¿Solo hermanastros? - Julián Álvarez y Enzo Fernández

"Todo es falso"

Enzo:

-Que te importa, desubicado, por eso no quería que vengas a mi pieza. -Exclamó Cristian mientras cerraba la puerta de su habitación con llave y caminaba a la par del morocho quién reía y molestaba al contrario. Toda la Selección estaba muy entusiasmada por la fiesta, faltaba menos de 1 hora y todos se encontraban preparándose, bañandose o planchado su ropa. Enzo por otro lado, no tenía tantas ganas de ir, solo se imaginaba lo incómodo que sería tener que aguantar a Julián con Paulo.

Luego de unos minutos llegaron a la habitación de Enzo, Cuti se dirigió al baño para darse una breve ducha mientras que Enzo planchaba su ropa con un aire nostálgico. Cristian al salir del baño y ver a su compañero en este estado se dirige hacía él y le pega en la espalda provocando un gran grito de dolor por parte del contrario.

-Hijo de remil puta, por qué no te metes esa mano en el orto gil de mierda. -exclamó Enzo mientras cuti lo miraba algo desilusionado ante la reacción tan agresiva por parte del contrario, era entendible que se enojara si jamás habían bromeado así pero Cristian siempre jodia de esa manera con Enzo y éste nunca se molestaba de esta manera.

-Bue, perdón señor celos. -susurró cuti siento escuchado por Enzo, quien volteo y suspiro cerrando los ojos por unos instantes, eligiendo cada palabra como si fuera a ser juzgado por un juez. comenzó a jugar con sus dedos mientras el contrario se cambiaba de manera muy bruta y enoja.

-Tenés razón. -comentó Enzo haciendo que el contrario se sorprenda y lo mirara confundido, ya que éste nunca le daba la razón a nadie, absolutamente nadie. -Estoy celoso, y mucho, pero creo que es momento de superar a Julián. Él ya me superó, ahora es mi turno.. -suspiro mientras bajaba la cabeza y Romero se acercaba lentamente para darle un abrazo.

-Si.. puede que tengas razón hermano, vamos, ponete bien lindo a ver si te conseguís un ganado en la fiesta. -Bromeó cuti haciendo que al contrario se le salga una risa algo avergonzada mientras se tapaba la cara por última vez antes de dar un suspiro y comenzar a arreglarse para la fiesta.

Unos minutos después, ya estaban todos listos y encima del colectivo que los llevaría a la fiesta. El ambiente estaba muy eufórico y enérgico, todos estaban felices y cantaban a todo pulmón, Enzo estaba al lado de cuti, quien cantaba con él mientras saltaban sin parar.

"Muchachosss ahora nos volvimo' a ilusionar.. Quiero ganar la tercera.. Quiero ser campeón mundial"

Cantaban todos al unísono mientras saltaban abrazados entre varios o solos, Enzo lo estaba pasando mejor que nunca, ya ni siquiera le impritaba Julián, ni Paulo, estaba feliz con Cuti. Nunca pensó que se encariñaria con él, siempre fueron muy distantes en los entrenamientos, no fue hasta un día cuanto les tocó hacer pareja en un entrenamiento que se hicieron amigos.

Derrepente el conductor pidió silencio ya que podían llegar a detenerlos por tanto ruido. De un segundo a otro, el ambiente pasó de ser alegre y ruidoso, a silencioso e incómodo, Enzo y Cristian, por otra parte, se miraban aguantandose la risa. No podían mantenerse serios ni por un segundo cuando estaban juntos.

-Llegamos! -Anunció el conductor aliviado de alfin poder librarse de todos, rápidamente todos se bajaron chocandose unos con otros y empujando se como niños pequeños, Enzo y Julián fueron los últimos en bajar, ya que habían quedado atrás de los demás. Una situación bastante incómoda se presentó cuando ambos quisieron salir al mismo tiempo y se chocaron, haciendo contacto visual por unos segundos hasta que Julián rompió el encuentro de miradas bajandose rápidamente del colectivo cuando escuchó a Paulo llamándolo.

Enzo decidió no darle importancia a éste incidente y siguió como si nada ubiera pasado, entraron a la enorme casa encontrándose con un gran show de luces, música a tope, drogas y millones de jugadores, estaban en el paraíso, Cuti rápidamente tomó a Enzo de la mano y lo llevó a la pista de baile para comenzar a sacar lo que él llamaba "los pasos prohibidos" Enzo tenía que admitir que Romero bailaba muy bien. Él por otro lado jamás había aprendido a bailar.