lo frágil de un diamante

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𝕆𝕞𝕟𝕚𝕤𝕔𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖

Ambas Diamantes miraban aquella nave, aquel "zoologico" nuevo que avian creado, una de ellas miraba eso con inquietud, imaginandose en el lugar de aquellas criaturas, el terror que seguro sintierón al ser tomados a la fuerza, ser alejados de su planeta y sus seres amados.

Azul: ¿y que les parece...? -pregunto con una sonrisa mirando a las contrarias, se le notaba entuciasmada-

Amarillo: ¿era realmente necesario hacer esto? -miro con desagrado la gran edificación frente a ellas, una incomodidad le inbadio, el simple hecho de pensar que ahí estarian vidas organicas le parecia repugnante-

Azul: ¡claro que si! ¿Que no recuerdas lo que dijo Rosa? Le gustan los humanos, le parecen curiosos, con esto ella dejara de comportarse de esa manera, ¡volvera a sus lavores y no seguira triste! -expreso con alegria, sus ojos llenos de ilución al imaginarse la reacción de la más joven de ellas- ¿y tú que opinas Morado?

Morado: eh... -su cabeza era un lio, ¿que qué le parecia? ¡Era orrible! Secuestro a humanos de forma violenta, los metio en una falsa y mal echa simulación de prado y tras de eso seguro ni comida les avia dado al no saber que ellos ingerian tales cosas- lindo.. Supongo.. -trato de sonreir, al ella ser una reencarnada, y, en su vida pasada humana, esto le inquietaba de sobre manera-

Azul: sabia que a ti sí te gustaria -sonrio cerrando los ojos, tener la aprobación de la contraria la hacia muy feliz-

Amarillo: umm.. Almenos con esto Rosa dejara su ridicules de lado. -trato de sonreir-

Azul: y tienen que ver el interior, ¡lo mande a hacer lo mas parecido a su avitad natural! -hablo de los humanos como si de simples animales salvajes se tratara-

Ambas Diamantes asintierón, la nave en la que ellas venian se acerco a el "zoologico". Al entrar una agata azul las recibio con una reberencia, miles de alagos fuerón dados por Agata a las Diamantes.

La gema les mostro el lugar con esmero, esperando alguna aprobación de las mayores, al llegar a una zona que tenia un espejo la Agata toco dos veces, el espejo se transparento y rebelo el otro lado del muro donde se podian apreciar los humanos.

Morado puso cara de horror, los humanos estaban flacos, probablemente desnutrudos, unos peleaban y las pocas mujeres resguardaban a sus hijos detras de ellas tratandolos de protejer de la pelea frente a ellas. Todos los hombres se golpeaban de forma brutal, con meras intenciones de matarse, ¿pero podian culparlos? No avian comido nada en días, algunos tenian familias y no avia fruta o presas a la vista, solo otros humanos, necesitaban comida para ellos, sus crias y mujeres, claro, solo algunos tenian esos motivos, otros solo veian por si mismos siendo estos los más crueles del lugar.

Azul: ¡por todas las estrellas! ¿¡Qué es esto!? -pregunto repugnada de lo que veia, uno de los humanos le avia destrosado de forma brutal el craneo a una mujer con una roca de gran tamaño-

Amarillo: ¿¡esto es lo que tanto le gusta a Rosa!? ¡Esto es... Es... No tengo ni palabras para esto!

Morado: dios mio... -los ojos de ella comensarón a picar, ver tal crueldad la hacia temblar. Los niños llorando, la sangre desparramada en casi todos lados, ver como uno de ellos comia como un completo animal los restos de aquella mujer- 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘪 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘷𝘰𝘮𝘪𝘵𝘢𝘳... -penso, mientras miraba para otro lado-