Capitulo 7

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Peter's POV

Salí de la habitación de Jules a regañadientes, estar con mi mejor amiga es genial; me encanta pasar tiempo con ella, es tan natural.

Al bajar las escaleras y pasar por la sala para irme, vi a Trevor sentado en el sofá con el ceño fruncido. Me detengo y me quedo parado en la entrada.

-¿Que haces aquí?-pregunta cruzando los brazos. ¿Es en serio?

-Creo que lo dejé muy claro. Yo soy su mejor amigo, yo si puedo venir cuando se me de la gana.-Ya habíamos comenzado con el pie izquierdo así que ¿qué más da?. Se levanta del sofá crema.

-Yo tengo una cita con ella y no crees que deberíamos dejar estos enfrentamientos porque siéndote sincero ya me aburren. ¿Que tal si empezamos desde cero?-preguntó dándome la mano. Y lo pensé ya que si no me llevaba bien con él, de seguro Jules me cuelga de un árbol.

-Esta bien.-suspiro.- Por cierto, ¿a dónde la llevarás?

-No creo que sea una buena idea decirte, cómo sé que no llegarás e interrumpirás?- Bueno eso era cierto, pero no le iba a decir nada.

Y no le dije más nada y me fui. Le escribí a Matt que iría a su casa y esto fue lo que me respondió..

Trae municiones ah y entra por la puerta del patio.

Llevaré. Estoy allá en 10.

(...)

Jules' POV

Llegamos al sedán plateado de Trevor el cual me abrió la puerta del copiloto y me senté en el asiento rechinable. Cuando él ya estaba manejando me miró por un momento sonriendo y yo me sonrojé como una tonta. Por la ventana se veían las calles serenas de un sábado-no habían muchos autos deambulando por las calles de Illinois-, cuando sentí algo sobre mi muslo, me fijé y era una bandana negra. La tome con mis dedos y la miré con curiosidad. Era una simple tela con algunos destellos más claros.

-¿Y esto qué?-pregunté mirándolo. El se rió y se siguió mirando a la carretera.

-Cúbrete los ojos, así no verás el lugar a donde te llevo, te prometo que no haré nada que tu no quieras.-dijo soltando una carcajada. Yo asentí avergonzada y me la puse sin objetar.

Después de unos largos y silenciosos minutos en el que solo se escuchaba el sonido del motor , el auto paró y supe que ya habíamos llegado al lugar misterioso. Mis manos empezaron a sudar por mis nervios repentino y me las sequé con mis pantalones tratando de calmarme un poco. Me bajé cuidadosamente del auto con ayuda de Trevor con sus manos en mi cintura que me hicieron volver a sudar mis manos y me guió por un camino de cemento.

-Ya te puedes quitar la bandana.-dijo poniendo sus manos en mis hombros.

Cuando lo hice, me encontré en un restaurante griego estilo Santorini con vista al mar . Sonreí y me llevó dentro del restaurante hasta nuestra mesa que estaba apartada de las demás más cerca al agua.

Ya cuando pedimos nuestras comidas, charlamos de diferentes temas, reímos tanto que siento que me haré pis y unos minutos más tarde llegó la camarera con nuestros platos.

-¿Cómo está tu comida?-preguntó divertido al verme darle unos mordiscos que una dama no debe hacer.

-He probado mejores.-su cara se puso pálida-Era broma esto está exquisito. ¡Me gustó!

Terminamos nuestras comidas, el pagó y salimos de este estupendo lugar. Caminábamos en la playa por la arena, mis zapatos los cargaba en mis manos; estábamos cerca de la orilla cuando el me agarró la mano y dejó de caminar.

-Jules te quiero decir algo porque ya no puedo aguantar más.-dijo suspirando.

Ah.

-¿Y qué es?-dije nerviosa y desviando la mirada hacia el mar.

-Me gustas, Jules. No puedo dejar de pensar en tí y más cuando sonríes de esa forma que me hace querer..

-¿Te hace querer qué?-pregunte sonrojada y mirándolo a los ojos y se acercó lentamente a mí y rozó sus labios contra los míos y suspiró.

-Besarte.- susurró y lo hizo. Me besó tiernamente y le correspondí el beso. Era un momento mágico, se escuchaban a las olas chocar con las piedras, sentía la brisa fría acariciar mi cabello y el sol se estaba escondiendo, dándole paso a la luna.

Pero no todo es color de rosas, tenía un gran problema.

Me gustaba Trevor y mucho, pero no podía dejar de pensar en Peter.



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