lo frágil de un diamante

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𝔻𝕚𝕒𝕞𝕒𝕟𝕥𝕖 𝕄𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠

Me altere al no encontrarla; sali de la abitación de Rosa y busque a Azul, al encontrarla la vi ablando con Amarillo la cual al verme se tensó.

- sere directa, ¿saben donde esta Rosa? -ninguna respondio, ya empesaba a enojarme- Azul... -mire a la nombrada- ¿sabes donde esta Rosa?

Azul: ella... -miro a otro lado-

-Azul.. ¿Donde esta Rosa? -me acerque a ella con una mirada molesta-

Azul: esta... Encerrada...

- ¿que..? ¿A que te refieres con "esta encerrada"?

Azul: ella tuvo un comportamiento deplorable últimamente, asi que... La encerre en la torre d-.

- ¿¡que hiciste que!? -alce la voz, ella se encogio en su lugar mientras miraba a otro lado-

Amarillo: ¡Entiendelo Morado, ella a estado insoportable! ¡hubieras visto el escandalo que hizo! ¡Tenemos que corregirla!

- ¿¡pero encerrarla!? ¿¡Encerio!?

Amarillo: ¡era necesario, se saldra de control! ¡Ese no es el comportamiento de una Diamante!

-suspire- ¿donde esta?

Amarillo: ¿que vas a hacer?

-¿que crees que hare? La sacare de alli, ¿cuanto tiempo lleva allí?

Azul: casi... Desde que te fuiste -hablo por lo bajo-

-por todas las gemas... *calmate.. Calmate Morado, no pierdas la cabeza* ¿donde esta? -volvi a repetir, ahora si me dijeron, en cuanto lo hicieron parti a buscarla-

Morita: ¡Morado! -llego corriendo, no me avia fijado en lo rapido que iba, ella apenas me podia seguir el paso-

- ven aqui -me agache un poco y estire mi mano, ella se subio y la puse en mi hombro- vamos por Rosa.

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Los sollozos se encuchaban desde aqui, era Rosa, al frente de la inmensa puerta estaba Perla rosa, ella tenia una expreción preocupada, no se movia de su lugar.

Perla: ¡m-mi.. Mi Diamante! -hablo de forma nerviosa el verme- ¡Mi Diamante! ¡Rosa... Ella..!

-lo se, gracias por estar aqui con ella -la pequeña asintio con preocupación- ¿me permites?

Perla: e-eh.. ¡Claro! Siga mi Diamante -se hizo a un lado dejando la puerta libre-

No espere mas y abri la pesada puerta, y ahí la vi, Rosa estaba echa bolita en una de las esquinas del lugar, estaba llorando de forma lastimera, senti mi corazón oprimise.

-Rosa... -hable algo bajo para no asustarla, ella lebanto su cabecita de forma lenta, al verme sus ojos empesaron a lagrimar más y corrio a mi- mi pequeña Rosa... Ven aqui. -me agache para despues tomarla entre mis manos, la acerque a mi pecho y la mantuve ahi, su llanto aún se escuchaba- Perla.