— La casa es amplia, tiene alrededor de 20 habitaciones, pero primero les mostraré lo que hay en el primer piso — menciona Jisoo sonriendonos.
Ella nos lleva a conocer la sala, una hermosa cocina de mármol.
El primer piso es hermoso, digno de una casa de playa, incluso, casi al final del pasillo hay un mini gimnasio y en el patio una piscina que tiene vista al hermoso mar.
— Subamos — todos la seguimos. — Mi habitación es la primera del primer pasillo. — avisa — como son bastantes, ustedes eligen si duermen en pareja o escogen una individual, con tal de que la mantengan limpia.
Todos empiezan a hablar y nadie escucha.
— ¡Callense!
Jisoo logra que todos se queden en silencio.
— Pueden elegir una habitación individual y a la vez pueden ir a la habitación de sus parejas a dormir ... por las noches — intervengo y todos me observan contrariados.
— Tienes razón... — dice Jungkook al final — vayamos.
Cada uno escoge su habitación, por mi parte, voy al último cuarto del segundo pasillo.
Nuestros amigos hacen bullicio al entrar a las habitaciones.
Realmente, me siento algo incómodo, aunque son mis amigos, parece como si ellos ya tuvieran sus costumbres y yo estuviera insertandome como nuevo en ese grupo.
Cuando parece que todos se han ido, bajo a la cocina.
Hay un pequeño post - it, sé quien lo escribió, el recuerdo de Jisoo dejándome esas pequeñas notas en la mochila o en mi locker me hacen sonreír.
"Todos hemos desayunado, ahora vamos de camino al pequeño supermercado a comprar la carne, hay panqueques y chocolate en la cocina, desayuna"
— Jisoo.
Camino hasta la barra y observo el desayuno, no es hasta que lo veo, que me doy cuenta que muero de hambre.
Termino de comer y la piscina me tienta, ¡total no hay nadie!, finalmente me quito la ropa, quedando solo con el bóxer e ingreso a la piscina, se siente tan bien, me relaja lo suficiente.
Hasta que ...
Observo a Jisoo mirándome desde la puerta, esta sorprendida.
— Ho...la — saludo como un idiota, perdiendome en ella, tiene un top muy pequeño y un short que no deja mucho a la imaginación. — perdón, quería usarla — me excuso, para salir de la misma.
— Oh, no hay problema, digo... esta bien, no tengo problema con eso, es decir, puedes bañarte — responde nerviosa, eso me da ilusión y sonrío coqueto.