Los compromisos con ajenos no es divertido, la gran mayoría logra acabar en buena relación, los otros simplemente no pueden decir lo mismo, y otros, que amaban desde el minuto cero, el que ahora sería por siempre su destino..
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
✨Una cosa es sentirse libre, otra muy diferente es serlo, por eso debemos tener cuidado de en donde pisamos y con quienes andamos✨
.
.
-Sigo sin considerar que esto sea buena idea David. -Jordán lo miro con molestia y atención, mientras este se preparaba.
Nathan a su lado, únicamente lo miraba, siguiendo todos los movimientos de su compañero, sus manos haciendo suaves trazos mientras se movían de un lado a otro, y tomaban cosas con gran destreza.
-David. -Oyeron una suave vos detrás de ellos.
Los tres se giraron, haciendo una rápida reverencia al ver a su princesa en la entrada de su habitación.
-Saben que no es necesario cuando estoy sola. -Sonrió con amabilidad, mientras cerraba y se acercaba.
Jordán le sonrió, y se acercó a darle un abrazo.
-¿Pero te imaginas que hubieras entrado con el Primer Príncipe?, Hubiera sido una situación bastante complicada.
-Yo lo hubiera explicado, ustedes son más que mis caballeros, y muy bien que lo saben. -Sonrió, mirando a Nathan quien miraba a David- Por eso quiero preguntarles algo.
Y rápidamente regresaron la mirada hacia ella, ganando nuevamente toda su atención.
-¿Ocurre algo majestad?
-M-No. -Negó- Yo me preguntó, ¿Realmente desean estar aquí?
Los caballeros se miraron entre sí, dudosos de lo que habían oído, miraron a su princesa por unos instantes, haciendo que ella tomara su vestido con fuerza, claro, debía ser más específica en ese punto, así que, tomando un respiro más hondo, dio un paso al frente, sorprendiendo a David
-¿Estas Feliz de estar aquí? bueno, sé que están aquí más por obligación real que decisión propia... -susurro tomando la mano del muchacho- pero realmente quiero saber cómo la están llevando el estar aquí...
-Cheli, no comprendo... -Jordán dio un paso al frente- ¿Por qué haces esas preguntas tan de repente? ¿Qué importa como estemos nosotros, no va-
-¡No digas eso! -Grito ella para mirarlo- a mí me importa, y deseo saberlo... -miro nuevamente a David- Especialmente tu David, ¿Como te sientes?
David la miro, con toda la atención que pudo en esos momentos, Celia ya tenía las mejillas rosadas, lo que significaba, que pronto comenzaría a llorar, sintió su corazón derretirse y un nudo en su garganta apareció, odiaba verla de esa manera, pero, aun no entendía del todo porque se encontraba en ese estado, ¿Fue acaso su culpa?