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Lo que trajo el mar

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Lo que trajo el mar

Él se había ido, podía ver su cuerpo sumergirse en el agua y con él una parte de mi, no dejaba de arder mi garganta por todas las cosas que no le dije, por todo lo que no hice porque estaba asustado; no fui bueno con él o al menos no como él merecía ser tratado. 

Ya han pasado 7 años desde su muerte, aunque ahora ya no pienso tanto en él durante el día en la profunda oscuridad de la noche y la sombra de mis parpados, en la luminocidad de mi mente puedo verlo; una y otra vez la misma noche vivida como si hubira pasado ayer. Me siento en mi cama y cubro mi rostro con mis manos, solo quisiera sacarlo de mi cabeza.

-!El hijo de Sully esta vivo¡-un fuerte grito se escuchó desde afuera, derrepente todas las luces de las kelku; salían todos a ver que sucedía. Mi hermana Tsireya me tomó del brazo a lo que le hice saber lo que pensaba.-Porfavor Tsireya, no.

-Aonung, vamos que se trata de Neteyam.-dijo mientras intentaba sacarme de la cama.

-No quiero, ya dejame en paz.-dije safandome de ella y volviendome a recostar en la cama.-Ve tu si quieres.

-!Era tu amigo¡-gritó molesta, estaba insistente a que me pusiera de pie.

-!Esta muerto¡ mierda ¿porque creerías que después de 7 años él regresaría?-quería controlar aquel sentimiento.-Esta muerto, odio que nadie lo acepte.-suspiré, el ardor en el pecho era penetrante y dolosoro tanto así que no pude evitar que mis ojos lloren.-Dejenlo descansar en paz porfavor, por amor a Eywa, dejen que Neteya descance tranquilo con los ancestros; duele, duele mucho no verlo, no hablarle...no burlarme de su rara cola y como se le viene el cabello a la cara cuando nadabamos juntos.-cerré mis ojos con fuerza, sentía como mis lagrímas empapadan mis mejillas.-Yo también lo extraño, mucho Tsireya, pero esto...ya es una falta de resperto.-abrí mis ojos y vi a mi hermana verme con ternura, sé que ella intentaba darme la paz que no he sentido en mucho tiempo.-No quiero salir y ver que...que no está. 

-Esta bien hermanito, quedate aquí y descansa.-agregó Tsireya mientras secaba las lagrímas de su hermano para luego encontrarse con Lo'ak en la entraba de su kelku.-Lo'ak, me asustaste.

-¿No vienes Aonung?-preguntó Lo'ak al joven na'vi quien estaba de espaldas recostado evitando a toda costa contacto con otros.

-Dejelo, ven vamos a ver que pasa.-Tsireya tomó la mano de Lo'ak para alejarlo de Aonung, no quiería ver peor a su hermano.

Pasando entre la multitud, Neytiri y Jake estaban llorando abrazando a un na'vi, este era más grande y fuerte. Sus mentes de aclararon, el recuerdo de Neteyam era un niño de 15 años pero a quien tenían enfrente era un na'vi adulto; se sentía como un extraño.

-Hola Skawng.-escuchar su voz, su nueva voz hizo que el corazón de su hermano menor se rompiera en mil pedazos y se reconstruyera en un lapso de segundos.-¿No vas a abrazarme?

𝑆𝑎𝑙𝑡𝑦 𝐾𝑖𝑠𝑠𝑒𝑠 ┊𝐴𝑣𝑎𝑡𝑎𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora