La guerra se acabó

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El castaño usaba sus últimas fuerzas para intentar llevar a Enzo a la casa, lo agarraba muy fuerte, como si fuera una pieza de vidrio, una muy drogada, por cierto. Enzo no podía ni siquiera caminar bien de lo tan drogado que se encontraba, se movía de un lado a otro, Balbuceaba, deliraba y demás. A Julián le ardían las piernas por la gran cantidad de fuerza que utilizaba para cargar al contrario, casi que lo arrastraba por el asfalto, tardaron casi 2 horas en llegar a la casa, pero la tarea más sufrida fué subirlo por las escaleras.

-Dale enzu, Por favor caminá sólo que te juro que no puedo más. -Rogó mientras apoyaba sus manos en sus muslos adoloridos y sudados, el contrario solo sonrió, para luego acercarse a Julián y colocar sus manos en la cintura del castaño, haciendo que éste lo miré confundido.-¿Qué hacés? - El morocho no respondió, bajó sus manos y separó las piernas del contrario con sus pies para cargarlo y apoyarlo en una pared acercando lentamente sus labios hacía los de Julián hasta que estos dos estén juntos.

Julián colocó sus brazos alrededor del cuello del morocho y le siguió el beso separando sus labios para darle lugar a la lengua del contrario, quien lo besaba cuidadosamente pero también de una manera fuerte y dominante, mientras apretaba los muslos del contrario con gran fuerza pegandolo aún más a la pared. Julián disfrutaba el momento. Paulo era ridículamente más tímido y solo daba picos, eso fue algo que Julián extrañaba de Enzo, lo salvaje y cuidadoso que era con él. De pronto, una gruesa voz los sacó de su mundo. -Chee, ¿que está pasando eh? vayan a la pieza si no quieren que los de qatar los saquen a patadas. -Guiño el "Cuti" recibiendo una asentida por parte de ambos, quienes se dirigieron rápidamente a la habitación de Enzo ya que no compartía cuarto con nadie.

Pero Julián se extrañó cuando vió que Enzo solo se acostó en la cama y se "durmió" más rápido que un bebé, Julián suspiro inseguro, cerró la puerta con llave y se sentó al lado del contrario recostando su cabeza contra la pared y cerrando sus ojos lentamente para quedarse dormido poco a poco.

A la mañana siguiente, Julián se despertó con una notificación en su celular, era Paulo con uno de 200 mensajes que le había mandado, éste en lo personal preguntaba en donde se encontraba Julián, a ésto Julián se levantó para irse con Paulo pero fue detenido por una voz ronca al otro lado de la habitación. -Esperá, no te vayas. -exclamó Enzo mientras extendía uno de sus brazos en un intento por detener a Julián, quién se acercó a él y se sentó a su lado.

-Tengo frío.. -Susurró Enzo quién estaba con el torso desnudo, recibiendo un cálido abrazo por parte de Julián. -Perdón por lo de anoche. -susurró nuevamente Enzo mientras el contrario le acariciaba los hombros. -No te preocupes. ¿como te sentís? -Preguntó Julián algo preocupado mientras tapaba al contrario con su abrigo y le sonreía cálidamente.

-Estoy bien, gracias. -sonrió Enzo apoyando su cabeza en el hombro del castaño, quién seguía con sus caricias hacía el morocho. -¿Te quedás con migo hasta que me duerma? -Preguntó Enzo acostándose con Julián abrazándolo por la espalda y tomando ambas de sus manos para luego acariciarlas suavemente contemplando cada detallecito del castaño.

-¿Te acordás de lo que me dijiste anoche? -Preguntó Juli haciendo que Enzo se siente en la cama rápidamente recordando todo lo que hizo y dijo en la noche anterior. -¿Enzo? Está bien. -Aseguró Julián con una sonrisa qué contagio a Enzo quién escondió su cabeza en el torso del contrario mientras reía avergonzado. -Sii me acuerdo. -Confesó Enzo con algo de vergüenza.

-También me gustás. -Rió Julián mientras acariciaba el cabello del contrario, quién se acercó a lentamente hacía el rostro del castaño y observó  todos los detalles en su rostro, para luego besarlo suavemente, Julián disfrutaba ésto, estaba cayendo lentamente por Enzo otra vez, no quería, pero hay cosas que uno no puede evitar.

Y el besó siguió y siguió, con algunos manoseos, algunos chupones y apretones, hasta que un fuerte golpe en la puerta los sacó de su mundo. Alguien estaba golpeando muy fuerte la puerta, Rápidamente ambos se levantaron y se vistieron, Julián no dejaba de pensar en que era Paulo, no sabía que hacer, Enzo lo agarró y lo encerró en su ropero. -Quédate ahí, no hagas ruido. -Susurró Enzo mientras cerraba con llave el ropero e iba a abrir la puerta.

Julián no podía ver nada, solo podía escuchar, abrió los ojos como plato cuando reconoció la voz de uno de los que hablaban con Enzo, al parecer eran Paulo y Dibu, ambos en busca de Julián. -Enzo, no me vengas con chistes, decime donde está Julián, lo necesito con migo y él me necesita a mí, porque nos amamos -Amenazó Paulo en un tono muy enojado, al cual Enzo respondió muy tranquilo. -mira, Julián no está acá, y si estuviera, te aseguro que no sería porque te ama a vos, idiota. -Contestó Enzo. -como digas. -Dijo el Rubio entre dientes para luego irse.

Enzo suspiró aliviado y sacó a Julián del ropero, quién se abalanzó sobre él y lo abrazó fuertemente. -Voy a hablar con Paulo, se terminó. - susurró Juli mientras apretaba la espalda de Enzo, qué acariciaba la espalda del castaño. -Vamos, tenemos que ir a entrenar. -Sugirió Enzo para luego darle un pequeño beso en la mejilla del contrario y separarse del abrazo. Julián asintió tomándole la mano a Enzo para irse al entrenamiento. Ambos llegaron pero no al mismo tiempo, decidieron que Julián tendría que ir primero para hablar con Paulo.

Caminaba firme y determinado, estaba decidido a darle un fin a la situación. Tomó a Paulo de la mano y lo llevó a un lugar aparte. Recibió un abrazo por parte del rubio. -¿Donde estaban Julián?. -Preguntó aún en el abrazo. Julián suspiró y se separó del abrazo eligiendo cada una de sus palabras. -Paulo, yo.. - hizo una pequeña pausa pero el contrario terminó su frase. -Ya sé, Juli. -acarició suavemente la mejilla del castaño. -Sé que queres estar con Enzo, y lo entiendo, solo quiero que seas feliz ¿si? -Besó su frente y desapareció antes que el castaño pudiera si quiera decirle una sola palabra.

Rápidamente fue corriendo con Enzo y lo abrazó. -Se terminó Enzo, ahora podemos estar juntos. -Sonrió Julián mientras Enzo sorprendido le seguía el abrazo. -Vamos, Te quiero mostrar algo. -Dijo Enzo mientras se separaba del abrazo y lo tomaba de la mano llevándolo a un lugar muy bonito, lleno de flores, era el jardín de la casa, ambos se sentaron en un banco y se miraron. -Julián, perdoname por no haber hecho ésto antes, Quiero que seas mi novio. ¿me permitís ser tu novio? -Preguntó alfin Enzo haciendo que Juli se tape la cara de la felicidad.

-Si, si quiero..

...

Tres años después.

-Julián Álvarez, ¿Aceptas a Enzo Fernández como tu legítimo esposo? -Preguntó el papa que se encontraba enfrente de ambos.

-Acepto. -Dijo Julián con una gran sonrisa en el rostro para que luego Enzo lo tome de la cintura y le dé un apasionado beso.

Fin..

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Nota del autor:

ok ok, ¿que les pareció?

pd: mi próximo fic va a ser de Pauli y Julián. ¿les gustaría?

-Siganme para que les llegue noti cuando comience el prox fic.

¿Solo hermanastros? - Julián Álvarez y Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora