaré mucho.

- ¿Me dejarás solo con gente extraña?

- ¿Desde cuándo tienes ansiedad social?

- Desde que te conozco mujer. - Soltó una risa. - Está bien te esperaré aquí.

Narrador omnisciente

- Iré lo más rápido que pueda. Espero que me hayas traído un regalo. - Volteo hacia atrás, pues escuche pasos. - Me tengo que ir, te veo luego. - Colgó.

- ¿Quién era? - Preguntó Sae-ro-yi, su sonrisa anterior ya no estaba, ahora estaba algo serio.

- Un amigo de la universidad, se fue a estados unidos para terminar la carrera pero ya volvió. - Dijo alegre. - ¿Y? ¿Ustedes ya terminaron?

- No deberías salir así de una junta. - Reclamo Yi-seo.

- Si tomas eso como una junta debes mejorar cariño. - Contesto sin importancia. - ¿Están listos ya? Me está esperando en el bar y yo soy su transporte.

No se dijo más cuando todos subieron a la camioneta.

- ¿Deberíamos pasar por pollo? - Pregunto Sae-ro-yi.

- No. - Contesto Yi-seo.

- No tengo mucha hambre.

- No comiste.

- Comeré con Soo-Hyuk

- Estás muy feliz para ser solo un amigo. - Sae-ro-yi la miro sin que ella se diera cuenta.

- En realidad somos muy cercanos, él fue como mi amuleto en la universidad.

- Creí que no eras creyente de esas cosas. - Cuestionó Yi-seo.

Itaewon ClassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora