CAPÍTULO 3

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Empiezo con el informe. Durante la primera hora todo bien, pero yo me distraigo muy fácilmente las paredes de cristal no es que favorecieran mi concentración.

Me quedé mirando la gente que pasaba por los pasillos. Androide y humanos, estos últimos controlaban a las máquinas a través de las tablet. Me pregunto si yo podré hacer eso también.

Sigo ensimismada con la gente hasta que siento una mirada. Me giro para ver quien es el responsable, un hombre de unos 55 años, con pelo canoso y de ojos claros, me mira como si le fuera la vida en ello.

Me da un poco de mal rollo.

- ¿No vas a trabajar o qué? ¿Esperas que te lo haga todo yo? - dijo con un tono de superioridad.

- Yo no-...- No puede excusarme, ya que me interrumpió.

- Tonterías, estabas mirando la gente...vuelve al trabajo, no quiero vagos bajo mi tutela- Me sorprendí ante su amenaza.

- Perdón, no volverá a pasar.- no sabía su nombre así que agudice la vista para leer su placa de identificación "William Clarke".

- Cybrien...¿no?- Dijo cansado.

- Si señor- este tío me va a dar problemas, lo sé.

- Soy tu superior aquí y quiero ese informe esta tarde en mi despacho...ah y a las 21h me voy - dicho estos salió por la puerta dejándome como una tonta y con la cara roja de la vergüenza.

No sé cómo voy a terminar esto para esta tarde, no voy a tener tiempo ni para comer. Son las 13:53 pm. Como no me dé tiempo me puedo despedir del trabajo.

El informe consiste en redactar un documento sobre la diferente maquinaria, sus utilidades y la manera en la que deben ser usadas. Básicamente, estaba leyendo y resumiendo un manual. Supongo que la función es darme el conocimiento básico sobre lo que hay aquí dentro, pero creo que resumir un libro no es la manera más efectiva de aprender a día de hoy.

- ¿por qué es así el señor Clarke?, después de conocer a Owen tenía la esperanza de que la gente fuera amable cuando recién te conocen - pensé

Resulta que no. A la mayoría de los que están aquí les das igual. No les importa ni tu nombre ni tu vida, lo único que les interesa es que seas capaz de realizar tu trabajo que es para lo que te pagan.

Hago las cuatro últimos párrafos rápido y corriendo, menos mal que es a ordenador y no a mano porque mi letra estos últimos párrafos parecería la de un médico borracho. Imprimo el documento.

Me levanto corriendo de la silla y por las prisas me golpeo con la mesa en la cadera. -Oh...joder -. Me paro durante 2 segundos y miro el reloj "20:55", corro como si me cargara el diablo y busco su despacho.

- podría haberme dicho donde era - doy palos de ciego entrando a todos los despachos pidiendo perdón por la intrusión cuando veo que no es el correcto.

Por fin, al cuarto intento me lo encuentro ahí...sentado en su silla mirándome con mala cara.

- Perdón por la tardanza, pero no me dijo cuál era su despacho - dije agitada por la carrera y con la mano donde me di el golpe.

- 5 minutos tarde, me das muy buenas impresiones ¿sabes?- dice con sarcasmo. - Dame el informe - Se lo doy temblorosa y pensando - por favor que no se lo lea, que le dé pereza por favor que son 233 páginas -

- No voy a malgastar mi tiempo leyendo esta tontería, está en orden y no hay faltas de ortografía aparentes... enhorabuena has demostrado que saber escribir y leer- Este hombre me pone de los nervios, pero no puedo hacer nada, es mi jefe.
-...Gracias?- digo

Me mira y suspira.

- Mañana llegará tu primer androide, te encargarás de él hasta su puesta en venta o desmontaje. Ahora vete- Salí rapidísimo de allí, voy a intentar no volver por mucho tiempo a ese despacho.

Son las 21:39 pm, por los pasillos apenas hay gente lo que es raro porque no es tan tarde. En antiguos laboratorios en los que he trabajado nos quedábamos hasta las 23:00 pm en un día normal. Pero oye, no me voy a quejar.

Llego a mi laboratorio, cojo mis notas y voy al ascensor.

Se abren las puertas y veo Fay Barns. Se acerca a mí y me pone la mano en el hombro.

- ¡Nova!, ¿qué tal por abajo?... dicen que tu superior es el señor Clarke.- comenta divertida.

- La verdad es que me va genial y si, él es mi jefe... es un hombre estricto, pero el mejor en su campo - endulce un poco la verdad que no es lo mismo a mentir.

- No es lo que se comenta por aquí, pero bueno. Se dice que es un borrachuzo y qu- - interrumpí.

- oye, tengo prisa, lo siento - me suelto de su agarre y salgo disparada, dejo mis pertenencias en la taquilla. Recojo mis cosas de la entrada y atravieso la puerta de salida.

Estoy segura de que se divierte viendo como me va mal, será imbécil. Salgo de FUSIÓN y me dirijo a casa.

Como es tarde, voy en autobús. Aunque por televisión y otros medios de comunicación, dicen la que ciudad es segura, la realidad es otra bien distinta. La policía hace lo que puede y con el aumento de grupos radicales en los últimos meses, la delincuencia también ha aumentado.

No me siento segura por las calles yendo sola por la noche, no por los androides, sino por los humanos.

LOS HIJOS DE LA SINGULARIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora